La mirada interna
Muchas veces para ver que es lo que estamos atrayendo en la vida debemos realizar el ejercicio de la mirada interna. Pienso que estaría bien practicarlo desde la juventud, como tantas otras cosas de gran importancia que pasamos por alto. La auto observación es algo que requiere mucha consciencia y capacidad de análisis, pero todo es empezar.
Como es adentro es afuera
Y sí, como es adentro es afuera. Si cambiamos nuestro mundo interno, cambia nuestra vibración y como consecuencia nuestro mundo externo. Esto suena sencillo pero hay que llevarlo a la práctica a través de la mirada interna, la clave para que este mundo funcione cada día un poco mejor.
¿Cómo manejas tus emociones?
Somos seres emocionales, desde que entramos en la edad racional, a partir de los 7 años ya estamos expuestos a somatizar en nuestro cuerpo físico. Por eso mismo cuanto mejor las manejamos haciendo disminuir su intensidad, menos influencia tienen en nuestra salud, y por lo tanto mayor paz y armonía habrá en nuestras vidas. ¿Cómo manejas tu las emociones? La clave es bajar el umbral, equilibrar el sistema nervioso a través de algunas herramientas como escuchar música, practicar deporte, bailar, yoga, meditar u otras que a ti te ayuden.
Tomando el control
Hay que hacerse responsable de nuestro mundo interno, tu tienes el poder, toma el control. Tu decides cómo te afectan las cosas. Eres libre para elegir con quién, cuánto tiempo, cómo y dónde estar. Nadie debe tomar las decisiones por ti, tu alma vino a vivir una serie de experiencias y aprendizajes.
Disfruta del silencio
Creo que es vital estar tiempo con nosotros, saber disfrutar del silencio. Cuando estamos en calma, bajamos las revoluciones y es un buen momento para poner atención a la respiración, al pensamiento, observar cómo ha ido el día, cómo han sido nuestras acciones.
Aprender es la meta.
Todos aprendemos por el camino a través de los sucesos, equivocarse forma parte del juego que nuestra alma firma antes de bajar al cuerpo físico. Aprender y ser felices es la meta. Es sencillo, sin complicaciones. Cuanto antes aprendas a escucharte, antes sabrás lo que quieres y más rápido evolucionarás.