La aceptación es el mejor regalo que una persona puede recibir, aceptar te lleva a vivir a una paz mental.
Es una sanación de tu interior, de tu corazón, tu estado emocional cambia, es el ayudante perfecto para conseguir vivir en plenitud.
La aceptación debe ser:
Voluntaria, con una postura abierta, flexible, receptiva, y, sobre todo, no debe haber juicios en el momento presente, en el aquí y ahora.
Perdonarte a ti misma por las decisiones tomadas ante las situaciones que vas encontrando en el camino de la vida, decisiones que dependiendo de tu estado emocional, de tus pensamientos, tomaras una buena o mala decisión.
Toda decisión debe ser tomada desde el corazón, cuando se hace desde ahí, desde el amor, no miedo al resultado, a lo que venga.
Es estar dispuest@ a entrar en contacto con las vivencias negativas internas o situaciones que las desencadenan.
Comienzas a sentir una liberación dentro de ti, cuando aceptas las cosas como vienen, no como te habría gustado que fueran, aquí entra las expectativas, y el ser feliz.
¿Por qué digo que las expectativas tiene que ver mucho con ser feliz?
Porque estamos continuamente esperando a que algo se cumpla si o si, y cuando no sucede tal como nosotros esperamos nos invade la tristeza, y no conseguimos ser felicidades con lo que ya tenemos.
¿Qué ocurre cuando no se cumplen?
Que nos sumergimos en un dolor, y ese dolor viene porque no nos conformamos con lo que tenemos.
El DOLOR aparece cuando estas viviendo en ese momento algo que no coincide con lo que esperabas, con tus expectativas, para ello deberíamos ser más flexibles con lo que venga en la vida, con lo que nos ofrece el universo, la fuente.
¿Cómo podemos cambiar ese dolor?
Pues cambiando nuestro estado emocional, ese dolor si se va alargando en el tiempo y no lo vamos trabajando y no aceptas lo que la fuente, la vida te va dando, y no te conformas con ello, pues viene la FRUSTACIÓN, en este estado lo ocurre que pasamos mucho tiempo sin reconciliarnos.
Uno se empieza a sentirse frustrado porque lo que quiere no viene, y si no hacemos nada ante esa frustración que sentimos, comenzamos en un SUFRIMIENTO, aquí no somos capaces de reconciliar, para sanarlo hay que aplicar la técnica de la integración emocional.
El dolor no lo eliges, es parte de la vida, es necesario, al dolor hay que abrazarlo y aceptarlo. ES UNA ETAPA DE SANACION.
Pero el sufrir lo estas eligiendo tu mism@, tu eliges estar ahí, en ese sufrimiento, si te quedas ahí lo que va a ocurrir que no vas a avanzar, ese estado emocional vinculado a ese sufrimiento te ira apagando poco a poco.
Lo que vendrá si te quedas ahí, en ese sufrimiento, que pasaras a la IMPOTENCIA, es como si tiraras la toalla, y no ves salida, no ves una mínima esperanza de que esto sea así, y abandonas el intentar lo que sea, pero esto es una elección que nosotros mismos accedemos.
El estado de estar en la impotencia, lo llevamos al YO, a las creencias de identidad, como por ejemplo no soy capaz, no soy lo suficiente, soy inútil, ahí es donde esas creencias nos empiezan a limitar, es lo que llamamos creencias limitantes.
Por consecuencia no conseguimos avanzar en la vida, ni en nosotros mismos, y en muchos casos dejamos de crear nuevas experiencias, y por lo tanto nuevas conexiones neuronales.
La aceptación de la realidad te libera de malgastar tu energía, ya que hay un desgaste energético importante cuando te encuentras en la resignación, por luchar contra la realidad.
Esa energía interior hace que puedas seguir avanzando en la vida, esa energía que la encontramos en todas partes, porque la energía es movimiento, la energía lo envuelve todo.
Lo primero es aceptar la realidad, una vez que lo haces te permite enfocar toda la energía en trabajar en uno mism@ para avanzar en el camino de la vida, acercándonos día a día, paso a paso, hacia la vida que deseas.
Y a obtener unos de los grandes beneficios tener una coherencia cardiaca entre corazón y mente.
Aceptar no te libera del dolor, ya que sabemos que es parte de la vida, pero de sufrir si te libera, y de entrar en ese círculo de
DOLOR-FRUSTACIÓN-SUFRIMIENTO-IMPOTENCIA-TRISTEZA
DE TI DEPENDE DONDE TE QUIERES QUEDAR, TU ERES EL RESPONSABLE DE TU ESTADO EMOCIONAL.
Concordamos. Gracias. Ya lo dijo Buda: «El dolor es inevitable, el sufrimiento es una elección». Namasté ?
Gracias Alberto, cuando te das cuenta que tu eres el único que eliges quedarte en la resignación o eliges aceptar, cuando aceptas lo que la vida te da, no hay sufrimiento, ya que el dolor como bien dices es inevitable. Namasté