Esclavos del siglo XXI

Todos y cada una de las falsas comodidades en las que vivimos hoy en día, nos hacen esclavos de un sistema que alimenta valores erróneos en cada uno de nosotros. Estamos tan sumamente manipulados y adoctrinados que, hasta el más alejado de estereotipos, también está sometido a esa esclavitud moderna llamada “sociedad”. Puesto que en mayor o menor grado nos han hecho creer esto o aquello según ha convenido en cada momento de la historia de la humanidad. La esclavitud moderna está mucho más disfrazada y pasa en la mayor parte del tiempo desapercibida, nunca te has planteado que, el patrón social lo único que genera es vacío, frustración y apatía.

Empiezas desde muy niño ya con deberes y obligaciones impuestos por tus padres que, a su vez, se las impone el ritmo de vida que se les exige por ser adultos. Parece que ser padres también se vuelve una exigencia en una sociedad en la que prácticamente, te establece un modelo práctico a seguir, para mantenerte ocupado en llevar a rajatabla eso impuesto y normalizado socialmente.

Nacemos, tres o cuatro meses “con suerte” con mamá, papá debe seguir trabajando. Mamá comienza a trabajar también porque el trabajo es lo que la hace sentir realizada. Guarderías con precios desorbitados para que los primerizos padres no puedan dejar de trabajar y así justificar al mismo tiempo su necesidad de meter a su bebé en una guardería.

Mi pregunta sería la siguiente:

  • ¿Si no le ibas a dedicar tiempo a tu hijo, para que tenerlo?
  • ¿Por la presión social?
  • ¿Por aburrimiento en tu relación?
  • ¿Por crear un vínculo de unión?
  • O ¿Verdaderamente por decreto con tu Alma?
Mujer

¿Alguien se hace estas preguntas antes de tener un bebé?

Después de la guardería, pasas al colegio, un colegio con normas y educación en su gran mayoría totalmente obsoletas, antiguas y sin sentido común. Te dan una educación que ya te prepara para que seas un adulto obediente y sin criterio propio de acción libre y pensamiento abierto a la exploración de la vida como tal. En la adolescencia te hacen decidir a que vas a dedicarte el resto de tu vida para poder sobrevivir.

¡¿Estamos todos locos?!

A esa edad hay que primero saber de que va esto de vivir, conocerse a uno mismo, tener experiencias enriquecedoras del alma, viajar, conocer diferentes culturas y formas de vivir. Entendiendo entonces y conociendo tus capacidades y oportunidades. El mundo no se centra solo en tu pequeño núcleo de vida, es amplio, grande e ilimitado. Después de elegir tu profesión y formarte para ello, debes ser un buen trabajador.

El siguiente paso, es establecer una relación sólida, con alguien que comparta tus mismos ideales o creencias. Que, en realidad, no te pertenecen, puesto que, sin darte cuenta, son o han sido impuestos por el tipo de vida, por donde hayas nacido, o que educación te hayan dado tus padres. Manejado absolutamente desde que naces, sin tiempo real a poder indagar en, ¿porqué elegiste a esos padres y las experiencias que ellos te harán vivir? ¿Cuál es tu propósito en la vida? Y ¿Cuál es tu mayor potencial?

Mujer

Sin respuestas a las preguntas que realmente te harán el dueño absoluto de tu vida. Sin una guía que te haga comprender que meditar, y amarte te ayudarán a estar fuertemente unido a ti y con ello unido y en conexión con la vida. Crecemos vacíos de creencias reales. Perdidos y desubicados, tan alejados de nuestro ser verdadero que acabamos perdiendo la verdadera esencia humana que es:

  • La sensibilidad y la capacidad de emocionarnos y empatizar con el prójimo.
  • El cuestionamiento de todo y la búsqueda interior de la vida.
  • El amor incondicional y la unión con la naturaleza y todos los seres vivos.
  • El respeto por uno mismo accionando así el respeto hacia todo lo demás.
  • El valor y los ganas de seguir evolucionando de manera espiritual.

Sin embargo, en gran parte, la mayoría de nosotros, estamos alejados del sufrimiento ajeno, puesto que lo que pase en otros lugares que estén alejados de nosotros, no nos importa en absoluto, no cambia nuestra vida y por lo tanto nos da absolutamente igual. Ya no pensamos ni ponemos en duda nada, Google lo sabe todo. Ahí están todas las respuestas para que pensar o razonar por nosotros mismos, para que ejercitar nuestra mente, no es necesario. Todo lo encuentro con un simple movimiento. Entonces, ¿Para que esforzarme en lo que yo sienta o piense, sobre esto o aquello?, si la mayoría cree en esto, será lo correcto, ¿verdad?

Mujer

La falta de unión de esta sociedad que busca la división absoluta entre mujeres y hombres, vacunados o no vacunados, heterosexuales y homosexuales, etc. Nos hace estar también fuertemente desconectados de nosotros mismos. “Todos absolutamente todos somos iguales”, venimos de la misma creación y pertenecemos al mismo espacio-tiempo. Repito, “Todos somos iguales”, perdiendo por completo el respeto por todo incluido uno mismo. Sin amor propio no tienes nada. Entonces es cuando ya estás tan vacío, solo y perdido que no te quedan fuerzas o ganas de seguir en tu crecimiento personal, tu evolución y tus ganas de seguir en un constante aprendizaje de la vida. Esa vida que elegiste cuando estando elevado y limpio de creencias, decidiste volver a experimentar en tu forma humana y divina todo aquello que sería importante para tu Alma.

Olvidando con ello la maravilla de la vida, que son las cosas más sencillas y que suceden cada día ante tus ojos.

  • El amanecer
  • La naturaleza
  • Los seres vivos en todos sus formas y estados
  • El latir de tu corazón
  • Una caricia o abrazo
  • Una sonrisa
  • La comida
  • El sueño reparador
  • La lluvia
  • El Sol
  • La capacidad de comunicarnos
  • El amor
  • Estar Vivos

Vuelve aquí y ahora, vive tu presente en consciencia. Ve hasta tu interior y revisa que es lo que hay en ti, que es lo que queda de verdad en tu ser. Nunca es tarde para darte la oportunidad de vivir en completa consciencia con tu yo soy. Para dejar de ser un esclavo de la vida.

Namasté.

 Adriana.

E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es

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