(Segundo Capitulo)

La lucidez no está en la imposición de la racionalidad, si no en el acompañamiento inteligente de los sentimientos.

Solo que, como decía en el primer capitulo, a distancia de un año, muchas emociones pasan por nuestras entrañas, y es por esto que volver a leer este manuscrito ahora, semi encerrado en mi cuarto y en plena pandemia, tiene un sabor completamente diferente buscar un nuevo camino.

Escribir desde una isla cambia las percepciones y con ella la visión del mundo.

¿Cuándo es el momento adecuado?

¿Qué nos hacemos conscientes de la necesidad de cambio?

¿Qué emoción nos acompaña?

¿Qué tipo de pensamientos se manifiestan en nuestra mente?

¿Dónde se esconden los miedos que bloquean nuestra voluntad?

EL AMOR Y LA FELICIDAD

“… Pero más allá de las frases recordatorias iniciales, hay que admitir que los momentos más importantes, las situaciones reales de crecimiento, la experiencia real, llega precisamente en los momentos de dificultad, durante la comprensión de los errores, la asimilación de los choques que, antes o después, todos tendremos que enfrentar.

Los momentos verdaderamente reconfortantes llegan cuando hacemos las paces con nuestra soledad y de repente esta, la soledad, se vuelve fascinante, reveladora y se convierte en nuestra fiel compañera de viaje durante toda la fase creativa.

Conviértete en tu faro y escucha esa voz sutil que te impulsa a seguir adelante incluso cuando parece casi imposible.

Y recuerda que, como Dante en la “Divina Comedia”, todos tenemos en nuestro camino interior un Virgilio imaginario que nos guiará hacia lo que deseamos, soñamos, creemos.

Entonces, cuando me encontré en medio del bosque, volví a buscar un nuevo camino con una fuerte sensación que todavía tenía aun un gran desafío que vivir.

Un examen final al que debería enfrentarme sabiendo que la lucidez no está en la imposición de la racionalidad.

EL AMOR Y LA FELICIDAD

Mi última parada solo podía ser Menorca, la isla que había sabido enamorarme locamente desde el primer momento.

Me doy cuenta que el rio de mi vida me está llevando hacia el mar.

Ahora la pregunta es:

¿Dónde quiere ir Paolo?

Así que decidí que este sería el día en que iba a nacer mi primer libro.

Un cuaderno de reflexiones personales durante el proceso de trasformación.

Una agenda de consideraciones sobre los procesos mentales que se desencadenan a la hora de cambiar hábitos.

El diario de un marinero que busca un puerto en el mar para atracar.

Una leyenda aún por descifrar para descubrir el verdadero mapa de mi corazón.

El poder de una decisión es una llave…

Crea tu propia llave.

Con Menorca reconozco que me he hecho la vida más fácil.

Aquí me siento como en casa.

Y en la isla tendré que ser capaz de encontrar el valor para empezar de nuevo, empezar de cero.

Porque es precisamente cuando creemos haber encontrado la fórmula adecuada que la vida nos lleva al punto de partida.

Es bueno saber empezar como si fuera el primer día de clase, con esa emoción de no saber nada y abrirse a la alegría de aprender.

Porque la lucidez no está en la imposición de la racionalidad.

Vamos por pasos…

EL AMOR Y LA FELICIDAD

La primera necesidad para crear un cambio es buscar una conexión constante con nuestro corazón.

Es en fases como esta que puedes medir tu fuerza de voluntad.

Si quieres recuperar tu autoestima, ponte a prueba.

Date la oportunidad de medirte y enfrentar tus debilidades.

Pero hazlo con ligereza, sencillez, realidad.

Trata siempre de ponerle una sonrisa incluso en los momentos más difíciles.

Diviértete superando los obstáculos de la vida.

Primero baja los ritmos de tu día, aléjate de los ruidos que distraen tu concentración, vuelve a saborear una vida hecha de sencillez, y como dicen los menorquines «poc a poc».

Solo superando tus límites aumentarás tu grandeza.

Sentí que la vida me ofrecía una nueva posibilidad, una segunda oportunidad.

Y sentí casi la certeza de que esta vez tal vez lo lograría.

Visualicé mi renacimiento en un día como este que representaría un antes y un después.

El punto cero.

Ese día parece ser hoy.

¿Cuánto habría sabido apostar por mí mismo?

Un trabajo sobre las sensaciones y respuestas mentales que activamos cuando iniciamos un proceso de cambio.

La posibilidad de medir realmente la propia voluntad.

Evaluar hasta qué punto estamos dispuestos a empujar el acelerador para recuperar la felicidad a través de nosotros mismos, con la certeza que la lucidez no está en la imposición de la racionalidad, si no en el acompañamiento inteligente de los sentimientos.

Busca el compromiso cotidiano de ser mejor de ayer, esta es el inicio de un camino hacia la felicidad.

Pensamos siempre de no ser lo suficientemente preparados o inteligente

Buscamos el perfeccionismo que es una trampa gorda que te pone en una situación de impotencia absoluta.

“es que me falta un master, un examen, un post grado, un curso especializado… “

EL AMOR Y LA FELICIDAD

Entramos en un vínculo relacional con nuestros bloqueos psicológicos, vivimos con nuestros miedos, nuestras heridas aún no cicatrizadas y luego se vuelve difícil eliminarlas de la estructura mental que hemos creado.

Si llenáramos un vaso cada noche con nuestros pensamientos del día,

¿este vaso nos alimentaría o envenenaría?

En nuestra «zona de confort» mental, ¿Qué tipo de pensamientos generamos?

¿Son los pensamientos más positivos o más los negativos que acaban en el vaso?

¿Realmente hemos aprendido a manejar nuestros pensamientos, sentimientos y emociones?

Hasta que no vivamos en el presente será prácticamente imposible encontrar el camino hacia uno mismo, será imposible cambiar. Que luego, objetivamente, no hay mayor alivio que dejar ir los pensamientos atormentadores, dejarse desnudos, liberándonos de la ira que llevamos con nosotros sin motivo real.

Qué hermoso cuando sientes que esas heridas ya no te duelen como antes, o que en ese día no pensaste en ellas…

El día que volvamos a estar presentes con nosotros mismos.

Cuando no estamos realmente conectados con el presente, literalmente podemos ser invadidos por pensamientos tóxicos, negativos, enojados y destructivos.

Y con el tiempo, estos pensamientos crean patrones repetitivos que muchos todavía creen que no pueden cambiar.

Por eso preferimos el gris de nuestros pensamientos a una sonrisa de color, que tenemos, que conocemos, pero que hemos perdido y ya no hemos podido llevar a nuestra zona de confort mental.

Entramos en un estado que puede definirse como un «hábito de pensamiento».

Simplemente sonreír ya no está en nuestros hábitos.

Las grandes revoluciones internas comienzan con un pequeño cambio que puede comenzar con un pequeño paso silencioso y con los pies descalzos sobre la tierra.

Pero eres tú y nadie más quien tiene que hacerlo.

Tenga el coraje de dar ese paso y luego en el camino encontrará las herramientas para la transformación.

EL AMOR Y LA FELICIDAD

Cree en ti mismo, en tus medios.

Si estás pensando que tienes que hacerlo es porque tienes que hacerlo.

Si la vida te lleva hacia un desafío es porque ya tienes todos los medios para superarlo.

No te demores, sigue las señales de la vida.

Quién sabe, hace tiempo que te envía mensajes para hacerte entender que ha llegado el momento.

Y no importa si no lo habías notado hasta hoy.

Es posible que aún no haya llegado el momento.

Cada uno de nosotros tiene sus propios tiempos de reacción.

Pero si te concentras en el presente te das cuenta de que el cambio es la única posibilidad de reavivar el espíritu creativo que llevamos dentro.

La única certeza que tenemos es el cambio.

Y para cambiar será inevitable tener que salir de tu zona de confort, manteniéndote firme en la idea que la lucidez no está en la imposición de la racionalidad.

Hoy en día, muchos de nosotros ya no estamos acostumbrados a expresar alegría.

Y, sobre todo, saber mantener ese estado de euforia en el tiempo.

Entonces, por costumbre, se vuelve más fácil enojarse de por vida que tratar de regresar a nuestra verdadera esencia, a nuestro verdadero camino… SER FELIZ.

Porque hemos venido a esta vida para encontrarnos con la felicidad.

«Siempre hay que pensar en la felicidad, y si ella, la felicidad, a veces se olvida de nosotros, nosotros no tenemos nunca que olvidarnos de la Felicidad» – Roberto Benigni –