El propósito de tú vida

La vida y su propósito, es liberar la creencia de que se es un cuerpo humano, algo físico y tangible. Despertar y reencontrar tu verdadera identidad es el primer paso. Somos Seres de luz, energía pura, amorosa y benévola, somos ángeles.

De esta forma, el cuerpo humano es el recipiente donde habita el Ser.

Vivimos aferrados a recuerdos traumáticos del pasado, que bloquean el camino a el encuentro espiritual. El cuerpo interactúa con el exterior a través del sistema nervioso, reaccionando de manera emocional. No somos la apariencia humana, experimentamos la vida humana, a través del cuerpo.

Esta vida se basa en conceptos y recuerdos del pasado, que se almacenaron en la memoria del cuerpo para su supervivencia. Debemos liberar todos aquellos recuerdos traumáticos, de odio, temor e ira, que hacen que sintamos miedo, comportamientos crueles y viles, sensaciones de culpa y vergüenza. Y esto le ocurre a todos estamos en similar situación, solo que no nos vemos en el calzado ajeno.

Con esto, habrás encontrado el verdadero propósito que está en tu interior, integrar todo lo que observas externamente, y llevarlo a tu yo interior.

Todo aquel que llega a nuestra vida, está al servicio de nosotros, mostramos lo que oculta en su interior y él muestra lo que ocultamos.

Se mantiene una creencia de que se es solo cuerpo humano, una apariencia, una etiqueta, esto, conlleva a actuar de manera egoísta.

Un árbol es un ejemplo, siempre esta al servicio propio y de los demás, el medio ambiente le entrega todo lo que requiere y está a su servicio.

El árbol toma todos los nutrientes que requiere para su crecimiento, sanación de su estructura física, producción de follaje, ramas, flores, frutos y semillas.

Caerán sus ramas y hojas, para entregar materia orgánica y nutrientes al suelo, asegurando sustento para el y su progenie, al caer los frutos y semillas a su alrededor, encontraran un lecho favorable para su evolución, desarrollo y crecimiento. Sirve de refugio a aves y mamíferos.

Sus flores dan el polen para alimento y polinización de otros árboles, sirviendo al nacimiento de la vida, la armonía y la belleza natural. Su fruto es el alimento para todo aquel Ser, que se acerque y lo tome para su consumo y nutrición. En la naturaleza, existen diversidad y especies de árboles, todas desarrollan sus capacidades, habilidades y competencias, mostrando sus talentos y dones, sin importar las apariencias, no pierden su integridad y verdadera vocación de Ser seres al servicio de otros.

El propósito del Ser humano, es servirse a sí mismo y a otros. Hacer uso de todos los dones y talentos innatos, habilidades, capacidades y competencias, que le permitan desarrollar toda aquella vocación que le sale desde el corazón. Para lograr, el desarrollo del yo mismo. Para Ser feliz.

Pablo César Pastor Guerra