Sobre Bego
El yoga llegó a mi vida sin esperarlo, estaba pasando por un momento de mucho estrés en el trabajo y una compañera, ahora gran amiga, me insistió en que me iba a venir muy bien, yo al principio no le hice mucho caso pero al final me convenció, fui a una clase de prueba y nada más salir me apunté, quedé maravillada con las sensaciones que me dejó aquella primera clase, me sentía muchísimo mejor y desde ese día no he parado de practicar.
Surgió la oportunidad de formarme y no lo dudé ni un segundo, es la mejor decisión que he tomado en mi vida, ahora soy mucho más feliz y vivo más tranquila. Haciendo algo que me apasiona, quiero que las personas se sientan igual de bien que me sentí yo al descubrirlo.