El corazón y los pulsos electromagnéticos

El corazón es un órgano, formado por músculo liso, está hecho de células, y conectado al sistema nervioso.

Cuando el corazón deja de funcionar, el sistema nervioso central lo sigue haciendo por un periodo de tiempo, hasta ocurrir la detención de las actividades cerebrales.

Se detiene el suministro de sangre, oxígeno, electrolitos, al cerebro, se sobrecalienta y se detiene toda actividad.

El corazón crea y envía pulsos eléctricos al sistema nervioso central, realizando sus funciones de contracción auricular y contracción ventricular, bombeando de esta manera la sangre por todo el cuerpo.

Cuenta con un grupo de células nerviosas que se dedican únicamente a accionar el sistema de dilatación y contracción del corazón.

Cuando ocurre cualquier evento externo que altera el sistema nervioso, el corazón aumenta su ritmo cardiaco, produciendo una arritmia.

El incremento del pulso cardiaco, es producido por cualquier actividad física realizada, sensación de peligro y estrés, manteniendo su actividad el sistema nervioso simpático.

Cuando finaliza la acción física estresante, vuelve a su ritmo normal de pulsaciones, relajándose, se activa el sistema nervioso parasimpático, activando los neurotransmisores antagónicos, como la oxitocina; que es producida por la glándula hipófisis y se le conoce como la hormona de la felicidad y relajación.

Los pensamientos estresantes….

Los pensamientos activan el sistema nervioso simpático, por lo que, cuando aparece en la mente un recuerdo estresante, lleva a revivir la sensación de pánico, produciendo así un estado de ansiedad y aumento del ritmo cardiaco; dejando a un lado la paz mental.

Cuando se alcanza el estado total de paz mental, se vive de forma consciente en el aquí y ahora.

Se reconoce que no se es un cuerpo, si no una mente consciente, que la realidad es producto de los pensamientos. Se termina la fábrica de imágenes, se liberan todos los recuerdos del pasado y las preocupaciones del futuro.

Es de esta manera como se llega al estado de Nirvana, el estado Cristico, de paraíso, de iluminación o felicidad absoluta.

Con esto se retoma la conexión espiritual con Dios y el ser de luz que somos todos en nuestra consciencia.

Los estados emocionales

Los estados emocionales se interrelacionan con la conexión sistema nervioso central y corazón.

Si los pensamientos están alterados, y la memoria es basada en eventos catastróficos y traumas pasados e inseguridades futuras, se afectara el ritmo cardiaco y estado emocional, afectando la energía emitida por cado pulso cardiaco a los diversos centros energéticos que conforman el cuerpo, proyectando al exterior, caos oscuridad.

Cuando es el caso contrario, se está en estado de relajación plena, paz mental y libre de conflictos emocionales, la energía del cuerpo es armónica, experimentando un estado de bienestar corporal, paz mental y armonía con el universo.

Emites pulsos electromagnéticos amorosos y recibes una respuesta similar desde el exterior.

El pulso electromagnético que genera el corazón emite ondas.

El corazón es una bomba que emite pulsaciones, en un sistema binario, cada pulsación emitiría un bit y cada bit lleva un mensaje.

Esto hace que el cuerpo humano sea una torre emisora y receptora de pulsos electromagnéticos y su antena está en la cavidad torácica donde se ubica el centro nervioso de la glándula timo o del corazón.

De esta forma, interactúa constantemente con el entorno, es decir, cada pulso electromagnético emitido es producto de un pensamiento, un recuerdo o un deseo que se emite al exterior como la señal de un radar.

Cada cuerpo lo hace, cuando la frecuencia magnética interactúa con otra que vibra en similar onda, un impulso nervioso motriz lleva a ella; a esto lo llamamos casualidad.

Cuando es beneficioso es buena suerte y mala suerte cuando es desfavorable, pero en realidad es la materialización del producto de los pensamientos y deseos.

Leyes físicas

Al aplicar las leyes de la física, cuerpos diferentes se atraen, cuerpos iguales se repelen.

El mundo material es un mundo dual, siempre interactuando con las polaridades electromagnéticas, y estas dependerán de la frecuencia y longitud de onda en que vibran los cuerpos y los pensamientos.

Cuando son positivos se atraerá cuerpos negativos, con el propósito que se equilibren, cuando son negativos, llevaran a situaciones positivas para armonizar la frecuencia energética.

El propósito final de toda esta interacción energética, es que el átomo se armonice y el flujo energético del cuerpo se equilibre.

Al relajarse el sistema nervioso, entra en armonía el cuerpo, los centros nerviosos, la mente, el universo. El propósito de esto es, conectar con el yo interior, el Ser superior. Recuperar la verdadera identidad espiritual, retornar al estado mental de cielo paradisiaco y unirnos en perfecta unicidad con Dios.

 Pablo César Pastor Guerra

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