Más tarde me convertí en instructora de pilates dirigiendo mi interés hacia las lesiones del aparato músculo esquelético por lo que me especialicé en pilates clínico y terapéutico, pero no me parecía suficiente por lo que me preparé más realizando estudios para convertirme en masoterapeuta, rehabilitadora y terapeuta física.

 Al mismo tiempo surgió en mí la inquietud por aprender temas relacionados con la mente, las emociones y el mundo esotérico ya que estaba viviendo un proceso de desarrollo personal y espiritual que me permitió ver desde otro punto lo que le sucedía a mis pacientes y alumnos.

 Es muy conocido que cuando las personas acuden a terapia, masajes, clases y hasta la peluquería comienza una estrecha relación con nosotros pues ellos nos cuentan de su vida y en mi caso siempre me abren su corazón.

 Gracias al nuevo conocimiento que ya comenzaba a tener logré detectar que mis pacientes mejoraron notablemente al hacerse conscientes de la relación de su salud física y sus emociones.

 Viví en carne propia la sanación de algunos malestares físicos y emocionales por medio de distintas terapias como el reiki, la meditación, el autoconocimiento, etc.

Todo esto me llevó a indagar más en el poder de la energía universal, de la mente haciendo diferentes cursos y formaciones en reiki, radiastesia, meditación, yoga, arteterapia, terapia con ángeles, herbolaria y más.

 Algo que tengo muy claro gracias a mi experiencia personal y a la de las personas que han trabajado conmigo es que la sanación viene desde adentro, es decir cada uno de nosotros tenemos la solución a nuestros problemas, cultivando nuestro amor propio es que conquistaremos el mundo entero.

 Mi misión es ser guía de mujeres que están decididas a transformarse.