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El Papa Francisco, Segundo Mesías

El Papa Francisco, Segundo Mesías
El Papa Francisco, Segundo Mesías

diciembre 13, 2020

El Papa Francisco, Segundo Mesías

 ¿Te sorprendió el titulo? ¿Te causó enfado; desilusión? ¿Te alegró; te dio paz? ¿Todo junto y al mismo tiempo? Tranquilo; cualquier reacción es perfecta, pues un Mesías es signo de contradicción, y el Papa Francisco es el Segundo Mesías. Sólo basta con leer los comentarios en sus redes sociales, o simplemente nombrarlo, para encontrarte con la contradicción que él provoca.

Esto que yo te anuncio, ya estaba profetizado en el misterioso Evangelio de Juan como te anticipé en mi primer artículo. Y para poder comprender este Evangelio, es necesario interpretar el modo en que el autor lo escribió y estructuró. El autor del Evangelio de Juan tuvo la genialidad de llamar a los milagros de Jesús “signos”; esa palabra lleva en sí una doble función: Transmitirnos el hecho puntual e histórico de Jesús; y el anuncio profético de hechos venideros. Es decir, que mientras nos contaba un milagro de Jesús, nos profetizaba un acontecimiento que, de manera “simbólica”, nos represente el mismo hecho histórico.

En el capítulo 1 del Evangelio de Juan se nos narra el momento en que Jesús empieza a llamar los primeros discípulos. El detalle importante en esta narración es que nos dice que eran las cuatro de la tarde (Jn 1,39). Desde el lado histórico, no es trascendental hablar de un horario de encuentro; pero sí reviste importancia cuando se lo interpreta de manera profética. Cuando nos habla de “las cuatro de la tarde” (es decir, 16 horas) nos coloca en el siglo XVI, justamente, en la época del Renacimiento. En el siglo XVI se funda la “Compañía de Jesús”, y está anticipado en el relato evangélico de la Boda de Caná (Jn 2,1-12):

Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:

—Ya no tienen vino.

Jesús le contestó:

—¿Qué quieres de mí mujer? Aún no ha llegado mi hora.

Ella dijo a los que estaban sirviendo:

—Hagan todo lo que él les diga.

Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de setenta a cien litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes:

—Llenen de agua estas tinajas.

Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo:

—Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.

Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; sólo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo:

—Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.

Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él.

Después de esto se fue a Cafarnaúm, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días.

Este texto bíblico, nos habla del día en que se fundó la Compañía de Jesús. Los fundadores fueron siete:

Ignacio de Loyola, Pedro Fabro, Francisco Javier, Diego Lainez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla y Simón Rodrigues.

La fundación se llevó a cabo el día 15 de Agosto de 1534, día de la Asunción de María a los cielos [en la boda estaba la madre de Jesús (Jn 2,1)]. Hicieron los votos ante María en la capilla de Montmartre, conocida en esa época como la Capilla del mártir San Dionisio (Dionisio, en la mitología griega, es el dios del vino; aunque nada tiene que ver con el santo mártir cuyo nombre representa). Según el relato había seis tinajas destinadas a ritos de purificación de los judíos; aunque había siete fundadores, uno de ellos es el “novio” (Jn 2,9-10).

Hay otros fragmentos del Evangelio que, simbólicamente, señalan al Papa Francisco como el Segundo Mesías, aunque los fui descubriendo a lo largo de la investigación. Pero el texto que me dio la respuesta inmediata, que el Segundo Mesías sería un jesuita fueron las negaciones de Pedro.

En Juan 13,38 Jesús le dice a Pedro:

“— ¿De veras estás dispuesto a dar tu vida por mí? Pues te aseguro que antes que cante el gallo, me negarás tres veces.”

Y Pedro negó así, a Jesús, según el Evangelio de Juan 18,15-18; 25-27:

“Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Como el otro discípulo era conocido del sumo sacerdote, entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; mientras que Pedro se quedó afuera, a la entrada. Pero salió el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, le habló a la portera, e hizo que Pedro entrara. Entonces la portera le dijo a Pedro: “¿Acaso no eres tú también uno de los discípulos de este hombre?” Y él dijo: “No lo soy.” Los siervos y los alguaciles, que habían encendido un fuego porque hacía frío y se calentaban, estaban de pie; y también de pie, calentándose con ellos, estaba Pedro.

Pedro estaba allí de pie, calentándose, y le dijeron: “¿Acaso no eres tú uno de sus discípulos?” Él lo negó, y dijo: “No lo soy.” Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja, le dijo: “¿Qué, no te vi yo en el huerto con él?” Pedro lo negó otra vez; y enseguida cantó el gallo.”

Estas negaciones de Pedro tienen que ver con las expulsiones de los Jesuitas. Y el gallo (símbolo de Francia) que canta (Habemus Papam) es el Cardenal  protodiácono francés  Jean Louis- Tauran. Es decir, “-Antes de que cante el gallo (un francés anunciando al nuevo Papa), me negarás tres veces (Jn 13,38). Las principales expulsiones de los jesuitas fueron:

  • en 1759 de Portugal, (significa la puerta),ante la sirvienta de la portería (Jn 18,17);
  • en 1762 de Francia, (el pendón de guerra de los Reyes de Francia es la oriflama),  guardias alrededor del fuego (Jn 18,18;25);
  • en 1767 de España, pariente de Malco (Jn 18,26-27)  a quien Pedro le había cortado la oreja. El nombre Malco significa que tiene investidura real (en la familia real española, y de lo poco que trascendió, hubo quienes sufrieron de sordera. El rey emérito Juan Carlos actualmente usa audífono).

Te recuerdo que el Segundo Mesías que esperan los judíos es un descendiente de David, sería un líder mundial y traería la Paz. La familia del Papa es de origen italiano; y se dice que también desciende de judíos, pero no encontré información fiable al respecto. Lo cierto es que no cabe ninguna duda que el Papa es un líder mundial, y el único capaz de establecer la Paz.

La profecía de San Malaquías para los últimos Papas, también confirma que el Papa Francisco es el Segundo Mesías:

111: “Gloria olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI (2005-2013), nació y fue bautizado en un Sábado de Gloria. También se atribuye al escudo de la Orden de los benedictinos que contiene un olivo.

112: «Petrus Romanus» (Pedro Romano). Francisco (2013- )     

La profecía termina con una cita apocalíptica y una alusión a lo que podría ser el último Papa: ”In extrema S.R.E. sedebit Petrus Romanus qui pascet oues in multis tribulationibus, quibus transactis ciuitas septicollis diruetur, & Judex tremendus iudicabit populum suum. Finis”. Esta frase, escrita en latín, significa: “En persecución extrema, en la Santa Iglesia Romana reinará Pedro el Romano quien cuidará a su rebaño entre muchas tribulaciones, tras lo cual la ciudad de las siete colinas (probable alusión a Roma, pero Jerusalén también tiene 7 colinas) será destruida y el Juez Terrible juzgará a su pueblo. Fin”.

El Papa Francisco, efectivamente es Pedro el Romano, pues está claramente demostrado en la profecía del Evangelio de Juan. Pero también hay otra profecía que confirma al Papa como Segundo Mesías, como Pedro el Romano. Esta profecía fue realizada por Leonardo da Vinci, y la dejó plasmada en  “La última cena”, pero hablaré de ella en el próximo artículo.

Finalmente, todos sabemos que el apóstol Pedro sigue a Jesús hasta en su martirio:

“Jesús le dice:

-Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro, cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te atará y te llevará a donde no quieras.

Lo decía indicando con qué muerte había de glorificar a Dios.” (Jn 21,17-19)

Así como el apóstol Pedro siguió a Jesús hasta en su martirio, el Papa Francisco también lo debe seguir en su martirio. Este “sígueme” de Jesús al Papa Francisco, también tiene que ver con que Jesús es el Primer Mesías, y el Papa Francisco el Segundo Mesías.

Este es el Tiempo en que Pedro deba glorificar a Dios. Es el Tiempo en que el grano de trigo, caído en tierra, muera para dar mucho fruto (Jn 12,24).

Jesús, con su muerte nos rescató, nos quitó el pecado, pero nuestra incredulidad nos tiene ciegos. El Papa Francisco logrará, mediante su sacrificio, que nosotros creamos, nos demostrará que la Vida Eterna es real, es palpable, es aquí. Sólo tenemos que creer en él.

En breve tiempo, el Papa se manifestará como el Cordero, porque el Tiempo llegó.

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Sobre el Autor

Carolina Carbonell

Argentina, Escudriñadora de la biblia, Intérprete de la Verdad y la Profecía ocultas en el Evangelio de Juan.

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