Ayuno Intermitente

 El ayuno intermitente, consiste en hacer ciclos entre periodos en los que se come y periodos donde se ayuna.

El ayuno intermitente no es nada nuevo, se ha realizado durante toda la historia de la humanidad, pero en las últimas décadas esta costumbre se ha ido olvidando.

Debemos distinguir entre ayunar e inanición.

La inanición es la falta involuntaria de alimento durante un largo periodo de tiempo y que puede derivar en sufrimiento grave o incluso la muerte, no es intencional ni controlada.

Ayunar, es aplazar de forma voluntaria la ingesta de comida.

El periodo de ayuno no tiene una duración, ya que, es simplemente no comer.

Por ejemplo: puedes ayunar entre la cena y el desayuno del día siguiente, un intervalo de 12 -14 horas, este ayuno puede considerarse parte de la vida cotidiana.

Ayunar permite al cuerpo utilizar la energía almacenada quemando el exceso de grasa corporal, siendo la función natural para la que se diseñó nuestro cuerpo.

Si se come de forma constante cada tres horas, el cuerpo usará la energía de la comida. La mayoría de la grasa corporal se almacena y se guarda para cuando no haya nada que comer, siendo un mecanismo muy efectivo para sobrevivir en la naturaleza. Por todo ello se rompe el equilibrio de los periodos de ayuno para que el cuerpo pueda utilizar sus reservas.

hábitos de alimentación saludable

Beneficios del ayuno intermitente

 Los beneficios del ayuno intermitente son múltiples y muchos eran ya conocidos en la antigüedad.

A los periodos de ayuno se les suele denominar limpiezas, desintoxicaciones o depuraciones.

Algunos beneficios físicos del ayuno intermitente son:

Pérdida de peso y grasa corporal, disminución de los niveles de insulina y azúcar en sangre y otros.

Debemos tener en cuenta que mientras que las dietas complican la vida, ayunar podría simplificarla, ayunar es gratis, no quita tiempo, se puede hacer en cualquier lugar, no se debe olvidar que este tipo de ayunos deben ir acompañados de una dieta equilibrada, ejercicio y una vida sana.

Tipos de ayunos (ayunos menos de 24 horas):

Los ayunos que denominamos largos o más de 24 horas deberían ir acompañados de asesoramiento médico o de un especialista por lo que no los vamos a mencionar en este artículo, los ayunos cortos si no tienes un peso por debajo de lo normal o alguna patología que debas consultar con tu médico los puedes ir probando.

Ayunar 12 horas al día:

El periodo de ayuno es relativamente corto, gran parte del ayuno ocurre mientras se duerme.

Ayunos de 16 horas al día:

Podemos ir incrementando el periodo de ayuno, se puede saltar el desayuno y comeremos a la hora de a mediodía.

Ayunos por días 5:2

Comer durante 5 días de forma normal y 2 días de ayuno intermitente.

Ayunos de días alternos

Comer alternando día de forma normal y día de ayuno intermitente.

Empieza hacer de forma progresiva el ayuno intermitente, sé respetuoso y amable contigo, recuerda que el hambre es como una ola, viene, sube, baja y se va.

Cuando sientas hambre, toma una infusión, un café, o un caldo de verduras.

Llegará un momento en que tu cuerpo se acostumbrará y te sentirás genial.

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