El yoga es la oportunidad perfecta para ser curioso sobre quién eres.  J. Crandell –

Habitualmente algunas alumnas han compartido conmigo que el Yoga les imponía.

Pensaban que con su poca flexibilidad nunca alcanzarían a sentirse cómodas. Sentían que la mayoría de los movimientos eran imposibles y que se iban a romper” al practicar.

Afirmaban que el Yoga “no era para ellas”, ya que nunca lograrían hacer posturas como las que veían “por ahí”. Muchas me confesaron que tenían miedo de lesionarse y de caerse ……

A pesar de que puedo comprender totalmente su desconfianza, (por lo que se muestra y se vende del yoga). Creo que se ha distorsionado la esencia del Yoga por ser ahora mismo un producto más del mercado.

Llevo años transmitiendo la idea de que el YOGA puede y debe de adaptarse a cada necesidad, a cada condición especial, a cada punto del ciclo vital en que te encuentres. Cada cuerpo y cada momento tiene que ser respetado. El yoga es para toda persona que desee practicarlo. Pero hay que adaptar la práctica y que sea una herramienta para el día a día.

El yoga es adaptativo y flexible, ha evolucionado a lo largo de sus 5000 años de antigüedad.

Así que: Deja que el YOGA hable.

Este artículo pretende esclarecer ciertas incertidumbres e inquietudes. Arrojar cierta luz a este controvertido tema sobre lo que vemos y lo que es.

Creo que es imprescindible aclarar que, aunque mucha veces lo comercial del yoga son las Asanas (posturas), y, cuanto más difíciles, mejor. Rebuscando en sus raíces, recordemos que:

  • El Yoga es una filosofía, donde el Asana, fue siempre secundaria. Incluso ahora es un componente más, digamos un vehículo para llegar a nuestro Sistema Nervioso, a nuestra mente, a la calma.
  • El yoga no busca en ningún momento competir, ni tan siquiera atravesar nuestros límites físicos. El yoga persigue un estado de perfección y calma mental, que nada tiene que ver con los retos peligrosos, el postureo, y el sobreesfuerzo de nuestro propio cuerpo.

Es verdad que el yoga se ha popularizado en Occidente bajo ciertos patrones y criterios. Y, muchas veces (según mi opinión), sin mucha coherencia.

Sin embargo, soy de las que opina que cuanto más yoga mejor. Sin importar demasiado la escuela. Siempre y cuando te dirija un buen profesional.

Creo firmemente que el Yoga es una de las herramientas más completas y poderosas de las que disponemos, para poder vivir con más plenitud y consciencia.

Pero, como todo en la vida, creo que también es interesante y beneficioso, conocer ciertas pinceladas básicas” sobre tu auto cuidado y tu propia escucha.

Comienza por Asanas básicas, esenciales y simples.

Nunca realices una ásana si no lo ves claro, sólo porque te lo ha dicho el maestro o porque la persona que está al lado la está realizando. Tenemos que empezar a ser un poco más conscientes de nuestro cuerpo.

Y mucho más en estos tiempos donde la oferta de practicar en casa, por tu cuenta es infinita.

Una vez aclarado estos puntos, es importante saber cómo puedes evitar lesiones en la práctica.

Para mí la manera más segura es practicar con un buen maestro.

Esta persona sabrá secuenciar correctamente la práctica, para evitar cualquier contratiempo. Sabrá enseñarte todos los principios del yoga y te dirigirá de manera correcta sin lesionarte.

Así que esta sería mi primera recomendación:

Busca un buen profesional

Un profesional que se alinee con tu ética y tus creencias, y, que además tenga en lo posible conocimientos de anatomía y fisiología. Que sea bueno escuchando y respetuoso/a.

Coméntale tus dolencias, y que quieres conseguir con la práctica de yogas. Es importante que te conozca, y que tu sepas si te puede ayudar.

Deja que te enseñe y te guíe, y si no te convence busca a otro.

El yoga tiene múltiples escuelas y posibilidades, dale una oportunidad.

Aun así, si decides practicar por tu cuenta y sin guía, te ruego que apliques el sentido común que seguramente rige tu vida y realices la práctica de manera gradual buscando siempre el nivel de principiantes o inicial.

A CONTINUACIÓN, CIERTOS TIPS QUE ESPERO TE AYUDEN:

  • Tómate el tiempo necesario para familiarizarte con el Yoga
  • Estira y moviliza tu cuerpo un poco tu cuerpo antes de la práctica.
  • Intenta familiarizarte con la secuencia que vas a practicar, y trata de anticiparte al movimiento que realizarás. (es realmente efectivo ver y escuchar con atención la serie previamente).
  • Escucha, respeta y observa tu cuerpo.
  • No te exijas demasiado, evita el dolor.
  • No te fuerces
  • Ten paciencia
  • No realices movimientos bruscos
  • Regula tu respiración y lleva la atención en cada movimiento y en la pausa.
  • Lleva la atención a los movimientos.
  • Presta atención al entrar y salir de la postura. Es importante concederte el tiempo necesario.
  • Reparte el peso
  • No llegues a tu límite.
  • Dosifica tu tiempo de permanencia en la postura.

DESPUÉS DE UNAS SEMANAS DE PRÁCTICA:

Aquí puede aparecer cierto riesgo añadido ya que puedes pensar que lo has comprendido y arriesgar más.

Te recomiendo que:

  • Deja de practicar si te duele algo, y observes.
  • Aléjate de la rigidez.
  • Deja las prisas fuera de las esterilla.
  • Recuerda la molestia se atraviesa, el dolor no.
  • Sigue manteniendo la atención plena sobre tu cuerpo, tu mente y en la secuencia.
  • Aprende a distribuir el peso de manera correcta. No llevar todo el peso a las estructuras más delicadas como: manos, muñecas, rodillas, tobillos, etc.
  • Ten cuidado con los hombros, mantenlos alejados de las oreja, no los tenses.
  • Estira bien el cuello.
  • No realices movimientos de tensión/contracción.
  • Restablecer las lumbares cuando hayas terminado con esa secuencia.
  • Flexiona las piernas al volver de las asanas, así protegerás tus lumbares.
  • Cuida que tus rodillas, caderas, cuello, etc. no realicen un híper estiramiento.
  • Evita asanas que no te den seguridad, que te parezcan de riesgo o complicadas. (Ej. Invertidas o extensiones hacia atrás).
  • Evita lanzarte a las asanas de inversión por tu cuenta.
  • Utiliza en la medida de lo posible productos de apoyo como mantas, almohadones, ladrillos, silla, cinturones, que te serán de utilidad para realizar la variante correspondiente a tu necesidad y condición.
  • Intenta leer artículos de yoga o libros, que te puedan esclarecer ciertas dudas.
  • Plantéate contratar un instructor.  Si ya sé que he vuelto al punto 1, pero es que me parece esencial mereces cuidarte y hacerlo bien. ¿Acaso no merece la pena?

Y por último no tengas prisa…tienes toda la vida para practicar YOGA

Gracias y espero haberte sido útil

Un abrazo,  Gra

Como siempre te invito a seguirme en: www.yogasohamgraciela.com

Graciela Vicario

Instructora yoga Iyengar

Experta yoga Terapéutico

Terapeuta Ocupacional

Profesional Sanitario

1 Comentario

  1. Alberto

    Hola Graciela, muy acertado tu criterio y excelente la eleccion de tu foto, con una silla, pues los soportes son clave en tu discurso.
    Solo agregaria que ademas de ese buen maestro, es fundamental siempre oirse a si mismo, no hay mejor maestro para saber lo que sientes y hasta donde puedes ir. Se trata de una dupla fundamental, entre ese maestro externo que en algunos casos no puede estar, y ese maestro interno, el observador, que siempre debe estar presente en primera fila. Namasté

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