Libro
El autor se adentra en este fascinante ámbito del derecho a la participación ciudadana, para ponerlo en su justo lugar como derecho humano fundamental en la tradición constitucional, buscando desmontar, en particular, la falacia de la llamada democracia participativa y protagónica, que el nefasto “nuevo constitucionalismo” ha querido imponer en Venezuela y otros lugares, y mediante el cual como lo destaca el autor respecto del derecho humano a la participación, “se traduce en realidad en una limitación o restricción indebida del mismo, al afectar su contenido esencial, burlando entonces el principio democrático y el principio de soberanía popular”.
Así, el autor explica en qué consiste el contenido esencial del derecho humano a la participación ciudadana, fundado ello en la creatividad y la espontaneidad y en relación con la libertad asociativa. Y no se trata del derecho a la participación política, sino a la participación ciudadana, es decir, a la intervención de la persona en la concepción, toma y ejecución de decisiones susceptibles de afectar su calidad de vida cotidiana.