Hoy vamos a adentrarnos en el universo de dos protagonistas de la Cuba actual. El Fantasma y Espartaco.

El Fantasma

Cuando digo El Fantasma no me refiero a ese pobrecito superhéroe de los comics que lucha contra el mal en Bangalla. Tampoco Espartaco es el mítico gladiador que puso a temblar a Roma. Me refiero a los dos personajes con superpoderes y habilidades extraordinarios más exitosos de la actualidad en el mundo de las compras cubanas. ¡¡¡El terror de los pobres mortales!!!

Para empezar es importante aclarar que tanto El Fantasma como Espartaco no son nadie en particular. Ambos nombres constituyen una categoría, un reconocimiento, una medalla plus a la maestría en la actividad que realizan.

En el caso del Fantasma, hay quien los llama despectivamente coleros, o peor, revendedores, pero esos nombres no reflejan a cabalidad las características de la actividad que realizan.

Este Fantasma no se cubre con una sábana ni atraviesa las paredes. Sin embargo, como todo fantasma que se respeta, sale de noche y casi siempre sale solo o acompañado de 2 o 3 compinches fantasmas. Pueden salir a fantasmear abiertamente, pero en ocasiones no te das cuenta de su identidad hasta que caíste en sus garras. Hay veces incluso que no es hasta las 7 de la mañana que te das cuenta que pasaste toda la noche conversando con uno de los seres más tenebrosos que puedas imaginar.

Otra cosa que tiene en común el Fantasma con los pobrecitos fantasmas del imaginario popular, es que cuando finalmente confirmas que lo son, el pánico se apodera de ti. Literalmente logra que te fallen los nervios. Y es que no hay nada que provoque más temor en una cola, incluso de 500 personas, que develar la presencia de un fantasma, pues ellos tienen una frase lapidaria, que te hiela la sangre en las venas, que te afloja hasta la más fortalecida de tus articulaciones, esa frase es conmigo vienen 20 más

Ahí es cuando a la viejita se le cae el bastón, a la mujer de la blusa roja le sube la presión, y el tipo del bigote se atraganta con el nasobuco. Pues tú no lo viste, pero sabes que desde atrás de un poste, el fantasma ya llamó al resto de la manada fantasmal que con la puntualidad de un reloj suizo aparecerá en el momento justo de repartir los tickets, donde cada uno de ellos a su vez dirá, adivinen que conmigo vienen 20 más y así empieza a crecer la red de contactos fantasmagóricos que al final, esa gordita simpática con la que hablaste por la madrugada y a lo mejor hasta compartiste tu café, se convierte en una especie de Matrioska Diabólica que se multiplicó en otros 300 fantasmas, que como por arte de magia hicieron evaporarse la más mínima posibilidad de conseguir tu preciado paquete de muslo de pollo o peor, tu tubo de pasta de dientes.

A veces hasta te preguntas sino será un gremlins que se mojó con el sereno de la madrugada y se multiplicó, pero no, yo te aseguro que no, no es un gremlins, es un fantasma, que una vez que tenga el ticket en la mano desaparecerá inmediatamente, pues a su vez, otro fantasma le marcó en otra cola cercana y debe desarrollar una velocidad supersónica para llegar a esa otra tienda a recoger su preciado ticket y de paso destruirle el alma y secarle el corazón a otro grupo de personas inocentes.

Sin embargo, no te desanimes cubano. El fantasma es terrible pero no es egoísta. Él no quiere los tickets para destruirlos ni quemarlos en el infierno, él comparte. Él está dispuesto a compartir su ticket contigo. Eso sí, por el módico precio mínimo de 100 pesos en dependencia de lo que se venda en la tienda, porque tú, pobre mortal, puedes no saberlo, pero el sí sabe, por medio de sus ojos penetradores y oídos ultrasónicos lo que se venderá en esa tienda los próximos 15 días. ¿¿¿Sino que crees que hace ahí???

La mejor manera de saber si en una tienda se venderá algo que sirva, es sencilla. Aprende a identificar los fantasmas. Si llegas y los ves, ¡¡¡marca rápido!!!, de lo contrario, abandona y busca otro territorio de caza que ese no es tu lugar ni tu día. También puede ser que el fantasma no quiera vender el ticket, entonces es cuando tienes que convertirte en caza fantasma. Síguelo que en su casa él tiene montado una tienda alternativa que por el doble de lo que te lo vende la tienda, él te lo oferta sin cola ni nada.

En el trato con los fantasmas es extremadamente importante saber que tienen capacidades físicas sobrenaturales. Por ejemplo, solo ellos son capaces de estar una noche entera escondidos en un árbol solo para ser los primeros cuando se pueda marcar a las 5:00 AM. En vano la policía revisará el lugar. Nunca darán con los fantasmas. Hay que ver la cara de decepción de los pobres mortales que llegan a la cola a las 5:05 AM creyendo que tendrán la posibilidad de clasificar en un buen lugar de la cola y de pronto se percatan que hacen el 180 !!!

Otra cosa que caracteriza a los fantasmas es el temor por la policía. El uniforme azul les infunde pavor y cuando un policía se les acercan se convierten como por encanto en sacrificados obreros que están haciéndoles un favor a sus familiares y vecinos. Hay que ver con la cara de dolor que afirman no tener nada que ver con su actividad fantasmal cuando ven llegar la patrulla. Hay que sentir las lágrimas que esos seres derraman ante la posibilidad de un acta de advertencia que les impida continuar el fantasmeo. Es que ser fantasmas les ha cambiado la vida. Mas que cambiarle la vida ya constituye su medio de vida. Fíjate si da negocio que hay quien ya no anda por las calles arrebatando bolsos, robando con fuerza, o cartereando en las guaguas a pobres almas en desgracia. Ahora son fantasmas consagrados que hasta con carné de identidad andan.

Espartaco

Ahora vamos a entrarle al otro personaje. Espartaco es un cibergladiador, un tipo subvalorado por muchos e ignorado por otros, pero más eficiente que una serpiente de cascabel. Un ser humano que, desde la comodidad de su sillón, o desde la intimidad de su oficina es capaz de rastrear hasta la más ínfima molécula alimenticia o higiénica que salga al ciberespacio, independientemente de la hora a la que salga. Si el Fantasma ronda de noche y hace colas de día, Espartaco tampoco duerme, domina tres tarjetas de telebanca y no hay un entorno, ya sea casa, oficina, paseo del perro y baño en el cual no esté conectado. Sus herramientas son su PC, su teléfono con 4G para que se conecte más rápido y por supuesto las diferentes App que a lo largo del tiempo han demostrado dar ciertas ventajas. De esas solo mencionará Mi alerta, Telegraph y comprando en Cuba, e incluso, hay Espartacos dopados que hasta tienen un cuadre con el personal de TuEnvio que les avisan cuando sacarán cada cosa en las tiendas.

Espartaco tiene unos nervios de acero que ni aun esperando el código QR o el mensaje de confirmación de la orden le tiemblan las manos. Tiene una resiliencia que le permite sonreír, incluso cuando sale el terrible cartelito de el producto que usted solicita no está disponible. Dedica todos y cada uno de sus megas al rastreo intensivo de todo lo que aparezca. Tienda Habana es su espacio natural y para él, Villa Diana no es más que un juego de niños. Es un ser humano capaz de tener hasta 6 órdenes en cada una de las tiendas a la vez, hacer 12 reclamaciones por retraso y simultáneamente estar pidiendo que le devuelvan 3 dineros pendientes.

 El terror de todo ciber vendedor, porque además, puede llegar a tener el correo y el teléfono de todos los gerentes de las tiendas y como que él no duerme, adivinen quien tampoco duerme, je je je, pues el gerente de cada una de esas tiendas, que al final le manda lo que el pida solo para salir de él.

 Yo sé de un Espartaco nivel Dios que el gerente de Cuatro Caminos tuvo que bloquearle el número. Total, solo para que lo llamara de otro teléfono. Eso sí, les aclaro, nadie, nunca nadie será capaz de llegar a llamarse Espartaco hasta que no materialice un combo completo en Villa Diana y en la Típica, el Everest de los cibergladiadores. Cuantos cibergladiadores no quedaron con los nervios destrozados por la maquinaria de La Típica y tuvieron que tomarse un diazepam el día que sacaron pollo y picadillo, milesssss, ahhh pues yo conozco quien ese día no solo agarró, sino que además, ni se le aceleró el corazón. Desde mi humilde columna, mis respetos y veneración eterna para esos dioses del cibercomercio.

En fin que si algo tiene los nacidos en Cuba es la capacidad de adaptarse y no solo adaptarse, incluso sacar provecho del entorno más adverso imaginable. El Fantasma y Espartaco son una muestra de ello.

El Dienteperro

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