El sendero del héroe, sendero a tu corazón:
El camino al corazón está plagado de obstáculos, de desafíos, el camino de «las pruebas de Hércules», del héroe o la heroína, donde tu eres el protagonista. El héroe de tu propio destino. Un camino en búsqueda hacia la verdad, renovando tu ser desde sus cimientos. Ser un héroe es enfrentarte a las partes de ti mismo que debes mejorar. Aquellas que no queremos ver, y de las que responsabilizamos al mundo y a otros con inmadurez.
Ser un héroe es conocer tus miedos y hacerlos tus aliados. Llevar la espada de la verdad en tu mano pase lo que pase.
Ser un héroe no es salvar al mundo como en las películas. Es más «salvarte a ti mismo» purificando todo lo que no te sirve e impide tu evolución y la de los que te rodean, y con ello aportando con tu cambio para la evolución global.
Respetando también que los que te rodean deben encontrar al héroe en su interior en su propio tiempo.
Enfrentando tus «propios monstruos» internos, tus muchos fallos y defectos que pueden ser pulidos y transformados en virtudes.
Es la búsqueda de tu propio «arquetipo» de perfección que ya existe en lo más elevado de tu ser, y con el que puedes conectar para vivir tu vida en equilibrio.
Hércules, arquetipo del «héroe».
La alquimia interna: tu santo grial.
Tenemos nuestro cuerpo físico y una existencia terrenal tan importante como nuestra parte espiritual, así como los mundos a los que pertenece. Lo material es energia espiritual más densa, es un reflejo de nuestra parte más elevada, aunque no menos importante que esta, pues a través de la materia es como manifestamos lo infinito y comprendemos lo que somos.
El sendero que nos lleve a <<ser>> más humanos es el camino hacia la integración y el equilibrio de ambas partes: la materia y el espíritu. Es la comprensión y sobre todo la experimentación de la riqueza de la realidad material conectados a nuestra parte espiritual para así hacer nuestras vidas mejores y más plenas.
Meditación y Equilibrio
Es el proceso de «alquimia interna», en el cual perfeccionamos nuestro ser a través de las experiencias de la encarnación en la tierra. Este proceso no es una fantasía. Es algo muy real y disponible ahora más que nunca. Solo necesitas desearlo y pasar a la acción.
El «Grial» del que hablan en las leyendas, aquel que concede poder, vida eterna y luz, no está en ningún lugar misterioso. Está dentro de ti, escondido tras capas de olvido e ignorancia de tu verdadera naturaleza. Es la metáfora de tu camino interno hacia la búsqueda de la felicidad.
El santo grial fuente de eternidad está en ti, conociéndote a ti mismo.
Eres mucho más de lo que crees
La vida es una aventura. Es un viaje iniciático. El ser humano es un ser especial capaz de grandes hazañas y con un potencial ilimitado. Hemos olvidado esto o… ¿quizás han hecho lo posible para que lo olvidemos?
Hemos perdido el poder de saber quiénes somos, influenciados y manejados por otros que nos han desprovisto del conocimiento y la verdad, y con ello la capacidad de superarnos y evolucionar. Y lo hemos permitido.
Seguimos a otros, seguimos y repetimos, pero hemos olvidado seguirnos a nosotros mismos, nuestro discernimiento propio fruto de la sabiduría del corazón, unido al conocimiento de las cosas a través de nuestra conciencia.
Nos han hecho creer que todo es tal y como nos lo cuentan. Que además es así como debe ser, dependiendo siempre de autoridades externas que hacen de nosotros seres inmaduros, siempre ciñéndonos a la voluntad de «figuras paternalistas y salvadoras» de autoridad, ya sea el estado, la sociedad, grupos o un Dios externo antropomórfico e infantil, que nada tiene que ver con el verdadero «Dios» y la fuerza creadora del universo, aquella de la que hablan todos los profetas y maestros de todas las tradiciones espirituales del mundo. El sistema en cambio nos dice siempre que tenemos que ser salvados por «algo» o «alguien». Nos programan para ello, y acabamos siempre supeditados a factores externos que determinen nuestro estado de ánimo, vida, y en consecuencia felicidad. Somos felices en tanto «nos lo permitan».
Meditación y Equilibrio
Mi camino, el de otros seres humanos
En mi camino como ser humano he experimentado y aprendido herramientas y conocimientos para entender la vida. He trabajado interiormente durante años y sigo haciéndolo. Esto me ha hecho comprender que mi vida es y ha de ser, una aventura donde tengo mucho que aprender y existe mucho por desvelar. Y caminando, he descubierto que no «soy» lo que tengo, ni «soy» lo que me han dicho que debo ser, sino que SOY independientemente de parámetros materiales de la sociedad en la que vivo.
He experimentado en mí mismo la polaridad, el fanatismo, la oscuridad, la luz, el dogmatismo, el dolor y el sufrimiento durante años. También la alegría, el amor, el disfrute de los sentidos y la materia.
Dia a día también vivo impulsos y tendencias que ponen a prueba mi ser, siendo consciente de que es un sendero de aprendizaje, de ensayo y error, que comparto con mis hermanos y hermanas humanos en este planeta.
La búsqueda del equilibrio:
En el medio de todo, encontré experiencias y revelaciones metafísicas que me han mostrado caminos distintos de conocerme y conocer el mundo, a través de la conciencia y su centro en el corazón. No he tenido que creer nada, lo he experimentado en mí mismo. Y esto puede ser así también para ti si lo deseas.
Soy consciente -así como muchos otros seres humanos están comenzando a serlo- que ni el materialismo, que niega todo lo espiritual o divino, ni el espiritualismo o no dualismo, que niega la importancia de la vida material y física, son caminos al equilibrio. Que es necesario un camino que no contemple huidas hacia lo material o hacia lo espiritual, negando una u otra cosa, sino encontrar sendas equilibradas donde integremos todos los aspectos de nuestro ser. Integrando todo el conocimiento, tanto científico y material, como esotérico y espiritual en una nueva «ciencia» más humana.
Hay esperanza.
Hay personas como vosotros, como yo, trabajando día a día por trascender y evolucionar hacia un mundo mejor. Tenemos conocimientos y seres elevados que nos ayudan, y hay fuerzas espirituales en escuelas, órdenes y tradiciones, así como diversos grupos humanos con mucho que enseñamos, para que alcancemos con tiempo y dedicación, nuestro propio «maestro interno».
No estamos solos.
El camino del corazón.
Un camino que, al igual que la vida no es sencillo. Un camino repleto de desafíos, aventuras, penas y alegrías. Donde tendrás que trabajar contigo mismo y donde no responderás a nadie más que a ti mismo. Es un camino para valientes guiados por su corazón, iluminado por la luz de su conciencia.
Un nuevo sendero desde tu interior a una vida más plena, llegando a ser todo lo feliz que sea posible, y compartirlo con los que te rodean.
Es tiempo de dar pasos hacia el sendero de nuestra evolución como especie, dejando atrás viejos sistemas y prisiones para el alma y el cuerpo que se desmoronan, tomando las riendas de nuestro destino, del que somos responsables y dueños.
Es tiempo de unión humana.
Conócete a ti mismo. «Despierta» a tu propia verdad.
Ese es mi deseo para ti, si tú también lo deseas..
¡Paz, amor y luz en tu camino!