No hagas dieta, cambia tus hábitos para que se transformen en un estilo de vida.

Quieres llevar una vida más saludable que te alcance a tu peso ideal, pero te cuesta dar el primer paso… ese que se transforma en un “mañana empiezo” eterno. ¿Alguna vez te has planteado que no se trata sólo de una cuestión de voluntad, sino que se relaciona con la forma en que lo encaras y el enfoque que le das?

Cuando tu objetivo se centra simplemente en tu peso, en el número en la balanza y las calorías diarias, en lo estético (la forma en la que te ves a vos mismo o en la que eres percibido por los demás), es más difícil mantenerte motivado y seguir una “dieta” a lo largo del tiempo que te permita ver los cambios que anhelas.

Lo que te propongo es cambiar el enfoque, la estrategia y la razón por la que has decidido mejorar tu alimentación y tus hábitos, sin pensar más en dietas.

El concepto de “dieta” en sí, te programará para algo restrictivo y, tarde o temprano, te hará sentir limitado haciendo que tu propósito y tu desafío se conviertan en una obligación y una carga a lo largo del tiempo.

El efecto rebote característico de muchas dietas radica en que se centran en la pérdida de peso para llegar a uno ideal. No contemplan el proceso, las razones, las necesidades de cada cuerpo ni generan hábitos saludables que se conviertan en un estilo de vida que pueda ser mantenido a largo plazo.

La palabra “permitido” te programa inmediatamente a pensar que hay cosas “prohibidas” que te llevarán a perder tu constancia… y ya sabemos que todo lo que sea prohibido hace que el ser humano lo desee más. Ahí llega ese sentimiento de abstinencia que puede resultar tan frustrante.

Entonces, ¿cuál sería el enfoque, el mindset ideal para poder mejorar tu alimentación y, a la vez, tu estilo de vida?

CAMBIOS PARA EMPEZAR HOY:

• Replantea el propósito: no busques bajar de peso, procura cambiar de hábitos a través de una alimentación más adecuada y saludable, y ejercicios que disfrutes y te conecten con el proceso y la alegría de haberte propuesto este cambio. No quieres perder peso, quieres sentirte saludable y lleno de energía, lo que traerá aparejado tu peso ideal!
• Replantea la razón: no lo hagas por otros, por lo externo, por demostrar algo. Hazlo porque te amas, respetas y cuidas tu templo.
• Reprográmate: no hagas dieta, en cambio comienza a elegir alimentos que realmente te nutran y come de una manera más saludable, organizada y estratégica. Elige esa rutina saludable, ese ritual de buenos hábitos que será tu inspiración cada día.

• Cambia el enfoque y celebra cada paso: no pongas el foco en la balanza, sino en el progreso diario. Celebrando cada paso y logro, en lugar de juzgarte por algún eventual retroceso. Es normal no hacer todo bien todo el tiempo, y es sano permitírtelo, para poder tomar consciencia y retomar tu camino. Tente amor y paciencia!
• Comprende a tu cuerpo: no pienses en términos de calorías, sino de nutrientes y procura entender cómo funciona tu organismo y tu metabolismo. ¿Qué lo ayuda o lo daña? ¿Qué necesidades individuales tiene?
• Encuentra apoyo: comparte con alguien querido tus logros y cuéntale sobre tus objetivos. Encuentra a alguien que se apunte contigo al gimnasio o comparta interés por la misma actividad física que elijas, para acompañarte.

No hay un modelo de cuerpo ideal, sino un cuerpo en el que cada individuo se siente cómodo y sano siendo quién y cómo es. Por lo que no hagas dieta, cambia tus hábitos y que ellos se conviertan en tu estilo de vida saludable! Las dietas son temporarias y requieren sacrificios, los hábitos son permanentes y forman parte de ti.

No hagas dietas con viejos hábitos. Construye nuevos, actualizados, para que sirvan a tu propósito y a quien te quieres convertir… La motivación y las herramientas están dentro de ti!

Luciana Viale

Holistic Health Coach – Master Nutrición & Terapias Holísticas