El Cuerpo y las emociones

El cuerpo humano es una unidad bío-termodinámica, está hecha de átomos que se han transformado en células, moléculasaminoácidosproteínas y carbohidratos.

Es una unidad orgánica en la que en su interior ocurren procesos químicos orgánicos e inorgánicos.

Es una unidad biológica que consume materia orgánica y libera materia orgánica, cumpliendo con las leyes de la termodinámica; transforma la energía de un estado ordenado macroscópico a otro estado ordenado microscópico.

Los procesos bioquímicos y termodinámicos, transforman la materia orgánica en energía electromagnética para el funcionamiento del cuerpo y el flujo de información a través del sistema nervioso, cargando la sangre con los electrolitos fundamentales para el funcionamiento corporal.

Al armonizar los átomos desequilibrados que conforman cada una de las células del cuerpo, se equilibra la energía del cuerpo y libera armonía al exterior.

A esta energía le han llamado vitalidad, produciendo así el bienestar corporal y sensación de prosperidad en la vida.

Cuando hay desequilibrio atómico y celular, el cuerpo experimenta un constante malestar, manteniendo el sistema nervioso simpático alterado, siempre hiperactivo, reaccionando a todo el entorno; con estrés y en pánico, pensando que existe un peligro constante.

En el cuerpo, existen diversos centros nerviosos, también conocidos como chakras. Para la medicina moderna son los puntos donde se originan las ramas nerviosas, columna vertebral y cerebro.

Estos se diseminan por todo el cuerpo, con el propósito de activar las funciones motoras y de sensación.

Los chakras están relacionados con el plano astral o plano del alma, mientras que los centros nerviosos al cuerpo físico.

Sin importar el plano cuando hay desequilibrio y bloqueos energéticos afectan al cuerpo físico.

El sistema nervioso

El sistema nervioso está totalmente conectado a nuestros pensamientos. Son estos recuerdos, e información almacenada en la amígdala cerebral, quienes determinan y envían una señal al sistema nervioso.

Esto deriva en una respuesta emocional, motora o somática en el cuerpo.

La desalineación de los chakras o cierre de estos, genera una sensación de malestar corporal, mostrando los síntomas producidos por el estrés mental; alterando las reacciones emocionales y la hiperactividad corporal.

Todo esto es producido enteramente por la calidad de los pensamientos que se originan en nuestra mente.

El sistema nervioso se conforma, por el sistema nervioso central, que a su vez deriva en sistema nervioso periférico continuando al sistema nervioso espinal.

En el sistema nervioso espinal se encuentra el sistema nervioso simpático, encargado de las funciones motoras, de acción y reacción en todo el cuerpo. Es el sistema de alerta, pero este no trabaja solo, trabaja con el sistema nervioso somático o de relación.

Este sistema es el que se encuentra en la piel, quien a su vez por medio de la interacción física-química y energética de la célula con el medio ambiente, los sentidos y la memoria; conecta con las neuronas en el cerebro, enviando una señal de alerta, indicando una proximidad de peligro o de actividad motora.

Las neuronas están conectadas a la red mental y poseen acceso a la memoria.

Un recuerdo traumático activará un mensaje de alarma, desencadenando una situación de estrés o pánico en el individuo; reaccionando de esta manera a todo aquello que le tema.

La información

Al vivir en el pasado o en el futuro, no liberamos esta información de la mente, al contrario, constantemente traemos el recuerdo al momento presente.

Esto produce una superexcitación en el sistema simpático, generando estrés en las mentes.

Siempre en estado de alerta, hiperactividad, agotamiento físico, actos crueles y vengativos, por el temor a sufrir un daño. A esto se le conoce como un trastorno mental por estrés postraumático.

Debido a que se hereda la información de los ancestros, los traumas del pasado siempre afloraran en el nuevo individuo que habite un cuerpo físico.

Una reacción emocional de odio o venganza, un suicido u homicidio, sentimientos de culpa o rechaza, vergüenza o depresión, un apego material o a una relación de dependencia emocional.

Su propósito es que tomes conciencia para liberar el temor y la depresión en la mente, equilibrando la armonía energética del cuerpo.

Al sanar la mente se sanan todas las mentes y la información familiar, no importa si el evento ocurrió hace dos mil años en el pasado, el conflicto suele ser el mismo.

Todo esto es producto de un conflicto con los padres, hermanos, consigo mismo y con Dios; con lo espiritual o religioso, llevando siempre a no buscar la salud interior si no en el exterior.

 Pablo César Pastor Guerra

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“El amor lleva por nombre Lucia”

“Acepta el Amor”

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