DORMIR PARA SANAR
Mientras duermes suceden miles de cosas a tu alrededor, entre ellas algunas que pueden intoxicarte hasta el punto de no dejarte dormir y dañar tu organismo. A la mayoría de las personas se nos olvida que convivimos con muchas energías a nuestro alrededor que en la mayoría de los casos influyen sobre nosotros, bloqueando nuestro sueño reparador y al no poder descansar, hace que nuestra energía, humor, emociones y pensamientos se enturbien. Provocando en nosotros malestar general, insomnio, estrés y ansiedad. Empecemos a ser conscientes de esto y hagamos algunas cosas que nos limpiarán por fuera y por dentro haciendo que volvamos a recuperar nuestro sueño, descanso y paz interior, para poder conciliar nuestro sueño y sanar mientras dormimos todos nuestros cuerpos sutiles.
Algo que deberíamos cambiar al 100% todos, es el hecho de despertarnos con una alarma que altera por completo y daña nuestro despertar. La mayoría de veces por despertarnos de esta manera tan agresiva, nuestro estado de ánimo también lo es. Porque despertarnos así, si nos causa malestar y cambia nuestra energía en algo muy negativo. Incluso hace que al mirarte al espejo no te guste lo que ves. Cuando en realidad tendríamos que agradecer cada día por el simple hecho de despertar y tener una nueva oportunidad de seguir caminando en este viaje llamado vida.
Deberíamos hacer ciertas cosas antes de irnos a dormir, para no incubar en nosotros cosas desagradables. Por la noche somos más vulnerables puesto que no hay interrupciones, durante el día también puedes alojar en ti cosas que te limiten, pero al haber tantas distracciones es más difícil. Por la noche estamos mucho más receptivos. Si siempre antes de ir a dormir haces lo mismo y te levantas mal, cansado, de mal humor, sin ganas de nada, quizás eso que haces antes de acostarte no te está funcionando bien, ¿No crees?
Tras un período de tiempo de no dormir bien, puedes tener trastornos a nivel físico, muy importantes y negativos para tu integridad y salud. Es muy necesario sanar todo esto de nuestro interior. Antes de irte a la cama por la noche, deberías tener esto en cuenta:
- Come 4 horas antes de irte a dormir. Sobre todo, si comes carne roja o cosas muy pesadas. Beber una cantidad grande de agua ayudará a tu organismo a digerir mejor esa comida pesada.
- Tomar una ducha antes de dormir, si es de agua fría o templada mucho mejor. Aunque creas que el agua fría te quitará el sueño, en realidad despejará tu mente y aliviará la carga que puedas tener en ella. Ducharse no solo es para limpiar tu piel y oler bien. También limpias tus emociones y pensamientos, el agua cayendo por tu cuerpo depura y limpia más allá de un simple gesto estético. Piensa que más del 70% de tu cuerpo es agua y si le das agua a tu agua, se convierte en una purificación que va mucho más allá de tu piel.
- Enciende una lámpara de aceite orgánico con mecha de algodón o una velita. Colócalo en algún lugar de tu habitación, verás que se purifica el ambiente creando otra energía diferente en tu cuarto. También hacer algún canto de mantra o un poco de respiración consciente antes de dormir, sería una fórmula perfecta para limpiar y alejar de ti cualquier mala energía.
- No duermas con tu cabeza apuntando hacia el norte. Si estás en el hemisferio sur, no duermas con tu cabeza apuntando al sur. La atracción que ejerce la sangre hacia la cabeza es tan alta en posición horizontal, que si ayudas a que esa atracción sea más fuerte, puedes tener hemorragias puesto que si la sangre extra entrara en tu cerebro podría provocar daños en ti.
Antes de irnos a la cama deberíamos ser más conscientes de todo lo que somos y hay a nuestro alrededor. Haz este ejercicio sencillo antes de dormir, repasa tu día y piensa si valió la pena lo que hiciste, si realmente lo disfrutaste como si fuera el último día de tu vida. Vivimos convencidos que nuestra muerte llegará tarde. Pero en realidad podríamos morir en cualquier momento, así que vive siendo consciente de ello, disfruta de cada día y agradece.
¿Cómo he vivido estas últimas 24 horas?
¿Valió la pena mi día?
Todo lo que has acumulado durante el día, hasta la más pequeña de las cosas, no la ignores, piénsalo, cada día podría ser el último, vive como si así fuera, disfruta y goza de la vida sin tantas rigideces. Todas las pequeñas cosas al final crean algo grande. Tanto para bien como para mal. Si te vas a dormir creando esta conciencia sobre ti. Te despertarás con mucha más luz, sabiduría y paz en tu interior. La energía fluirá en ti.
Cuando vayas a dormir solo duerme y saca de ti el personaje que durante el día tienes, con tus amigos, tu familia, tus hijos… Cuando te metas en la cama, duerme como un ser vivo que necesita descanso. Deja todo a parte y duerme. Es importante sanar tu consciencia mientras duermes. El tipo de sonido que te despierta determinará el resto de tu día. Así que aprende a saber cuanto tiempo necesita tu cuerpo para su descanso y vete a la cama cuando realmente lo necesites y que sea él, el que se despierte por si mismo, sin necesidad de alarmas que alteren tu vibración y la sanación que has estado experimentando durante tu sueño y descanso.
Sé consciente de tus horarios, los reales y necesarios que tu cuerpo requiere, y no los impuestos por una sociedad y el ritmo de vida que no se ocupa de tener seres sanos y con mentes limpias y en descanso, para que puedan tener emociones sanas que iluminen a los demás. Nuestra forma de despertarnos es muy importante, puesto que, estamos en un estado de relajación alta y poner de nuevo todo el mecanismo en acción, debería ser de un modo amoroso con nosotros mismos.
Siempre al despertar deberías incorporarte sobre tu lado derecho para darle tiempo al corazón de ponerse más activo de manera suave y delicada. Despertar y dedicarte una sonrisa por el simple hecho de estar vivo debería ser lo primero. Me desperté, estoy vivo, agradezco y sonrío a la vida. Si además de eso todas las personas que más quieres también se despertaron hoy, mayor motivo para sonreír. ¿No crees?
Toma consciencia, la vida pasa rápido y prácticamente nadie sabe cuándo finalizará. Entonces vive cada día como si fuera el último, disfruta y sonríe por cada nueva oportunidad y vete a la cama consciente de quién eres, que necesitas y lo mucho que te amas.
Este es un paso sencillo para tu camino espiritual;
“Sé consciente de que no eres inmortal.”
Namasté
Con amor Adriana.
E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es
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