En busca de la felicidad

 Recuerdo como si fuera ayer, mi primera clase de Vedanta (filosofía del yoga). Llevaba mucho tiempo queriendo obtener respuestas a preguntas que se apelotonaban en mi cabeza desde hacía muchos años. Respuestas a preguntas que la vida me había ido generando y que no encontraba las respuestas que resonaban con mi ser. Mucha incertidumbre, mucha.

Tengo que empezar relatando mi historia con la espiritualidad. Yo pensaba que no era nada espiritual, estaba convencida de ello. Quizás esta creencia venia infundada por la educación académica que recibí de pequeña, basada en la religión Católica. Aunque ahora parezca lejano, en los años 80/90 en las escuelas de la época la educación estaba muy impregnada de ello. Pasaron los años, y a mi cada vez me parecía más lejano ese Dogma, en mi caso era poco creíble. Las historias que me contaban y la sociedad en la que vivía, me hacía entrar en conflictos morales la mayor parte del tiempo. Nada tenía sentido, nada… Ya en la madurez, apostaté. Me desvinculé de una forma de entender la espiritualidad que no tenía nada que ver conmigo. Hoy sigo leyendo e informándome sobre ello, por mera curiosidad. EL SABER NO OCUPA LUGAR.

Después de contextualizar un poco la historia, continúo.

Cuando comencé a estudiar mi formación de profesores de Yoga, mi asignatura preferida era la de filosofía. Mi Maestro Javier Casares era el encargado de impartirla. Su sensibilidad y cercanía hablando sobre algo tan sutil, me cautivó. La filosofía tiene que ser trasmitida con conocimiento y dulzura, de no ser así, es una materia difícil de comprender (esta es mi opinión). Javi, la enseñaba como nadie y en ese momento supe que estaba ante lo que realmente estaba buscando durante años.

Recuerdo las palabras con las que empezó la clase mi actual profesor de filosofía, Oscar MonteroNINGUNO DE LOS QUE ESTÁIS HOY AQUÍ, LO ESTÁIS POR CASUALIDAD. TAN SOLO EL 5% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL ESTUDIA LOS VEDAS, Y VOSOTROS SOIS PARTE DE ÉSE PORCENTAJE. ¡Lloro, te lo juro que lloro! Me emociono y me entristezco a la vez. Ojalá a las personas les interesara más el auto-conocimiento que Tinder. Pero bueno ese es otro tema…

La clase tocó el maravilloso tema de la FELICIDAD. Nos convertimos en buscadores de felicidad, el problema viene al darnos cuenta que la buscamos en los lugares equivocados, de ahí que la sintamos tan efímera.

¿La vida es un viaje? A priori puede parecer que sí. Si nos imaginamos la vida como tal, podría ser. Nosotros decidimos donde parar, con quien estar, hacia donde ir… ¿No? Somos los responsables de nuestro viaje y hacemos de la vida el viaje que queremos ¿verdad?. Siento deciros que no, la vida no es ningún viaje, la vida es como un SECUESTRO. Si, si, habéis leído bien, un secuestro. No decidimos cuando nacemos, ni cuando vamos a morir, tampoco quienes van a ser nuestros padres, ni nuestro entorno. Lo más fundamental en nuestra vida no está en nuestras manos. Alguien decide por nosotros, o algo. Eso sí, dentro de este secuestro tenemos lo más importante, que es el LIBRE ALBEDRÍO. Podemos decidir en algunas cosas, no en todas, como por ejemplo en como aprovechar las situaciones y cambiarlas para aprender de ellas logrando felicidad.

SUKAM, ES EL UNICO OBJETIVO DE LA VIDA. LA FELICIDAD

 Durante toda nuestra vida, nos ponemos como único objetivo encontrar felicidad, aunque no lo sepamos. Detrás de cada actividad que realizamos, detrás de cada decisión que tomamos, está la felicidad como objetivo. No hacemos nada por amor a otros, todo lo que hacemos lo hacemos para hacernos felices a nosotros mismos. Cuando nos alejamos de algo o alguien es porque para nosotros se convierte en una fuente de dolor y sufrimiento. Todo lo que hacemos es para sentirnos y vernos satisfechos.

ESTO ES UNA DE LAS GRANDES VERDADES UNIVERSALES, AUNQUE ES UN POCO AMARGA.

¿Cuál es la naturaleza de la felicidad? Una vez ves con claridad que lo que buscas es felicidad, una felicidad constante y duradera, puedes ver con objetividad que no se encuentra en los sitios ni en las personas. Te haces consciente de esto y de tu comportamiento a la hora de buscar. Un comportamiento que oscila entre dos opuestos, conseguir lo que no tengo y liberarte de lo que tienes y te molesta. Todos nos movemos entre estas dos polaridades.

¿QUÉ BUSCO?

¿CÓMO LO BUSCO?

¿DÓNDE LO BUSCO?

Nada ni nadie tiene partículas y átomos de felicidad. La felicidad nace de ti y solo tu puedes llegar a ella a través de las acciones y decisiones adecuadas. LA FELICIDAD ES UNA CONSECUENCIA, NO ES UN ESTADO COMO TAL. No debemos enfocarnos en buscar felicidad, si no en vivir una vida adecuada y objetiva. La felicidad es una emoción temporal que podemos transformarla en permanente con ayuda de la serenidad mental. No hay nada más confortable y feliz que una mente tranquila y serena. Una mente que no te molesta con conversaciones absurdas ni metiéndote miedos. Una mente que te deja expresarte desde tu propia verdad, una mente disponible.

«LA FELICIDAD APARECE CUANDO LO QUE PIENSAS, LO QUE DICES Y LO QUE HACES ESTÁN EN ARMONÍA»

No me podéis negar que mi primera clase de Vedanta no fue MAGISTRAL!!! ¿Adoramos Vedanta? adoramos!!

NAMASTE

Lu Martínez

Espacio Santosha Shala Yoga

Ahora comienza el yoga