Nacimiento… de un Rey??
¡Exacto! ¡Época navideña! Y a mí se me retuercen las tripas porque un año más pasó sin honrarse debidamente el Nacimiento de mi Rey.
La navidad es sólo una fiesta pagana que se disfrazó de religiosa. Siendo así, ¿a quién honramos el 25 de diciembre? Al Sol Invictus, Hermes, Dionisio, Buda, Zaratustra, Krishna, Horus, Mitra, Héracles, Tammuz, Adonis, Huitzilopochtli, y al muy querido Papá Noel. A Jesús no lo honramos el 25 de diciembre; él no nació ese día. Y no me como el cuento que la iglesia católica no lo sepa, pues le fue muy conveniente mantener oculta la verdad. ¿Acaso es más importante mantener una tradición que manifestar la verdad?
En fin…
Dionisio el Exiguo (460-525) fue un monje erudito y matemático, creador del cálculo de la era cristiana para establecer la fecha de la Pascua. Declaró que Jesús nació el 25 de diciembre del año 753 romano. El 1 de enero de 754 fue declarado como el primer año de una nueva era, dando inicio al calendario que todos conocemos. Esta fecha también le era conveniente para no quitarle la costumbre a la gente, que en esa fecha, celebraban al “Sol Invictus”. Esta festividad fue establecida por el emperador Aureliano (214-275).
Entonces, ¿cuándo fue el Nacimiento del Rey Jesús?
El nacimiento de Jesús fue un tema muy discutido y sin fechas ciertas, pero contamos con datos importantes que nos brinda Lucas (Lc 2,1-7): Herodes era rey de Judea; el emperador Augusto ordenó un censo, este fue el primer censo de Quirino, gobernador de Siria.
El historiador judío del siglo I, casi contemporáneo con Jesús, Flavio Josefo, registró este censo en septiembre del año 6 de nuestra era. Pero si se validaba lo que Josefo afirmaba en su prolijo trabajo historiográfico, se constataría que los evangelios sinópticos no son fuente histórica fiable. Por lo que no se tuvo en cuenta al historiador, y se hicieron miles de conjeturas sobre una base histórica errónea.
Los sinópticos colocan el nacimiento de Jesús en época de Herodes el Grande, pero el censo se realizó 10 años después de su muerte. En esa época reinaba Herodes Arquelao, hijo de Herodes el Grande. De esta manera se muestra la clara desprolijidad en la recolección y transmisión de los hechos históricos respecto a Jesús. Pero como la biblia es “inspirada por Dios”… no se puede cuestionar, y así llevamos milenios creyendo una mentira.
Para resolver esta cuestión tenemos el Evangelio de Juan, que aparentemente no habla del nacimiento de Jesús, pero entre sus escritos está la respuesta. (Te dejo el link del artículo donde te hablo del Misterioso Evangelio de Juan)
Del 15 al 22 de Tishrei (mes judío correspondiente a septiembre-octubre) se realizaba la fiesta de sucot o de las cabañas. Durante esta festividad, se rememora las vicisitudes de Israel durante su deambular por el desierto. La precariedad de sus condiciones materiales simbolizada por el precepto de morar en una cabaña provisoria, luego de la salida de la esclavitud en Egipto. Durante esta época se alimentaban con el maná que era el pan enviado por Dios. (Ya te podrás ir imaginando el por qué del pesebre de Jesús, que nada tiene que ver con no haber encontrado posada.)
Jesús se anuncia como Pan de Vida en el capítulo 6 del Evangelio de Juan, dándonos, de esta forma, una pista sobre su nacimiento. En el capítulo siguiente (Jn 7), se narra la fiesta de Sucot. Jesús estaba en Galilea, y le pedían que fuera a Judea para hacerse ver y que todos creyeran, pero él dijo que: “-Aún no ha llegado mi hora…” Luego, “a mediados de la semana de la fiesta subió Jesús al Templo a enseñar”. Este sí pero no, de Jesús, es la estrategia que usa el evangelista para situarnos ante una incógnita a descifrar: el nacimiento de Jesús.
Flavio Josefo nos ubica en el año y mes del nacimiento de Jesús: Septiembre del año 6. El Evangelio de Juan nos da las pistas de su nacimiento: mediados de la fiesta del Sucot. Y en este mismo capítulo (Jn 7), encontramos su lugar de nacimiento: Galilea (Nazaret, más precisamente).
Jesús dice “…saben de dónde vengo…” (Él acababa de llegar de Galilea). La gente se preguntaba: “¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de David? La gente estaba dividida a causa de él.” Esto evidencia claramente que Jesús había nacido en Galilea, y que las creencias se dividían en torno a si Jesús era primer o segundo Mesías. Los judíos esperaban un Mesías descendiente del Patriarca José, el Mesías sufriente; y un Mesías descendiente de David, un líder mundial que traería la Paz.
Aquellas personas que sabían que Jesús era el primer Mesías, simplemente se preguntaron: “Cuando venga el Mesías ¿hará más señales que este?” Sus rivales también saben que es de Galilea: “Estudia y verás que de Galilea no salen profetas”.
Evidentemente, Jesús fue el Mesías sufriente, pero como los sinópticos le llaman descendiente de David, se consideró que en Jesús se manifestaron ambos Mesías. Pero Jesús no fue líder mundial, ni trajo la Paz, aunque sí dejó sus enseñanzas de amor, que finalmente nos salvarían.
Jesús nació el 27 de septiembre del año 6 de nuestra era, en Nazaret (Galilea). Pero aún falta la cereza del postre: la Estrella que anunció el Nacimiento de un Rey a los Magos de oriente. Eso te lo cuento en mi próximo artículo.