La vulnerabilidad
Crecemos bajo el paradigma de que ser vulnerable es ser débil. Y eso, a la vista del mundo, está «mal». La vulnerabilidad ha generado por mucho tiempo, vergüenza y miedo a ser rechazados. Lo cierto es que, la vulnerabilidad, forma parte de nuestra esencia como humanos.
La vulnerabilidad nos permite ser más humanos. Conectar con nuestras emociones más profundas, despojados de máscaras y corazas que nos vamos poniendo para no sentir o no sufrir. Pero creo, que la vulnerabilidad nos da la posibilidad de ser más empáticos, y de tener mayor inteligencia emocional.
Somos con un otro/a. Nos construimos en nuestras relaciones interpersonales. Y es en esas relaciones es cómo vamos aprendiendo e incorporando palabras como el miedo, la vergüenza, la lucha por la dignidad. Y curiosamente, y según el estudio de Brené Brown – experta en el estudio de la vulnerabilidad- se agregan otros conceptos más positivos. La vulnerabilidad asociada a la alegría, la creatividad, la pertenencia y el amor.
El poder de la vulnerabilidad
Brené Brown es una gran referente en el tema y su charla TED tiene millones de vistas. Se ha ocupado de investigar y realizar un estudio profundo acerca de esto. En sus palabras: «La vulnerabilidad es necesaria para tener un sentido de pertenencia y de alegría. Esa vulnerabilidad no es cómoda, evidentemente. Pero tampoco es insoportable. No podemos vivir sin vulnerabilidad».
Vivimos en sociedades donde mostrarse vulnerable es signo de debilidad. En un mundo donde el «tener», el «poseer», el «poder», el «aparentar» nos ha ido quitando humanidad. Cómo dice un amigo, «todos nacemos desnudos y de 50 centímetros». Me pregunto, y les pregunto: ¿en qué momento perdemos esa condición de humanidad que nos une a todos por igual?
Bueno, evidentemente hay varios factores que influyen: la educación, la cultura, el sistema, la economía, la religión, las creencias, los valores humanos, los paradigmas que limitan, etc. Entonces, pienso que cuánto más podamos desaprender y despojarnos de todo esto, mayor capacidad de entendimiento y empatía podremos lograr. Al menos, si queremos tener un mayor equilibrio emocional y relacional.
Citando a Roosevelt
En el documental «The call to courage» (traducido como «Sé valiente»), Brené Brown nos cuenta que hay una cita que pronunció Roosevelt en 1910, que le dio más sentido aún a sus investigaciones. Y aquí la transcribo:
“No es el crítico quien cuenta, ni el que señala con el dedo al hombre fuerte cuando tropieza, o el que indica en qué cuestiones quien hace las cosas podría haberlas hecho mejor. El mérito recae exclusivamente en el hombre que se halla en la arena, aquel cuyo rostro está manchado de polvo, sudor y sangre, el que lucha con valentía, el que se equivoca y falla el golpe una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error y sin limitaciones.
El que cuenta es el que de hecho lucha por llevar a cabo las acciones, el que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, el que agota sus fuerzas en defensa de una causa noble, el que, si tiene suerte, saborea el triunfo de los grandes logros y si no la tiene y falla, fracasa al menos atreviéndose al mayor riesgo, de modo que nunca ocupará el lugar reservado a esas almas frías y tímidas que ignoran tanto la victoria como la derrota”.
Las lecciones que Brené Brown extrajo de este discurso son:
1) Hay que vivir en la arena
Levantarse cada mañana y elegir la valentía por encima de la comodidad, aunque esta elección implique tropezar, sufrir y fracasar. Y no hay nada más valiente que ser quién eres. Ni encajar ni aclimatarse. “Para formar parte de algo primero tienes que formar parte de ti”.
2) Ser vulnerable no es ser débil
Esta asociación es un mito. Según los datos, la definición oficial de vulnerabilidad es incertidumbre, riesgo y exposición emocional. No hay ningún ejemplo de heroicidad en el que no intervengan estos factores, y eso lo dice todo. No se trata de ganar o de perder, sino de tener el arrojo de intentarlo cuando no se puede controlar el resultado.
3) La gente tóxica cuanto más lejos, mejor
No prestar atención ni dejar que nos dañen quienes, sin salir de su zona de confort, se dedican a criticar. «La opinión que importa es la de aquellas personas que nos quieren, no a pesar de nuestra imperfección y vulnerabilidad, sino precisamente por ellas», puntualiza. Somos seres neurobiológicamente programados para conectar, así que lo esencial es escoger bien a quienes te acompañarán en la travesía.
Tan solo SER
Todo esto nos deja una enseñanza invaluable. Nos quita peso, nos devuelve a la esencia. Tan solo SER, con lo que aprendimos, con lo que tenemos y con lo que elegimos ir siendo. Saber que el pasado no nos define, sino que desde nuestro presente podemos decidir y construir lo que deseemos para nuestra vida.
Brené Brown sugiere:
- Permite que te vean: verdaderamente y con tu vulnerabilidad.
- Ama con todo el corazón: hazlo, aunque no haya garantías.
- Practica la gratitud y la alegría: encuentra algo que agradecer en todo momento.
- Recuerda que tú eres suficiente: SIEMPRE.
Por último, saber que para ser valiente, tienes que ser vulnerable, ya que no existe uno sin el otro. «No hay nada que honre más a la muerte, que una vida bien vivida». Disfruta tu vida, ama, ríe, canta, baila, aprende y desaprende todas las veces que sea necesario. Estamos de paso, así que, que valga la alegría cada día.
Dedicado a cada persona que ama su propia vulnerabilidad, y sobre todo, su humanidad.
#poradultossanosemocionalmente
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Que lindo es leer esto, gracias ?
Qué belleza de comentario!!! Mil gracias, me alegra que sea de tu agrado y utilidad. Te abrazo