El Orgasmo
La mayoría de las personas identifican esta palabra con algo físico. Esto es porque desgraciadamente no han tenido una experiencia más grande que la intensidad física de la sexualidad en sus vidas. El orgasmo no solo es sexualidad, puesto que el sexo en sí, no te lleva al clímax absoluto. Uno tiene que aprender a ser orgásmico sin la necesidad del contacto físico. Es mejor vivir en un orgasmo perpetuo y no esporádico.
Para casi todo el mundo un orgasmo es un placer sexual, aunque en realidad significa estar en un estado de éxtasis interiorizado. Se utiliza con relación a la sexualidad, pero hay más experiencias orgásmicas en la vida. El orgasmo te lleva por completo a un clímax absoluto de integridad más allá de lo físico. Si te quedas solo en lo sexual te estás perdiendo lo que es tener un orgasmo supremo. Con un orgasmo supremo sentirás que cada célula de tu cuerpo estalla. Normalmente nos quedamos con la idea de orgasmo solo cuando practicamos sexo, porque se siente un clímax fuerte a nivel físico que es confundido con un orgasmo. La verdad es que, si dejáramos de relacionar el orgasmo con lo puramente sexual, aprenderíamos a ser orgásmicos perpetuamente.
La sexualidad o el sexo es una actividad inadecuada para ser descrita como un orgasmo. Si nos quedamos únicamente con la parte física, sexual o superficial de esta palabra, estaremos utilizándola fuera de su contexto real. Es por eso que muchas personas de todo el mundo tienen una vida sexual tan insatisfecha. Buscan el deseado orgasmo que no llega, que no sienten, que no son capaces de experimentar. Es solo porque la palabra orgasmo no debería estar relacionada única y exclusivamente con el sexo.
Si eres sumamente sincero para ver la vida sin los condicionantes sociales que siempre nos perjudican y dañan. Te darás cuenta que el orgasmo supremo y perpetuo se produce cuando estás en equilibrio y conexión con lo divino. Si de verdad sacas de tu mente todo lo que hasta ahora relacionabas con un orgasmo, sentirás la realidad de ese concepto con solo estar en unión con lo divino. Para estar en esa unión, tendrás que arrancar de tu mente todo con lo que relacionas a Dios.
Nos han contado tantas cosas sobre Dios, que la imagen, concepto o idea está muy distorsionada de la realidad. Es por eso que hemos perdido toda conexión espiritual. Nos robaron la fe hacia algo tan hermoso como es Dios. Identificar a Dios con la religión ha sido lo que nos ha cortado toda relación con lo espiritual. Debemos recuperar esa unión que hemos ido dejando por el camino. Puesto que es la única fórmula para estar en un orgasmo perpetuo.
Quita de tu mente los procesos religiosos adquiridos y siente a Dios como un orgasmo. Puesto que Dios y su energía está en todos los seres vivos. Si estuviéramos en esa unión, estaríamos en un éxtasis continuo de placer supremo sin necesidad del contacto físico únicamente. Hallar esa sensación de explosión solo puede suceder en el equilibrio de sentir que mantienes tu fe intacta, limpia e inocente de prejuicios.
Lo único que el ser humano busca es el placer, por eso con el sexo confundimos ese concepto de placer llamándolo orgasmo. Seguro que muchos de vosotros habéis sentido el efecto contrario a tan deseado orgasmo practicando sexo. Seguro que os habéis quedado fríos, vacíos o carentes de energía en alguna ocasión. Si es así, es porque realmente en lo más profundo de tu ser sabes que a través del sexo no llegarás a sentir eso de lo que todo el mundo habla pero que no muchos han experimentado realmente.
Si quieres probar con orgasmos limitados, sigue con el sexo, el alcohol, las drogas, los deportes de riesgo, etc. Pero esto solo te hará más esclavo, no te libera, te ata más fuertemente a una superficialidad hueca de placer real y absoluto. El placer siempre es envolvente, difuso y confuso, por eso cometemos el error de creer que el orgasmo lo encontraremos en lo puramente sexual. Si te centras en solo buscar placer esporádico con cosas, dejando de lado la unión divina con Dios, seguro que no encontrarás nada.
La mayoría de personas solo buscan esta clase de placer, porque sus vidas están vacías, sin alegría, dicha o motivación. Si esas personas fueran sumamente felices u orgásmicas ¿Crees que buscarían un placer tan efímero como el sexo? El placer es solo una sombra de lo que es el orgasmo y el orgasmo solo se consigue con equilibrio total y absoluto con Dios.
Cuando no conoces lo real de lo que significa un orgasmo quizá estás satisfecho con solo un placer limitado. Pero si en tu interior hay un sentir diferente y curioso, seguramente quieras experimentar un orgasmo supremo.
El placer tiene limitaciones,
Dios no.
Cuanto más en busca del placer vayas, más esclavo serás de esto o aquello. Pero si sientes el placer como algo tuyo interiorizado en tu alma, quedarás libre, sin ataduras, frustraciones o vacíos existenciales. Cuando estás en esa conexión divina no necesitas de nada. Esa nada es lo que te hará estar libre de ser orgásmico con el simple hecho de estar vivo y conectado a lo divino.
Solo aquel que vive siendo consciente de la muerte sin que le produzca escalofrío, está realmente consciente de lo que es la vida. Un puente de tránsito hacia la muerte. Así que cuanto más en conexión estés con lo bello de la vida, más vivo, dichoso, feliz y orgásmico vivirás hasta el día de tu muerte.
E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es
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