Respira, estas con vida.

¡Despierta!

El mundo mantiene un sistema de creencias ego-maniaco. Enseña que la vida es un concepto abstracto y complicado de definir.

¿Es verdad esto, o es una conjetura, un supuesto o una creencia?

Para vivir se debe tener vida, sin vida no habría existencia.

Pensar creer que se vive una vida de ensueño te encarcela y encadena a una creencia.

Para experimentar la vida se requieren de dos herramientas básicas, un cuerpo y la respiración, todo organismo biológico respira, vivir inicia con el acto de respirar.

Es en este instante que experimentas el acto de vivir, con cada respiración que tu cuerpo da, pero sueñas que debes hacer multitud de tareas primero antes de vivir.

Esa es la creencia del mundo y la que has decidido creer desde hace un largo tiempo.

Crees que para vivir debes buscar lujos del mundo material, dinero, propiedades y al tener todo esto vivirás en paz y felicidad.

Esto te mantiene viviendo en la carencia constantemente.

La mente aceptará tu orden, sin percibir que le has dicho, hoy estoy muerto, pero mañana viviré.

Esto produce depresión y odio en ti, creencias de culpa, que provocan situaciones que te llevan al peligro.

Se te da todo lo que deseas y atraes todo lo que piensas y consideras de ti.

Le has dicho a la mente “hoy estoy muerto”, la mente te llevará a lo que deseas desde tu inconsciente, morir hoy.

A su vez, solo hay que dejar de hacer todo lo pensado y detenerse.

A mayor estrés, más ansiedad. Aquí te has sumergido en el mundo mental, olvidando vivir, soñando que con lo material tendrás un buen vivir.

 Pablo César Pastor Guerra

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