Escrito por Beatriz Arias
junio 8, 2021
Autoestima
Autoestima o amor propio es reconocerse, aceptarse, valorarse y saber que siempre se puede mejorar.
Autoestima, es aceptarse tal y como uno es.
No necesitas ser el mejor, y mucho menos decirlo.
Habrá cosas en las que seas bueno, en otras serás el mejor, y otras cosas en las que no.
Pero no hace falta decir soy el mejor, eso te lo tienes que demostrar a ti, no al resto. Y cuando te conoces y sabes hasta dónde eres capaz de llegar pierdes el miedo y lo demás está de más, porque contigo mismo te vale.
La autoestima es una cura para el alma, es hacer las paces con uno mismo.
Mucha gente, puede confundir tu amor propio o alta autoestima, con el ego.
Las personas que te vean así, revelarán que están viendo lo que son ellos mismos. Estarán aplicando la ley del espejo, que consiste en proyectar sobre otras personas nuestra propia realidad.
Es decir, cada uno ve lo que tiene en su interior, por lo que tú no has de demostrar ni tratar de convencer de lo contrario a nadie.
No hagas caso a los juicios externos.
No hagas caso a tu cabeza, los pensamientos en ocasiones confunden.
Los pensamientos suelen centrarse en lo negativo más que en lo positivo. Dicen que la mente es la mejor sirvienta, pero la peor maestra.
Por lo que sigue trabajando en ti, en tu bienestar. Si tú estás bien, lo contagiarás a los demás.
Vivimos en un mundo que nos condiciona mentalmente desde que somos pequeños. Estamos acostumbrados a obedecer primero en casa, luego en el colegio, en la universidad, en el trabajo…
Vivimos obedeciendo, agachando la cabeza incluso ante injusticias.
Vivimos la vida que nos dicen que tenemos que vivir, no la vida que queremos.
Nos educan en lo correcto, en lo ideal, en lo perfecto.
Y si eres diferente, no encajas.
Te sientes desplazado, raro.
Mermará tu autoestima y sucumbirás a su yugo.
Tratarás de conseguir su aceptación.
Intentarás hallar soluciones fuera, cuando la solución la tienes dentro de ti.
Deberás aceptarte.
Deberás quererte.
Esas diferencias que tanto cuestionas, que incluso puedes llegar a rechazar, por la sugestión social, son tus mayores virtudes, son las cualidades que te hacen diferente, que te hacen ser tú.
No reniegues de ti mismo, ni de tu naturaleza. Simplemente se tú.
Sigue queriéndote cada vez más y mejor.
No quiere decir que abandones a los demás, no es excluyente. Puedes dedicarte tiempo a ti y también a los que quieres. Al final compartir tu tiempo, tu tesoro más preciado, es una muestra de altruismo y de amor inmensa, hacia a ti y hacia tus seres queridos.
Queriéndote y estando en paz contigo mismo estarás en paz con los demás.
Te sentirás bien.
La manera en la que nos relacionamos con los demás es una proyección de cómo nos relacionamos con nosotros mismos.
Si te quieres, querrás.
«Tú mismo, tanto como cualquier otro ser en el universo entero, mereces tu propio amor y afecto».
– Buda-.
La autoestima!!!! Un arma de doble filo. Como todo en esta vida hay que saber dosificarla para no caer en su lado más oscuro , el narcisismo.
Gracias por comentar, pero bajo mi punto de vista no tiene nada que ver autoestima con narcisismo. Son totalmente contrarios. Mientras que la autoestima es la aceptación de uno mismo tal y como es, el narcisismo busca la aceptación en el exterior ya que en el fondo, la persona narcisista es una persona insegura, necesita la validación externa, vive por y para ser aceptado y validado. Busca fuera lo que no tiene dentro.