La oveja negra… bendición o maldición de vida… La oveja negra siempre la hemos etiquetado como una maldición y no como una bendición ya que la imaginamos cómo el eslabón perdido de la familia, pero en muchos casos la oveja negra será una bendición y no una maldición.

Lo cierto es que la mal llamada oveja negra puede ser una gran bendición; ya que es una persona que lejos de no saber lo que quiere es mucho más consciente que los demás de su clan.

La única culpa que tienen algunas ovejas negras es no ser igual al resto de la manada y eso muchas veces es una gran bendición.

Al no seguir las ideas de su colectivo familiar y social siempre será criticada por sus valores que llegan a ser diferentes a los demás.

La oveja negra es una luchadora por su verdadero ser y sentir. Dejando de preocuparse por encajar dentro de parámetros que determina la sociedad o su clan familiar.

Aceptarse a sí mismas es luchar por vivir sin contradicciones y sin falsedades y serán criticadas por no ser muy dóciles

De hecho, las llamadas “ovejas negras” son los buscadores de caminos de liberación del clan familiar, revolucionando creencias, cortando caminos marcados por la tradición familiar, liberando al clan de historias repetitivas que hicieron infelices a generaciones enteras.

La oveja negra es la encargada de renovar sus raíces, crear nuevas historias, así que acéptalo, vívelo y disfruta con mucho orgullo ser una bendición como oveja negra. Está bien replantearse algunas cosas, enfocarte en lo que debes ya que el mundo es tuyo.

La tradición es buena, pero no sé puede avanzar con tradición, con tradición solo se mantienen los principios. Hay que sentirse orgullo de ser la oveja negra que vino a ser diferente de los demás.

Yomy Williams