Tu carrera profesional, ese importante ámbito de nuestra vida, muchas veces nos lleva a plantearnos preguntas importantes. Preguntas del tipo:

  • ¿Qué es lo próximo?
  • ¿Qué es lo que quiero?
  • ¿Dónde me gustaría estar?
  • O ¿a dónde quisiera llegar?

Una de las áreas de la vida, en las que es más difícil escuchar los llamados de nuestro corazón y no dejarnos llevar por las presiones sociales, la proyección que pueda hacer nuestra familia, colegas o amigos de nosotros mismos, es justamente el trabajo.

Podemos enfrentarnos a muchas versiones de lo que las personas que nos aman, o dicen amarnos, creen que es bueno para nosotros, lo que nos dará seguridad, estatus, éxito, tranquilidad o satisfacción. Pero, además, en el frenético llamado de nuestra sociedad de consumo, siempre podemos creer que necesitamos ganar más, tener mejor cargo, mejor sueldo, mejor todo.

No obstante, hay momentos en que la confusión acecha, se abalanzan sobre nosotros grandes dudas y deberíamos entender que sólo en nosotros residen las respuestas.

Por mucho que otras personas nos conozcan sólo nosotros sabemos lo que realmente necesitamos, por ejemplo:

  • ¿Qué cobraría más valor para nosotros? Un trabajo que nos de estatus y que nos rete de manera constante, un trabajo donde la norma sea construir en equipo y cuidar de otros, un trabajo donde gocemos de mucha libertad y autodeterminación.
  • ¿Qué actividad nos conectaría más con nuestros gustos y pasiones? Sea que ya nos desempeñemos en una actividad que disfrutemos profundamente o todo lo contrario no estemos en el sector o actividad que más nos llamaría la atención.
  • ¿Qué estilo de vida preferiríamos? Trabajar solos o en equipo, tener amplio contacto con clientes y relacionamiento externo, poder trabajar con frecuencia desde casa o hacer presencia regularmente en una oficina o sede administrativa.
  • ¿Qué flexibilidades valoraríamos en términos de horario? Una jornada flexible o una jornada que ocupe de ti dedicación absoluta x horas del día y que luego te permita ocuparte de tu vida personal.
  • ¿Dónde crees que podrían destacar más tu habilidades y talentos? Acaso te sientes dando tu máximo potencial, o te sientes en algún extremo nocivo, desperdiciado o quemado por la carga y la responsabilidad.
  • ¿Qué te haría experimentarte en servicio, en contribución? A la luz de tus valores, las causas sociales que te motivan a solidarizarte, los innegociables de tu vida.

      Estas consideraciones deberían ser el punto de partida de tu análisis. Pero, recuerda que para ir al punto B, es indispensable que sientas dónde estás hoy, cuál es tu punto A, qué valoras y qué te talla de tu situación laboral presente.

      El crecimiento profesional, personal e incluso de un negocio no suele ser lineal, hay subidas, bajadas, recovecos, intrincados cruces y senderos. Estas dudas pueden ser tan sólo un bache que necesitas transitar, para afinar tu maquinaria y meterle el acelerador de camino a tus metas.

      La “carrera” profesional, no siempre debería transitarse tan de carrera, si no con más pausas de consciencia.

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      Catalina Vega

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