Consciente o Inconsciente
¿Te has parado a pensar que tan consciente has sido hoy? Desde que te levantaste hasta este momento de estar leyendo este artículo, ¿Qué tan consciente has sido? Seguramente solo un 1% estaba consciente en ti y, aun así, tu cuerpo sigue construyendo tu vida, aunque sin ninguna relevancia puesto que tu grado de consciencia, es prácticamente nulo.
Si estuvieras en consciencia en un 99% seguramente que lo que tu cuerpo estaría construyendo sería muy diferente a lo que hoy en día ocurre en ti. Hasta que no entiendas que tu vida es tu propia creación y que a esa creación le debes dar el más alto grado de consciencia, no ocurrirá nada relevante, no sucederán los cambios que te harán crecer y evolucionar, no llegarán a ti las personas adecuadas que despierten y sacudan tus cimientos para comprobar si estos están sólidos y firmes.
Hasta que no comprendas que tu vida es la obra de arte más bella que jamás podrás realizar, no existirá la manera de hacerte ver que eres el único responsable de tomar las riendas y sentir que tienes el poder de conseguir todo aquello que te propongas hacer en esta vida. Tu cuerpo, tu mente, tu energía y tus emociones pueden sobrevivir con ese 1% pero estarás vacío, apagado, resentido y triste, porque de forma inconsciente sentirás que algo no va bien, que no estás satisfecho, pleno o feliz.
Tu consciencia hace que inconscientemente sientas que podría ser mucho mejor tu vida si logras salir de esa tan acomodada zona de confort. Entonces, ¿Por qué no eres capaz de escapar de ahí? La zona de confort es cómoda, acogedora y cálida. Pero al mismo tiempo es falsa, engañosa y triste. Nos hace sentir que tenemos el control, nos hace creer que, así como estamos está bien, nos maneja sin que seamos conscientes. Esto es lo que sucede en esta famosa zona donde el que entra le cuesta horrores salir.
¿Para qué esforzarme?
¿Para qué cambiar?
¿Para qué arriesgarme?
El esfuerzo te llevará a saber cuál es tu verdadero valor y tu capacidad de lucha. El cambio solo te traerá conocimiento y sabiduría elevada. El riesgo hará que conozcas cuáles son tus límites y sepas reconocerlos y respetarlos. Así que estar en consciencia al 99% solo traerá solidez para poder fluir libre de ataduras que no te corresponden. Hagamos entonces que nuestra existencia, sea una nueva versión de nosotros, con ganas de seguir creciendo a cada paso sin poner barreras o bloqueos no reales a nuestro sentir.
Te pido que a partir de mañana lo primero que hagas de forma consciente sea dar las gracias por un nuevo día. Después comprueba que todas aquellas personas a las que quieres también se les otorgó un nuevo día para seguir creciendo a tu lado, da gracias por ello también. Antes de levantarte de la cama: sonríe, frótate las manos con fuerza, siente la energía que se crea de esa fricción y coloca tus manos en tu corazón.
¿Lo sientes?
Eso llamado corazón, el motor que hace que sigas creando oportunidades día tras día. Si lo sientes de forma consciente, escúchalo y déjate guiar por su sentir, déjate guiar por su emoción, déjate guiar por su fuerza. Encontrarás en él las respuestas a esas preguntas que siempre te haces pero que te da miedo hacer frente, puesto que tu consciencia te dice que tendrás que echarle valor y coraje si quieres que tus plegarias, anhelos y sueños se hagan realidad.
Si después de haber hecho todo esto de forma consciente no se crea un grado más elevado día a día. Tendrás que añadirle a tu rutina mucha más consciencia.
- A la hora de vestirte.
- A la hora de comer.
- A la hora de ducharte.
- A la hora de peinarte.
Al vestirte dedícate unos segundos a observar tu cuerpo y cuáles son tus necesidades hoy. Coloca cada prenda con sumo amor y delicadeza hacia ti. Al comer, procura cocinarte rico, sano y consciente de que cada alimento ingerido nutrirá tu cuerpo y alimentará tu alma. Cuando estés en la ducha procura dedicar unos segundos a solo dejar caer el agua desde tu cabeza a tus pies sintiendo que estás limpiándote más allá del cuerpo. Cuando te peines hazlo suave, relajado, sin tensión en tus hombros, con absoluta consciencia de lo que haces. Estas son cosas básicas que te harán entrar en consciencia paulatinamente en la rutina cotidiana de tu día a día.
Poco a poco sentirás que esa consciencia crecerá en todas las demás facetas de tu vida, hasta el punto de ser capaz casi sin darte cuenta, de sentir por primera vez que eres el único creador de tu vida. Esto hará que no dependas de nada ni de nadie a ningún nivel. Todo lo pasado ya no estará en ti, no será importante. A partir de ahora solo pensarás en hacer nuevas cosas dándote la oportunidad de hacer tu existencia en total conexión con lo divino.
Lo divino es lo que cada uno de nosotros llevamos en el Alma y nos hace únicos y especiales ante los ojos con miradas de amor incondicional.
E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es
En las cosas simples de la vida se encuentra el divino botón de la consciencia, vivir pausadamente, disfrutando de toda esta simple pero enorme simplicidad sin duda es mágico. Gracias Adriana!
A partir de mañana mi «despertar» será diferente …
Gracias eternas por compartir tu sabiduría ??