Desnúdate

Vamos a desnudarnos de cuerpo, alma, mente y espíritu. Seguramente al leer el título del artículo y su portada, lo primero que ha llegado a tu mente ha sido un cuerpo desnudo. Pero, más allá de desnudarnos físicamente, vamos a profundizar mucho sobre esto que nos supone un tabú todavía hoy en día.

El desnudo físico a muchos de vosotros os resulta obsceno, desagradable o vulgar. Habría que saber el porqué de ese pensamiento hacia un cuerpo humano. Hay muchas personas que no están a gusto con su propio cuerpo y entonces censuran los cuerpos ajenos. Normalmente me suelo hacer esta pregunta: ¿Por qué tanto escándalo por un cuerpo al desnudo? Si has visto un hombre desnudo y a una mujer desnuda, ya lo has visto todo en mayor o menor proporción, pero todos tenemos lo mismo. Solo cambian las formas, los colores y la sutileza del movimiento corporal. Pero siempre es lo mismo, hombre y mujer.

Otra de las cosas que me suelo preguntar es ¿Por qué un pecho masculino puede verse en público y un pecho femenino no? Hemos normalizado que un hombre puede estar sin camiseta en determinados momentos en los que se está en sociedad y sin embargo todavía hoy, una mujer con sus pechos al descubierto es algo sexual, provocador o insultante.

La mayoría de nosotros hemos sido amamantados por unos senos femeninos, su calor y alimento nos han hecho crecer y formarnos, dándonos todo lo necesario para un buen desarrollo. Lanzo otra pregunta: ¿En qué momento se nos olvidó? Deberíamos dejar de sexualizar esto o aquello y priorizar en normalizar nuestros cuerpos independientemente de si somos hombres o mujeres. El cuerpo humano es una máquina de ingeniería prácticamente perfecta, mucho más interesante por dentro que por fuera. Aunque un gran porcentaje de la gente se queda con lo superficial del cuerpo físico.

Animo a todos a coger un libro de anatomía y alucinar con lo que es capaz de generar, hacer y controlar nuestro maravilloso cuerpo. Gran parte de las cosas vitales para que podamos vivir las hace él solo sin que interfiera nuestro intelecto.

  • Crear vida
  • Respirar
  • Latir (bombear)
  • Pestañear
  • Digerir
  • Sudar
  • El crecimiento de uñas y pelo
  • ….
Desnúdate

Y un sinfín de cosas increíbles que él hace con sabiduría y control. Deberíamos ser más conscientes de que su valía máxima está por dentro, el exterior es la caja que envuelve el verdadero regalo de estar presentes en la vida. Desnudar el Alma sí tiene mucho más mérito, puesto que conlleva un trabajo interior muy profundo donde hay que dejar de lado cualquier miedo haciendo de tripas corazón y mostrar nuestro ser más vulnerable.

Dejar el Alma al aire y sacudirla es un acto de valentía sublime, que denota un crecimiento y evolución admirable. No conozco a mucha gente que sea capaz de dejarse acariciar el Alma. Diría sin temor a equivocarme que las personas que no se desnudan a través de su Alma es porque ni siquiera saben que la tienen o les cuesta reconocerla. Este es un grave problema que afecta a una gran cantidad de personas en el mundo. Esto está cambiando, pero necesitamos relacionarnos más desde el sentimiento y la emoción que desde las palabras, puesto que hablar y decir es muy fácil, pero desnudarnos hasta tal punto de ser perceptible nuestra Alma es una tarea complicada para muchos. En ello deberíamos enfocar nuestra energía y fuerza, demostrando así que somos seres evolucionados, sensibles y honestos con todo lo que la vida nos regala a diario.

Desnúdate

Una mente desnuda, abierta, expuesta a los demás siempre recibe críticas, censuras o juicios. Como nos va eso de hablar del otro, pero para hablar de otro, primero habla de ti mismo. Que sencillo nos resulta hablar de otra persona sin ponerle filtros a nuestra boca ni trabas a la mente. Pero cuando el tema de conversación va de ti, entonces ahí la mente se cierra, empieza a tomar decisiones de:

  • Esto mejor no lo cuentes
  • Aquello disfrázalo un poco
  • Explícalo, pero a medias
  • No cuentes tantos detalles
  • Exagera que quedarás mejor

Ahí está tu mente creando una versión mejorada de lo que realmente eres, piensas o sientes. Nos autocensuramos constantemente por eso del que dirán. Reprimiendo así nuestro verdadero pensamiento. Y es que la mente busca nuestra supervivencia en una sociedad que castiga la sinceridad y el razonamiento consciente. Cuanto trabajo nos queda hasta alcanzar a tener una mente desnuda, pura y sana…

Desnúdate

Desnudarse espiritualmente es la entrega total y absoluta de todo lo anterior más una conexión divina que solo puede ser entendido por aquellos que realmente han podido entregarse al 100% a lo divino de forma generosa, humilde y constante.

El desnudo espiritual es estar más allá de lo terrenal de este plano tan denso y poder fluir a dimensiones de éxtasis energético que te hacen aflorar los más hermosos sentimientos. El desnudo espiritual te lleva a lugares de luz donde solo cabe la sensación de libertad, paz y equilibrio que produce unos estímulos en nuestro organismo que son los encargados de generar eso tan preciado, valioso y codiciado por todos llamado:

¡¡¡ FELICIDAD!!!

Adriana Casanovas Morales

E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es

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