Para mi, esto que estamos viviendo no es una nueva normalidad, es una realidad diferente. Una que nos hemos tenido que ir construyendo a raíz de una pandemia mundial. Los seres humanos somos adaptables por naturaleza y esta ocasión no ha sido la excepción. El tema es que como esa adaptación toma tiempo y cada persona tiene tiempos diferentes, de repente algunas se pueden sentir desfasadas, desmotivadas, frustradas e incluso deprimidas. Todo eso es normal y sin embargo el reto es encontrar nuevas maneras de vivir, no sobrevivir, a esta realidad diferente.
Así que quiero compartirte cinco estrategias que he aplicado durante este ya casi año de aislamiento para hacer que todos los días cuenten y llenar mis días de experiencias. Te pueden ayudar también, a navegar con una mayor paz interna estos tiempos de cambios.
- Encuentra tu porqué. También se le conoce como propósito o misión de vida. Ten claridad en porqué haces lo que haces. ¿Cuál es tu finalidad, motivo o creencia? ¿Por qué trabajas en lo que trabajas? ¿Por qué te levantas en las mañanas? Al tener claro por qué te mueves, será mucho más fácil tomar acción con los cómos y los qué haces. Nos mueven las emociones y un porqué está lleno de ellas. Te dejo un enlace a la plática “El círculo de oro” de Simon Sinek en el que explica a mayor detalle este punto: Video
- No hagas nada que “tengas que” hacer. La mayoría de las personas reaccionamos mal cuando nos sentimos obligados a hacer algo, ese “tengo que” es uno de los principales desmotivadores del alma humana. En lugar de “tener que” hacer algo, “elige” hacer algo. ¿Puedes notar la diferencia entre “tener que” ir a trabajar y “elegir” ir a trabajar? ¿La diferencia entre “tengo que” pagar la renta y “elijo” pagar la renta? La realidad es que no “tienes que” hacer nada, pero si puedes “elegir” hacer lo que quieres hacer. Revisa todas las imposiciones que te has puesto en tu día a día, conviértalas en elecciones y nota si te sientes diferente al realizarlas.
- Quédate en tu asunto. Hay tres asuntos en los que te puedes enfocar:
- El asunto del universo. Todo aquello que está más allá de tu ámbito de control: el clima, la pandemia, el tráfico, la economía del país, etc. Cuando pones tu atención en estos temas y te quejas, te quedas sin poder hacer nada y más fácilmente puedes desmotivarte.
- El asunto del otro. Es el tema de todas las otras personas que no eres tú. Cuando tu mirada está puesta en lo que el otro hace o deja de hacer y lo usas como pretexto para tu hacer o dejar de hacer, también te quedas en la queja y tu poder de acción se desinfla.
- Tu asunto. Este es el único lugar en el que tienes control y puedes verdaderamente hacer algo. Tu asunto se refiere a las cosas que solo tu puedes hacer. En este lugar estás lleno de poder y responsabilidad, aquí no puedes echarle la culpa a nadie más y nadie te puede impedir actuar. Desde tu asunto, la creación y adaptación de tu nueva realidad está en tus manos.
- Medita. Pareciera que solo es una palabra de moda, sin embargo, esta práctica es milenaria y lo que hace es crear claridad mental. Hay diferentes técnicas, sin embargo, desde mi experiencia todas tienen la misma finalidad: darnos cuenta de nuestros pensamientos y tomar control de ellos. Si tienes control sobre tus pensamientos, tienes control sobre tu vida y también sobre tu nueva realidad. Puedes empezar con ejercicios sencillos de mindfulness que puedes encontrar en youtube incluso inscribirte a clases en línea. Yo aprendí a meditar con Ile Ponce, te dejo su página web: Enlace.
- Ayuda a otros. Estamos cableados químicamente para sentirnos bien cuando ayudamos a otras personas. Si algo nos ha dejado claro la pandemia es cuánto extrañamos a nuestros seres queridos y cuánto nos hacen falta. Pero esta situación no es un obstáculo para ayudar (y pedir ayuda). Puedes encontrar muchas maneras de apoyar a la gente cercana a ti. Hay muchas maneras de hacerlo, estoy segura de que, si te das cinco minutos para pensarlo, encuentras por lo menos tres cosas que puedes hacer por alguien más. Hazlas y nota si te sientes diferente.
Date la oportunidad de hacer cosas diferentes ante una realidad diferente.