¿Qué eres?

Si el cuerpo es el que siente a través de los sentidos, la mente es la que piensa y el ego se considera una personalidad,

¿Tú que eres?

Pablo Pastor

No eres un cuerpo.

Cuando ocurrió la creación, primero se manifestó la consciencia permitiendo la expresión del Ser.

ADÁN significa que procede de la tierra y EVA que es la madre o fuente de lo que vive en el mundo.

Para que el Ser observara y experimentara la materia requería de un vehículo, un cuerpo, por lo que se creó a ADÁN.

Fue aquí donde nacieron ADÁN y EVA, un cuerpo y una mente, todos uno, unidos en perfecta armonía Dios, el Creador.

Mientras ADÁN y EVA se encontrarán en el EDÉN, un estado mental de consciencia de Unidad con Dios, la carencia, la necesidad y la guerra no existían, pues el EDÉN es un estado paradisiaco de Amor.

3. El Jardín del Edén—la condición que existía antes de la separación—era un estado mental en el que no se
necesitaba nada. 2 Cuando Adán dio oídos a “las mentiras de la serpiente”, lo único que oyó fueron falsedades.

UN CURSO DE MILAGROS. T. 2. I. 3:1-2.

Los Ángeles, los Seres, la Armonía, cuidan de ADÁN y EVA, dando todo y sirviendo al bienestar de ambos para experimentar el sueño de vida.

Quienes han estado aquí nunca lo olvidan, y quienes han recordado y retornado a él no se cansan del paraíso donde se encuentran.

Pero ocurrió que la inteligencia, la memoria y la oscuridad del pasado, enaltecieron al hijo de Dios, considerándose superior a ADÁN y EVA, no queriendo servir a la voluntad de su Padre, se separó y abandono a Dios.

Sin considerar que, con esto, lo que hacía era buscar que su proyecto fracasara, pues ADÁN y EVA, eran productos de su sueño y creación.

La arrogancia del Ser produjo la separación, primero nació el odio al Padre por la creencia de que Amaba más ADÁN y EVA, la mente y el cuerpo que a su Hijo y segundo nació el odio hacia sí mismo, y quiso destruir su creación.

El Ser al disociarse de Dios y de su verdadera identidad, se identificó como el “yo” del cuerpo, para no reconocer al cuerpo como ADÁN o cuerpo, evitando con esto creer que serviría a una creación de Dios, imaginando que si él era el cuerpo se serviría a sí mismo y ADÁN desaparecería.

Pero como el cuerpo, la mente y el Ser son un conjunto, es inevitable que el Ser sirva a ADÁN y EVA.

Un Ángel es un Ser consciente, todos somos Seres y ángeles vestidos de apariencia humana, servimos al cuerpo y la mente, pero cuando dices “yo soy una persona” te has identificado con el cuerpo y cuando dices “yo pienso” te has identificado con la mente.

¿Para que estas cambiando el propósito al creerte cuerpo y mente?

Si tú eres el que sirve al cuerpo y la mente…

¿Quién va a venir a servirte si te crees cuerpo y mente?

Te conviertes en esclavo de ti mismo, para mantener la apariencia, creyendo que algún día Dios vendrá a rescatarte.

Has querido engañar a Dios para que sea tu sirviente, esa es la alocada idea del Hijo de Dios, inventando fantasías para disimular su intención alocada de no servir a Dios.

Esta es la razón por la que se busca destruir al cuerpo y se pretende amar a otros, esta es la razón por la que estas en la tierra, para que aprendas a servir al cuerpo y al de otros, esta es la razón para que vuelvas al EDÉN, los Ángeles sirven a ADÁN en el EDÉN.

En el sueño de la tierra serás una consciencia que se considera atrapada en un cuerpo, en una analogía, serás el conductor de un automóvil, y te creerás que eres el automóvil, hasta que el automóvil te diga que requiere cuidados, combustible y mantener su apariencia y estados saludables, allí te parecerá una molestia.

Cuando despiertes en conciencia observaras que el vehículo y tú no son ajenos, uno sirve al otro en partes iguales, tú le cuidas y el te permite ir a donde deseas, para que disfrutes la experiencia que anhelas.

Desde el Ser, el cuerpo y la mente, tampoco son ajenos, tú sirves y cuidas a la mente y al cuerpo, y te llevan y dan todo lo que deseas, pero mientras te observes diferente, pero mientras quieras destruirles, estarás en la propia cárcel que tu mismo creaste, atrapado en un cuerpo que tú mismo fabricaste.

3. Una mente sin entrenar no puede lograr nada.

UN CURSO DE MILAGROS. L. In. 1:3.

Servir es AmarAma tu cuerpo y tu mente, Ama tu vida, des-identifícate del cuerpo, obsérvalo como es, un cuerpo, des-identifícate como la mente que piensa, eres un Ser, una consciencia y todo es inspirado por Dios.

Para esto, es tu responsabilidad, pasar del yo corpóreo que es regulado por la memoria y el intelecto en el hemisferio izquierdo del cuerpo, y pasar a tu YO consciente, que se encuentra en la mente creativa, el observador en el hemisferio derecho del cuerpo.

4. Ahí somos uno, y ahí nos contemplamos a nosotros mismos, y el uno al otro, con perfecta dulzura. 5 Ahí no es posible ningún pensamiento de separación entre nosotros. 6 Tú que eras un prisionero en la separación eres ahora libre en el Paraíso. 7 Y allí me uniré a ti, que eres mi amigo, mi hermano y mi propio Ser.

UN CURSO DE MILAGROS. T. 20. III. 10: 4-7.

 Pablo César Pastor Guerra

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