Imaginemos con John Lennon.

La filosofía no ha dejado de estar presente en las letras musicales o la música ha sido otro de los sabios caminos que la filosofía ha tomado para acercarse al corazón del ser humano.

La canción “Imagine”[1] de John Lennon es quizás uno de los mas preclaros ejemplos de lo que aquí afirmamos. Esta maravillosa canción presente en el segundo álbum como solista de este gran músico, tras la separación de The Beatles, álbum que lleva el mismo nombre, fue compuesta en 1971 y como sus biógrafos señalan se inspira en la poesía del pensamiento socialmente sensibilizado de su amada pareja Yoko Ono, plenamente compartido por Lennon, a juzgar de muchas otras de sus letras musicales y sus denuncias y declaraciones. Y obviamente, del sentimiento idealista que trasluce al ver alguno de sus videos interpretándola.

“Imagine” es universalmente conocida como “un himno para la paz”, y su contenido sin duda refleja con pocas pinceladas lo que sería un mundo no digamos mejor, pero sí uno bueno de verdad. Unas pocas estrofas bastan para mostrar el diseño sencillo de un mundo realmente de todos que nos invita a imaginar. 

Pues bien, en 1981, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó su Resolución 36/67 por la que se declaró el tercer martes de septiembre de cada año, como Día Internacional de la Paz[2], y el 12 de noviembre de 1984, aprobó su Resolución 39/11, contentiva de la Declaración sobre el derecho de los pueblos a la paz[3], indicando que su realización es una obligación fundamental de los Estados.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 16 de noviembre de 1995 aprobó la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, donde se la define como “el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz”.

Por último, pues la cantidad de documentos internacionales alusivos a la paz es enorme, siempre con la idea en mente de que la paz es una obligación de los Estados, y tras el convencimiento de que el desarrollo sostenible no es posible sin paz, ni la paz sin políticas sinceras de desarrollo sostenible, la comunidad internacional aprobó el 25 de septiembre de 2015, la Agenda 2030, contentiva de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS), de los cuales el ODS 16 se refiere a la paz, la justicia e instituciones sólidas[4], que persigue la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas.

De esta forma podemos ver que después de ese himno para la paz que es la canción “Imagine” compuesta en 1971, el sistema de naciones unidas no ha dejado de insistir sobre el tema en las últimas décadas del Siglo XX y en lo que va del Siglo XXI, evidenciando que el tema lamentablemente sigue siendo del dominio de la imaginación y no del de la realidad, por demás dramática, que a nivel mundial muestra la violencia a todo nivel, entre Estados, entre culturas, entre religiones, entre comunidades, entre personas e incluso en lo doméstico y familiar.

Efectivamente existen las diferencias y bienvenidas sean, pues ellas revelan la diversidad cultural extraordinaria riqueza patrimonial de la humanidad. Igualmente existen los pensares distintos, bienvenidos también, pues ellos nos permiten evitar los crueles totalitarismos, autoritarismos y populismos tan destructivos y nefastos. 

Donde está el reto es en aprender a ser tolerantes y respetuosos, reconociendo y valorando el aporte del otro desde el reconocimiento y la valoración. Actuar con dignidad, desde el valor de la solidaridad y de la fraternidad. A veces al vociferar que todos somos iguales, se nos olvida que nadie es mejor que nadie, y que la aceptación de la diferencia es lo que nos permite armar un armonioso rompe cabeza o puzzle.

Quizás la clave esté en que mientras que los documentos internacionales expresan que la paz es una obligación de los Estados, Lennon le habla en su canción a la persona, a cada persona. De hecho, para Lennon, la simple existencia de Estados, de fronteras, es fuente de separación y de violencia.

En el plano yóguico Lennon le canta simplemente a la no violencia, es decir a Ahimsa, clave fundamental de Yamas en los Yoga Sutras de Patanjali, y en un mirar con reverencia al otro cuando le decimos Namasté, podamos con el actuar generoso ofrecerle bendiciones.

Sí, soy un soñador, siempre me lo han dicho, y no soy el único. Te invito a unirte. ¿Por qué dejaría de soñar en algo tan hermoso?

 En una ocasión, durante una clase de conversación se planteó el tema de las ideologías y a un cierto momento tomé la palabra identificándome como “lennonista”, y casi todos se sorprendieron enormemente pues habían creído que me declaraba “leninista” (jajaja). Entonces me expliqué como seguidor de Lennon en su canción “Imagine” y todos reímos.

Recuerda que, si podemos imaginar algo, podemos también construirlo. Todo depende de lo que hagamos cada día.

 

Imagine

Imagina

Imagine there’s no heaven
It’s easy if you try
No hell below us
Above us only sky

Imagine all the people
Living for today (ah ah ah)

Imagine there’s no countries
It isn’t hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion, too

Imagine all the people
Living life in peace

You may say that I’m a dreamer
But I’m not the only one
I hope someday you’ll join us
And the world will be as one

Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man

Imagine all the people
Sharing all the world

You may say that I’m a dreamer
But I’m not the only one
I hope someday you’ll join us
And the world will live as one

Imagina que no hay cielo,
Es fácil si lo intentas.
Sin infierno bajo nosotros,
Encima de nosotros, solo el cielo.

Imagina a todo el mundo.
Viviendo el día a día…
Imagina que no hay países,
No es difícil hacerlo.

Nada por lo que matar o morir,
Ni tampoco religión.
Imagina a todo el mundo,
Viviendo la vida en paz…

Puedes decir que soy un soñador,
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros,
Y el mundo será uno solo.

Imagina que no hay posesiones,
Me pregunto si puedes.
Sin necesidad de gula o hambruna,
Una hermandad de hombres.
Imagínate a todo el mundo,
Compartiendo el mundo…

Puedes decir que soy un soñador,
Pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros,
Y el mundo será uno solo

 

 

 

 Alberto Blanco-Uribe