Según la Biblia y el Corán, Adán fue creado primero, y Dios de una costilla de Adán creo a Eva.
Para que ocurriese la creación de Eva, Adán cayo en un sueño profundo del cual requiere despertar.
El sueño es una alucinación, en el mundo que llamamos la realidad, todo es un efecto psicológico.
La causa del mundo reside en tus ideas y lo que observas un efecto alucinante de la psicodelia en tu mente.
Cuando Adán se durmió, imagino su mayor temor, perder el obsequio que Dios le había dado, quedarse sin paraíso y perder a Eva.
En el sueño Adán encuentra a Eva, se manifiesta el miedo, con su ego acusa a la serpiente y Eva.
Adán toma una decisión, también consume del fruto para sumergirse en el viaje de Eva.
Con está idea, olvido a Dios, se cree culpable y teme que Dios le castigue por desobedecerle.
Más es tan grande su Amor por Eva que prefiere ir hasta el infierno por ella.
Evitando ir a hablar con el Creador y despertar del sueño.
El fruto es, todos aquellos estímulos externos al cuerpo, que desencadenan una respuesta sensorial en el cerebro dentro del cuerpo.
Es así como se liberan hormonas, las cuales producen sensaciones nerviosas en el cuerpo.
El mito de Orfeo y Eurídice nos recuerda que el amor persiste por encima de todo, incluso de la propia muerte. Cuando alguien ama verdaderamente es capaz de ir hasta el infierno para estar en compañía de aquel a quien ama.
En su tránsito por el infierno Adán es capaz de superar su miedo, y agotado del infierno decide retornar a Dios.
Al retornar a Dios con sinceridad le cuenta lo ocurrido y lo que ha hecho para salvar a Eva y al paraíso.
Dios con Amor le recuerda que está soñando, que el mundo es su espejo; el efecto de su psique.
Que puede observar tanto el Amor como el miedo en el mundo, todo está en la elección que haga.
El Amor lo acepta todo y no corrige nada, pues no hay nada que corregir o cambiar.
Al final nada de lo que el mundo muestra es real.
Es un sueño pasajero, una ilusión temporal, que dura un instante y al siguiente el terror ya no esta.
Así es como Adán despierta.
Con la ayuda de Dios va dejando pistas a Eva.
Es una parte de el mismo, para que despierte y se integren sin miedo en el Amor.
PARA EVA….
Lo cierto es princesa, que las puertas del reino del Amor están abiertas, y no hay nada que temer para entrar.
Lo que puedo hacer para ti es dejarlas abiertas para que así puedas entrar.
Más es imposible que te saque de tu zona de confort, esa es tú elección.
Te aseguro que estaré allí en el reino, a lo mejor en el mundo con otra apariencia; más en el reino Yo Soy.
Mantengo la fe y la esperanza de que en algún instante saldrás del castillo a jugar en el jardín.
Pues en ningún momento he dejado de crear en ti.
Me gusta el enfoque!!!
Gracias.
Gracias