Yoga sensible al trauma

 ¡Hola! hoy os quiero dejar una introducción sobre el yoga sensible al trauma. 

Algo en lo que llevo trabajando un tiempo es en permitir que el yoga realmente sea una herramienta que pueda llegar y acompañar a las personas, más allá de las posturas que se ven en las fotos. 

Dejando espacios de escucha, a través de diversas herramientas, como es el yoga sensible al trauma, podemos caminar en esta dirección. 

Pero lo primero es comenzar respondiendo la siguiente pregunta: 

¿Qué es el trauma? 

De forma muy breve, el trauma es cualquier experiencia profundamente angustiosa o perturbadora que abruma la capacidad de una persona para sobrellevar la situación.  

Esto puede incluir experiencias como: 

  • diversas formas de discriminación 
  • Enfermedad crónica o lesión médica. 
  • Falta constante de recursos esenciales. 
  • La pérdida de un ser querido 
  • Abuso emocional o físico 
  • Desastres naturales 

Aquí también podemos incluir exposiciones indirectas a eventos traumáticos, como el escucharlo en las noticias, a familiares o amigos, etc.  

Cómo afecta el trauma a su cerebro y cuerpo 

El trauma deja una impresión duradera en la mente, el cuerpo y el cerebro. 

Aunque el impacto de diferentes tipos de trauma puede variar, el cuerpo absorbe la experiencia traumática. Si una persona experimenta un evento traumático, el cuerpo necesita protegerse automáticamente y entra en una reacción de lucha, huida o congelación. Esta respuesta se almacena en el sistema nervioso como una respuesta al estrés, incluso cuando se han resuelto las amenazas potenciales. 

Los sobrevivientes a menudo pueden experimentar efectos a largo plazo como hiperactivación, hipervigilancia, entumecimiento, disociación y desregulación emocional. 

Funciones básicas del sueño la digestión, la respiración y el equilibrio químico pueden alterarse. Las personas traumatizadas también pueden sentir vergüenza o volverse cohibidas al reaccionar de forma exagerada a las señales físicas o emocionales del mundo que les rodea. 

¿Cómo puede el yoga ayudar a curar el trauma? 

El yoga puede ayudar a recalibrar su sistema nervioso aumentando la conciencia corporal y de la respiración. 

Trabajando dentro de su  «ventana de tolerancia» , la zona óptima de excitación o estimulación en la que puede funcionar e integrar nueva información de manera más eficaz. 

Escuchando y atendiendo sus necesidades. 

¿Qué es el yoga sensible al trauma? 

Realizando un acercamiento, el yoga sensible al trauma es una práctica en la que el enfoque está en crear un espacio seguro y de apoyo en el que las personas pueden aprender habilidades de regulación emocional a través de la conexión con la respiración y una mayor conciencia corporal. 

En cada sesión se dan varias opciones para que las personas que asisten puedan elegir sobre como moverse y dónde llevar su atención 

Son clases accesibles enseñando posiciones y rangos de movimiento que estén disponibles para todos. Con posturas y movimientos que permitan a cada uno ir a su propio ritmo. 

Una de las claves de las sesiones es minimizar la estimulación, realizándolas sin música, sin aromas o luces extrañas, sin realizar ajustes en los que haya contacto, con el fin de no despertar ningún recuerdo que pueda llevar al evento traumático. 

Además, se da espacio para que cada persona pueda darse cuenta de qué ocurre en su cuerpo y con un lenguaje inclusivo, permitir que sienta que recupera su control y poder de decisión, siendo también uno de los mayores beneficios que se obtienen, el autocuidado. 

Un abrazo,

Beatriz Ledesma

La Calma de Bea 

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