SOY UN SER

Soy un Ser unido al Creador, Soy un Ser unido a Dios, Soy un Ser unido a todo el mundo y universo; Soy la total inocencia que los ojos perciben del mundo.

Durante gran parte de nuestra existencia se nos ha enseñado por cultura y creencia que somos una persona, con una apariencia circunscripta a un cuerpo.

Esta información la creemos, la hacemos propia y la llamamos la realidad.

Esta aparente realidad produce temor, traumas, dolor y sufrimiento, hay miedo a morir, miedo a perder, miedo a lo desconocido, miedo a desaparecer; miedo a que el mundo te juzgue y miedo hacia aquellos que llamas familia y padres.

Pero…

¿Qué pasaría si te digo que el personaje que has creado, la imagen que tienes acerca de ti mismo y del mundo no es real?

¿Lo creerías o cuestionarías?

¿Defenderías tus creencias o haces reflexión de la idea?

Detrás de todas las apariencias que te has imaginado en tu mente, se encuentra la verdad y la realidad.

LA VERDAD ES QUE ERES UNA VIDA.

No eres la apariencia de la imagen propia que te has creado y que crees que es tu identidad.

La realidad es que a todo aquello que has envuelto con una apariencia, dado un cuerpo y rotulado con un nombre; lo has inventado y que detrás de todas esas imágenes solo hay vida e inocencia.

Cada quien se ha creado una idea de si mismo y fabricado ilusiones en su mente; estas ilusiones mantienen el mundo en una demencia constante, confundiendo la realidad con la fantasía.

Tu ego se fabricó un cuerpo y la apariencia, a través del apego al cuerpo y a las apariencias tu ego te mantiene sufriendo; te mantiene atrapado en el pasado, hace que creas ser lo que en realidad no eres.

Un verdadero maestro de Dios permite que Dios se manifieste a través de él. No es un gurú, no tiene una imagen propia, sabe que es la vida y Dios se manifiesta a través de él; por medio de la bondad, el amor, la paz, la felicidad y el aprecio por la vida.

El mundo cambiara de la única forma en que puede ser cambiado; siendo amables, admitiendo la inocencia, liberando de culpas, perdonando los errores y apreciando la vida.

El único mundo que existe y tu única realidad es todo lo que ocurre en este instante; todo los demás son recuerdos de un pasado que ya no existe o ideas caprichosas que no aceptan que las cosas son como son.

Tu ego te llena de angustia y ansiedad en la mente al no aceptar la situación; así quieres cambiar el futuro con una idea de lo que en el pasado habría sido mejor.

No hay nada que cambiar pero si hay un todo que aceptar.

Puedes esclavizar a un cuerpo, pero las ideas son libres y no pueden ser aprisionadas o limitadas en algún modo, excepto por la mente que las concibió. 5 pues permanecen unidas a su fuente, que se convierte en su carcelero o en su libertador, según el
objetivo que la mente acepte para sí misma. Un curso de Milagros.

  Pablo César Pastor Guerra

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