El camino espiritual

En los últimos años, nos hemos topado con esa frase que, de tanto escucharla, se no ha vuelto una necesidad. O quizás porque tenemos esa necesidad, nos hemos encontrado con ella tantas veces ya.

Por lo que sea, pero parece que muchos sabemos ahora que hay un camino, que es ese el que queremos caminar porque no encontramos otro, o, porque no hay otro.

Más tarde o más temprano todos andaremos por ahí si es que no hemos empezado ya; explorando por aquí y por allá en una especie de bufete espiritual para, al final, saber cuál es el «platillo» que verdaderamente nos da el alimento espiritual, y cuál fue el substituto.

Sí, tal como lees; hay sustitutos de espiritualidad. No te asuste, sin embargo, no saberlo; todos pasamos por ese pasaje que nos ofrece mil cosas que tomamos antes de reconocer nuestra verdadera necesidad, y que, en última instancia, nos llevará a ese punto al que habríamos llegado de cualquier manera, porque, como escribí anteriormente, no hay otro punto al que verdaderamente podamos llegar.

 

  • Todo lo que te hable de crecimiento personal, no es espiritual.
  • Todo lo que involucre distintos niveles de «existencia», no es espiritual.
  • Todo lo que involucre técnicas de sanación alternativa, energética, vibracional, cuántica, emocional, angélica y más; no es espiritual.
  • Todo lo que involucre religiones, rituales, creencias chamánicas, ancestrales y del cuidado del planeta; no es espiritual.
  • Todo lo que involucre ciencia, por más cuántica que sea, no es espiritual.
  • Todo lo que involucre corrientes espirituales punitivas o que perpetúan la culpa, no es espiritual.
  • Todo lo que te recuerde y te ayude a reconocer tu Ser, es espiritual.
  • Tu reconocimiento, aceptación y reactivación de la comunicación con un único Creador supremo, Fuente u Origen de tu Ser, es espiritual.
  • Todo lo que no contribuya a reforzar la idea de separación, diferencias y especialismo entre los demás, es espiritual.
  • La experiencia de la paz y felicidad interior es espiritual.
  • Procurar silencio interior y presencia plena, porque es un lugar en tu interior con el que te sientes verdaderamente a gusto, es espiritual.
  • Comprender, no solo que no debes, sino que no puedes juzgar, y dejar de hacerlo por tu cuenta, porque es una práctica inútil y desgastante, es espiritual.
  • Actuar desde la compasión, bondad, servicio amoroso y verdadero a todos sin excepción, sabiendo que estas virtudes no son tuyas, sino que se expresan a través de tí, es espiritual.
  • Perdonar, desde la óptica de que finalmente no hay nada que perdonar, es espiritual.

 Tú eres un ser espiritual, no teniendo experiencias físicas porque el Espíritu no necesita experiencias de ningún tipo.

Eres espiritual viendo hacia dentro, no hacia afuera.

Lo eres, sin pesar en que debes evolucionar o crecer espiritualmente, porque el Espíritu ya Es perfecto y no puede ser más perfecto.

Tú Eres espiritual, aunque no creas ni aceptes la espiritualidad.

Gaby Sánchez

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