Marzo, el mes de lo sutil.

Aprovechemos la energía del mes Piscis. Es el mes perfecto para conectar con lo sutil, ser conscientes de nuestra esencia divina y entender que físicamente estamos configurados para no perderla. Para ello, el cuerpo perfectamente diseñado nos permite conectar con una «llave mágica».

Seres espirituales viviendo experiencias humanas

Si alguna vez has podido escuchar, leer que somos seres espirituales viviendo experiencias humanas y así es. Hay muchísimas demostraciones ya. Lo podemos ver a través de mediums auténticos, psíquicos y gente que ha vivido experiencias cercanas a la muerte.

La glándula pineal

En el centro del cerebro tenemos una glándula muy protegida, la glándula pineal también llamada tercer ojo, que es nuestra conexión espiritual. Los niños pequeños al no tener cerradas las fontanelas, tienen conexión directa, perciben y ven otras realidades. Con la edad se va perdiendo esta capacidad pero se puede desarrollar.

Beneficios de la meditación

En la práctica de la meditación, en ocasiones se recita el mantra «Om». Al hacerlo, cuando pegamos la lengua al paladar al cantarlo, la glándula pineal vibra y se activa, mejorando el ánimo, el sueño y muy importante nos hace más sensibles a lo sutil, conscientes de nuestra esencia divina, en definitiva, nos despierta otras capacidades.

La puerta a la espiritualidad 

La activación de esta pequeña glándula, nos conecta mágicamente con nuestra esencia, desbloqueando en el campo energético y mejorando así nuestra salud física y emocional. Descartes ya la denominó «el asiento del alma»

Clarividencia

Esta facultad de ver otras realidades, la percepción extrasensorial, la intuición desarrollada, o los viajes astrales reflejan la apertura del tercer ojo. Este que permite ver pero no con los ojos físicos. Todos podemos estimularla y realmente sería algo muy bueno para poder llevar una vida mejor.

Amaya Rivas Rodríguez