Escribo este artículo desde mi postura de coach, jamás desde una postura de madre. Primero, porque no lo soy y segundo, porque este artículo tiene el propósito de cambiar tu perspectiva y hacerte ver las cosas que a lo mejor tú no estás viendo.

He escuchado a algunos profesionales, casados y con hijos, resignarse a seguir en empleos que no los satisfacen o cuidar presos del pánico el sueldo de aquél trabajo que les permite sostener el nivel de vida de ellos y de sus familias, pero en el cual se sienten desmotivados, cansados o infelices.

Algunos me han expresado con resignación: – Me encantaría cambiar de actividad profesional, pero necesito mi sueldo para atender mis obligaciones familiares.

Sentirse infeliz en tu trabajo puede tener múltiples causas, conviene que te cuestiones cuáles serían las tuyas. Pero de concluir que igual quieres un cambio, te comparto mi opinión y algunas reflexiones.

Poner de parapeto a tus hijos para no luchar por tus sueños o incurrir en esa práctica de poner las finanzas familiares por encima de tus necesidades personales, es un precio muy alto que pagar y duro de sostener. ¿Qué opinas?

A continuación, comparto algunas reflexiones que pueden ser de ayuda para aquél que se encuentre en esa situación:

  • Antes que nada, te corresponde atenderte a ti mismo

Si tu no abogas por tus sueños y anhelos ¿quién más lo hará por ti? Sólo tienes esta vida, no nos han demostrado que existan otras o que podamos vivirlas con los mismos anhelos y creencias que tenemos en esta. Meter en el congelador los llamados de tu corazón y hacer de cuenta que no están ahí, no sólo es triste, si no por demás frustrante, puede enfermarte o cargarte enormes dosis de ira que pueden aflorar en los momentos más inesperados de tu vida (por ejemplo, con tu amada familia).

  • Si te atiendes a ti, puedes atender mejor a la gente que amas

La mejor versión de ti mismo es aquella en la que te expresas honestamente, siendo fiel a ti, a tus gustos, pasiones, intereses y necesidades. Si logras darte el lugar de 1era fila en tu vida, es casi seguro que podrás amar con mayor autenticidad, compromiso y gozo a los tuyos.

  • Elige ver tu familia como un equipo, no como una carga

Si haces de tus proyectos personales un proyecto familiar, en vez de verlos como un capricho tuyo que atenta contra el bienestar de tu tropa, de seguro podrás encontrar alternativas. Parte de amarnos es apoyarnos y procurarnos bienestar entre todos. Cada quién puede poner de su parte y así la victoria es conjunta. ¿Puedes dialogar con tu pareja y recibir su apoyo? Hace parte de los básicos deseables de una relación.

  • Requieres planeación, precaución y anticipación

Tener la valentía de consultar tu corazón para saber qué es lo que realmente quieres e ir por ello, requiere decisión, disciplina y compromiso, pero jamás estupidez. Si quieres emprender o cambiar de empleo, vas a enfrentarte a posibles incertidumbres y nuevos aprendizajes. Requieres estar en tu mejor versión y capacidad para crear, producir y serenarte. Nadie está tranquilo pasando hambre o viendo a los que quiere pasar necesidades. Así que prepárate, ahorra, corta gastos, define nuevas fuentes de ingresos, encuentra la manera de tener un colchón económico para dar estos pasos, sin perjudicar de tajo el bienestar de tu familia. Siempre es mejor un salto calculado, que un estrellón inminente contra el mundo.

  • A tus hijos les conviene una madre o un padre en bienestar

He visto muchos emprendedores que no sólo valoran como su salario emocional la posibilidad de compartir con más holgura con los suyos y gobernar su agenda para hacerle tiempo a sus prioridades personales; si no que ven como su predisposición a las situaciones y retos de su familia cambió cuando se experimentaron felices con lo que hacían y eso redundó en hogares más felices e incluso más cohesionados.

  • Tu modelas la conducta de tus hijos

¿Quieres enseñarles a tus hijos a luchar por sus sueños y proyectos personales o quieres darles el mensaje de que la vida es dura y que las circunstancias te gobiernan? ¿Te interesa venderles la idea de que el amor es sacrificio y por eso tu te sacrificas por ellos? Si esto fuera realmente cierto. O ¿prefieres darles el mensaje de que todos tenemos el derecho a hacer nuestro camino, procurando la armonía y el bienestar de todos?

  • Muchas de tus ideas de lo que debes darles a tus hijos son tus creencias, no sus verdaderas necesidades

Que si el colegio A o el colegio B. Que si la piñata pomposa o una celebración sencilla. Que si las vacaciones en Colombia o fuera del país. Que si vivimos en el barrio A o en el barrio B. Muchos de los inventos que tienen las personas en su mente de lo que se supone deben darles a sus hijos, no son sino eso, inventos. Un niño no se detiene a ver temas de estatus que nosotros los adultos sí y si llega a verlos de adolescente, de seguro tu has influido en inculcárselos o reforzarlos. A la final tus hijos necesitan sentirse amados y protegidos por ti, con sus necesidades básicas cubiertas y ante todo con unos padres presentes física, mental y emocionalmente.

    • Podrías revalidar tus creencias

    Hacerte todas estas preguntas podría cambiar tu perspectiva de lo verdaderamente importante en la vida y con ello transmitírsela a tu familia.

    • ¿Y qué tal si funciona?

    Si tu cambio de rumbo profesional resulta satisfactorio tu pareja, tus hijos y hasta tus padres se sentirán orgullosos de tus logros y se llevarán un ejemplo de vida de cómo se puede apostar por nuestros anhelos y metas y llevarlos a buen puerto.

    • ¿Y qué tal si no?

    De no ser favorable, podrás hacerles ver tu experiencia como un aprendizaje dentro de muchos que tendrás en la vida, de los cuáles tu como persona y tu familia podrán beneficiarse. Tu podrás enseñarles cómo de las épocas críticas se puede salir fortalecido, renovado y con más y mejores recursos para nuevas etapas de la vida. Todo depende de cómo tu elijas vivirlo.

    Déjame saber si encontraste valor en estas reflexiones. Si tu punto de vista se nutrió con este contenido. ¿Puedes ver ahora las cosas con una nueva perspectiva? De ser así y quieres atreverte a intentarlo, visita mi página web www.catalinavega.co para que encuentres más contenido que puede ser de tu interés o contáctame. También puedes suscribirte a mi newsletter semanal, en el home de mi página.

    Catalina Vega

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