MIEDO
¡Miedo! Una emoción que literalmente puede llegar a paralizarnos, esa que sentimos cuando estamos frente un peligro real o supuesto, nuestro cuerpo se ve invadido por una sensación muy desagradable, descomposición emocional y física total, como si por un momento dejáramos de ser nosotros.
Pero hay algo que a través del miedo la humanidad ha logrado conseguir, tal vez no con todos, pero si con muchos, EL CONTROL. Desde el miedo han buscado mantenernos a raya en más de una oportunidad, el mejor ejemplo y el más reciente, es el que vivimos con la pandemia causada por el COVID-19.
La pandemia, es una realidad que se multiplica por un millón cuando la vivimos desde el miedo. A estas alturas estamos muy bien informados de que va la situación, los riesgos y consecuencias que trae. Tal vez el precio más alto después de las vidas humanas ha sido la imposibilidad de tocarnos unos a otros, a los que amamos, el contacto humano, ese que precisamente muchas veces es el salvavidas nuestros miedos.
Esos peligros reales o supuestos siempre formarán parte de nuestras vidas, la gran diferencia radica en cómo los manejamos, ¿los controlamos o dejamos que nos controlen?, es un desafío que merece la pena ser recorrido para decidir cómo queremos vivir, qué emociones queremos que predominen en nuestra psique (antiguamente psique se usaba como sinónimo de “alma”).
Una cosa es ser precavido, preventivo, cuidadoso y otra muy distinta es vivir con o desde el miedo. Desde el miedo es imposible vibrar alto, conectar con el corazón, evolucionar y/o trascender.
Más allá del miedo
Conocemos el dicho: “una mentira duele siempre y una verdad una sola vez”, algo similar pasa con nuestros miedos, una vez que decidimos enfrentarlos, al menos ese será un eslabón superado, una experiencia más en el camino de la vida, un aprendizaje, un paso adelante. Por supuesto, ser sinceros antes que nada con nosotros, es esencial.
Superando esta emoción negativa, es donde precisamente se encuentra la posibilidad de expandir infinitamente nuestro Ser, donde están las oportunidades, tal vez una de las más importantes de todas, conocernos a nosotros mismos.
Sin temor a equivocarnos, con el coraje para intentarlo, usando las herramientas que sean necesarias, la humanidad necesita salir de la burbuja del miedo.
Más allá del miedo hay muchas emociones y sentimientos positivos, el amor, la alegría, la compasión, etc.; de esas que deben predominar en nuestra psique para así poder equilibrar la balanza y dejar de ser controlados.
Si no nos sentimos capaces de superar cualquier temor solo, existen muchas opciones para ello desde hablar con un desconocido, pasando por un amigo, un familiar, tu pareja, un profesional de la mente o todas las anteriores, la mejor opción es aquella que nos funcione y nos permita avanzar. Dejar de lado el ego, el juicio y el prejuicio.
Elevar nuestra frecuencia vibracional es posible si conectamos con nuestro corazón, todo lo que nace desde ahí es un acto de magia, puro, divino, sin igual y del cual podemos hacer una onda expansiva mundial, ¿no? Todos tenemos un corazón, es momento de conectar, somos uno.
Más allá del miedo, se encuentra la vida y la razón por la cual todos vinimos a este mundo es para: ¡SER FELICES!
Con amor
Precioso artículo. El miedo, se supone que evolutivamente es una emoción que avisa de un peligro. A veces el miedo nos hace huir de todo (hasta de nosotros mismos), en vez de pararnos a observar, pensar y aprender como afrontar ese peligro. Me ha encantado el artículo.
Efectivamente Yolanda, el miedo nos aleja de donde más cerca debemos estar , de nosotros mismos. Gracias por tus palabras.
Gracias Loredana, me encantó el artículo, palabras precisas y concisas que muchas personas necesitan hoy en día. Sí! Somos uno, escuchemos nuestro corazón.