¿CÓMO MANTENER EL FOCO? 

La vida cotidiana nos lleva a diversificar nuestro tiempo en múltiples actividades, cada vez más. Intentamos automatizar muchas cosas tratando de que se ejecuten más eficientemente y a la vez, esa automatización, nos demanda tiempo, energía… ¡¡¡FOCO!!! Todo necesita foco.

Decimos que lo más importante son los afectos, la salud, el bienestar en general. Pero, ¿Cuánto tiempo real invertimos en mantener el equilibrio en estos puntos? El genial Víctor Küppers dice: «Que lo importante sea REALMENTE lo importante». Entonces, si lo importante en mi vida ya está definido, ¿Cómo logro mantener el foco en ello?

«NADA ES MAS FUERTE QUE LA CONVICCIÓN DE UN ALMA»

Cuando nos cargamos de actividades por demás, la emoción toma mucho terreno en nuestro campo mental y por ende, somos presa fácil pudiendo hacer/decir algo que luego lamentaremos… Entonces, aquí te dejo un par de tips para que puedas reenfocar cuando el lente se te distorsione: 

• ALARMA: Si estás conectado por trabajo a una PC por ejemplo, programá una alarma por hora para revisar tus necesidades físicas, psíquicas o emocionales. Podes levantarte 5 minutos, ir al baño, tomar un vaso de agua, encender un sahumerio o vela, estirarte, tomar contacto con el aquí y ahora. Sugiero eliminar todo lo que no esté relacionado con las tareas a desarrollar, por ejemplo, tener conectadas las redes sociales/correo personal en la PC.

• LISTA: Hacé una lista de pendientes del día y repasala. Hay tareas que llevan más tiempo, otra energía, traslados, otras personas… Priorizá cosas importantes que solo vos puedas realizar. Ejemplo: Si tenes que hacer un informe, pero te falta inspiración, realizá una caminata para generar ideas…
• MÚSICA: La música en un ambientador muy potente. Encontrá el sonido que te acompañe de la mejor manera en tus actividades. Probá entre varios estilos, seguramente hay días más enérgicos que otros. De hecho, en lo personal descubrí que la música con voz humana me distrae, así que opto por versiones instrumentales.
• RESPIRACIÓN: Cuándo detectamos que la emoción está aflorando, es una excelente opción parar y respirar. Solo enfocarnos en respirar contando hasta diez. Seguramente, luego de esta pequeña acción ninguna emoción será tan intensa. Sé que es difícil ya que la emoción dispara a nuestro cerebro en segundos esa descarga de sustancias que generan ese exceso de energía, pero vale la pena empezar a domar esos impulsos y reemplazarlos (de a poco y con paciencia) con respuestas mucho más eficientes.
• MOVER EL CUERPO: Luego de respirar, muchas veces queda un remanente de energía en el cuerpo. Saltá, mové las manos enérgicamente, caminá y si hace falta GRITÁ.
• PREGUNTAS: ¿Qué tipo de coach sería sin preguntas? Ajajajaj. Ahora en serio, bien vale reevaluar lo que hago o mejor aún, lo que estoy por hacer. Para esto, puedo preguntarme:
  • ¿Realmente esto es mi problema? 
  • ¿Cómo me afecta? 
  • ¿Puedo hacer algo para minimizar su impacto? 
  • ¿Puedo hacer algo para solucionarlo/mejorarlo?
  • ¿Necesito ayuda? ¿De ​quién?

Nada es más poderoso ​que una persona decidida a cambiar sus hábitos, reemplazarlos por otros mas buenos y nuevos y así tomar el control de su vida.

Éxitos!

Rita Dalzin

Coach ontológico y vocacional
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