Aprender a estar solo

Aprender a estar solo siempre se plantea como una tarea difícil. Pero como todo en la vida, tiene sutiles matices que hacen que quizá en realidad, sea algo mucho más fácil de lo que pensabas. Normalmente compartimos la vida con una serie de personas que en la mayoría de los casos nos la hacen muchísimo más complicada de lo que en realidad es. Puesto que cada cual carga con sus propias responsabilidades, angustias, miedos, inseguridades y penas.

Primero deberías plantearte ¿Cómo es tu vida?, ¿Qué esperas de ella?, ¿Cómo te planteas tu día a día?, ¿Cómo gestionas tus emociones, pensamientos y actos?, ¿Hay equilibrio entre lo terrenal y lo espiritual?

Tras plantearte todo esto, con suma sinceridad por tu parte, ahora dime: ¿Tu vida se basa en lo puramente terrenal y superficial?, si es así, buscarás a alguien con quien compartir gustos y aficiones, aunque seguramente esa persona no hará que tu vida sea plena, puesto que la plenitud depende solo de ti. Siempre hay cosas que no nos gustan de las otras personas, pero si tenemos aspectos en común y no nos hacemos demasiadas preguntas, seguramente podremos seguir nuestro camino terrenal sin problemas. Pero no entenderemos porqué es importante estar solo y aprender desde esa soledad a amar de verdad a la persona o personas elegidas para caminar por la vida.

Si tu camino es plenamente espiritual, pero te acompaña una persona muy alejada de él. Te hará evolucionar puesto que su no espiritualidad te ayudará a crecer, calmar, apaciguar y sentir que cada persona está para enseñarte diferentes versiones de ti mismo, con la idea de que así puedas avanzar en tu crecimiento hasta lograr tu objetivo espiritual. Cuanto más complicada sea esa persona, más aprendizajes tendrás en tu beneficio interior. Para alguien espiritual lo fácil es estar solo, puesto que la mayor parte de las personas espirituales o místicas, normalmente llevan su vida en soledad. No hay mérito ahí, puesto que, para este tipo de personas la soledad es un estado placentero. Solo los que eligen la compañía de alguien, están trabajando su espiritualidad hasta límites insospechados del ser.

Cuando lo que buscas es el equilibrio entre lo terrenal y lo espiritual, la cosa cambia. Te unirás a alguien con quién compartir vida y tengáis ciertos aspectos en común para hacer la convivencia más fácil, agradable y calmada posible. Es importante que esa persona esté en una misma sintonía si vuestra decisión es por ejemplo formar una familia. Dándonos espacio para que cada cual crezca espiritualmente sin dañar nada de lo construido por ambos desde el entendimiento, respeto y comprensión. Si este es tu camino, el de encontrar el equilibrio, al menos tienes que tener unas áreas en común con la persona con la que compartes vida.

Aprender a estar solo

Si solo buscas una vida espiritual, no importa qué clase de persona tengas a tu lado, puesto que podrás utilizar todo, para un mayor crecimiento, si ese es todo tu enfoque de vida. Pero normalmente va en ambos sentidos. Todos queremos tener un poco de esto o de aquello. Ahí es cuando se vuelve un poco más complejo. Construir un entendimiento requiere de mucho esfuerzo, compromiso y amor. Normalmente no es fácil amar sin poner resistencias, porque quieres construir una vida juntos, pero no quieres ir por ese camino. Quieres ir por el tuyo propio. Entonces, ¿Cómo hacerlo?

Si quieres caminar solo, es fácil. Pero si quieres llevar a una cantidad de gente contigo, se torna más difícil, requiere una cantidad grande de esfuerzo. Vas a necesitar de mucha energía y tiempo. Quizá incluso sean más fuertes que tú y te arrastren por su camino, alejándote del tuyo propio. Desviándote de tu espiritualidad, ahí residirá tu evolución y esfuerzo para tirar de todas esas personas con las que quieres encontrar tu equilibrio.

No importa demasiado si estás solo o acompañado puesto que tu camino espiritual siempre será en soledad. Nadie estará contigo. Únicamente el proceso material de la vida es el que puedes compartir con alguien. El espíritu siempre camina solo.

Aprender a estar solo

Entonces te planteo una nueva pregunta. ¿Qué es más fácil para ti compartir el proceso corporal o material, o estar en tu espiritualidad?

Ahí reside la complejidad o no de lo que marcará tu camino de vida. Tu espiritualidad te llevará a esa soledad, donde podrás ver con suma claridad con quién quieres compartir vida sin miedo a equivocarte.

Primero has de saber estar con tu espíritu o Alma y desde ahí llegarán las personas adecuadas con las que compartir la forma terrenal de la vida. Una cosa te llevará a la otra. Se puede tener todo, pero sin prisas, con amor de dentro hacia fuera. Haciendo que estar solo te lleve a una compañía que te hará crecer como individuo en este loco mundo.

No hay relaciones, negocios, trabajos, carreras o amistades perfectas. No busques eso porque si no tu vida se volverá un infierno. Todo depende en la medida que seas capaz de manejarlo. Asegúrate de que tu vida espiritual la llevas al 100% correctamente. Eso te otorgará todo lo que sea necesario para estar en el camino del propósito de tu vida con éxito en tu Alma.

Adriana Casanovas Morales

E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es

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