Cómo soltar el resultado
“La felicidad se crea amando lo que ya tenemos, y que pase lo que tenga que pasar”.
En los últimos meses, el desapego ha sido una clave muy grande que me ha enseñado a identificar y comprender que los momentos en los que el ego se manifiesta, son importantes para entender que existen puertas que pueden abrirse, y otras que necesitamos cerrar para darle paso a continuar con nuestra vida.
Sin dar más rodeos, comienzo a compartirles lo que aprendí:
Agradecer lo bueno y lo malo siempre es importante
En la vida pueden existir situaciones repetitivas que se nos presentan siempre con un propósito. Es precisamente eso lo que necesitamos aprender a identificar.
Podrán haber verdugos y mal karma (o simplemente consecuencias a nuestras decisiones, como ustedes gusten llamar el fenómeno), pero algo que me ha quedado muy claro es que más allá de que las cosas lleguen por añadidura, nuestras acciones y decisiones son las que nos hacen cambiar de perspectiva y nos enseñan a ver el lado negativo como un maestro que nos ayuda a lidiar a lo largo de nuestra vida.
El trabajo de la introspectiva rinde frutos
Cuestionarnos a nosotros mismos sobre nuestros errores y las decisiones que tomamos es muy importante si queremos abrir nuestro propio camino. He de reconocer que no es fácil y hasta puede parecer un poco trillado, pero considero que todo comienza desde uno mismo y de lo que algún día quisimos para nosotros.
Es por esto que cada vez que me siento olvidada por mí, procuro preguntarme lo siguiente:
¿Qué puedo decirle a mi niña interior?, ¿Cómo la hago sentirse orgullosa?
Aceptar mi humanidad
Esta lección es muy recurrente cuando recibo consecuencias acorde a las necesidades que busco (les dejo aquí mi otro artículo donde hablo más al respecto). Y reitero, es complicado reconocer que no somos superhéroes, pero comprenderme a mí misma me ayuda a tener más compasión conmigo y con los demás.
Descubrir mi ventaja diferencial
Una vez que sentí que perdía toda esperanza, mi terapeuta me hizo la siguiente pregunta:
¿Qué es ese algo, que aunque no tengas nada, seguirías haciendo?
Curiosamente, esta pregunta hizo que me cuestionara mis viejos pasatiempos y las cosas que me hacían sentirme feliz cuando todavía no tenía responsabilidades tan grandes, como sucede cuando uno comienza a ser adulto. Poco a poco fui haciendo espacio en mi rutina para esas cosas y descubrí quien realmente soy y lo increíble que puedo pasarla invirtiendo mi tiempo en eso.
¿Qué tengo que aprender de esto?
Para finalizar, les dejo esta pregunta sin hacerles tantas revelaciones y que ustedes solos puedan encontrar la respuesta en base a sus situaciones personales. Lo que sí les diré es lo siguiente:
Desde mi propia experiencia, tomar lo que es útil y soltar lo que hace daño. Trabajar el desapego y siempre ser amables.
“Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades”.
– Albus Dumbledore (Harry Potter y la cámara secreta, J.K. Rowling 1998).
¡Paz!