Energía estancada, Energía limitada
Que somos energía no es ningún misterio. Pero saber qué tipo de energía somos, eso sí es un trabajo duro al que hay que enfrentarse para llegar a conocerse de verdad. Todo el mundo hoy en día habla sobre la energía, pero como averiguar si estoy haciendo fluir esa energía en mi cuerpo.
La energía estancada es energía limitada, puesto que desconecta partes de nuestro cuerpo haciendo que un vacío recorra nuestro ser. La energía estancada viene de emociones que no han sido liberadas, palabras que no han sido pronunciadas y acciones que no han sido realizadas.
En cada uno de nosotros habita esa energía limitante. En algún momento el miedo hizo que no sintiéramos, no hablásemos o no hiciéramos algo. Entonces, se produce un primer bloqueo de esa energía que debería haber salido libre de nuestro ser más profundo sin ningún temor.
Cuántos de vosotros en algún momento no os ha pasado que empezando a llorar se os ha hecho un nudo inmenso en la garganta. Un nudo que ahoga y empieza a quemar tan fuerte que ni siquiera puedes tragar saliva sin que te produzca un dolor intenso y punzante. Ese dolor es la energía estancada, energía limitada dentro de ti, recordándote que estás asfixiando una emoción y con ello bloqueando tu cuerpo.
Empiezas entonces a sufrir cambios intensos como dolor, ahogo, angustia o rigidez. Tu mente empieza a generar mucho ruido con pensamientos negativos. Tu respiración se ahoga, teniendo la sensación de que el oxígeno no llega a tus pulmones. Tus músculos y articulaciones se endurecen quedándose rígidos al movimiento.
Comienza tu transformación, alejándote por completo de tu verdadera energía, de tu verdadero Yo. Te conviertes en la sombra de alguien que vaga sin rumbo en el camino de la vida, pensando que en algún momento llegará a su destino.
¿Has pensado al cabo del día cuanta verdad reprimes?
¿Has pensado al cabo del día cuántas cosas no dices?
¿Has pensado al cabo del día cuántas cosas no haces?
Te invito a que hagas este ejercicio. Coge una libreta y cada día anota esas tres preguntas y contéstalas, porque así, serás más consciente de toda tu energía estancada, energía limitada. ¿Cómo hacer para eliminar esa energía estancada, energía limitada? En realidad, muy fácil. Solo hay que soltar. Dicho así no parece tan complicado, pero la verdad es que nos cuesta mucho soltar las emociones, pensamientos y palabras.
Respirar será algo que te ayude a aliviar la presión en tu pecho. Dar un paseo entre la naturaleza, bosques, montañas o ríos, será como un bálsamo dulce que te relajará sin duda alguna. Regalarte un masaje donde se libere esa energía estancada, energía limitada, te hará sentir a través de las manos del terapeuta donde está el dolor y donde se refleja. En el punto reflejo es donde se haya el problema a resolver.
Por mi trabajo, infinidad de veces ocurre que, en zonas de los pies, manos, brazos o de la espalda, se liberan todas esas energías. Sintiendo al momento un dolor intenso, que poco a poco se convierte en liberador de emociones y sanador. Esa energía pasa a ser de nuevo nuestra verdad sin bloqueos, nuestra esencia vital, nuestro Yo profundo.
En nuestras manos está no seguir estancándonos y limitándonos, sino haciéndonos cada día más conscientes y sabios emocionalmente hablando. Respetarnos, amarnos y escucharnos mucho más de lo que lo hacemos en nuestro día a día y fluir con emoción en cada faceta de nuestra vida. Sabiendo y siendo conscientes que lo único verdadero es el momento presente y como tal, hay que vivirlo, sentirlo y compartirlo.
Deja salir la energía estancada, energía limitada. Verás que eliminando eso de ti, encontrarás algo poderoso y placentero que se llama PAZ INTERIOR.
E-mail: adriana_casanovas@yahoo.es
Maravilloso artículo! Cuán importante es reconocer nuestra energía estancada como tú dices. Liberarla, estar atentos a diario a nuestro cuerpo, que nos da señales constantes. A nuestras emociones! Muchas gracias por contarlo tan claramente!
Gracias a ti, por interiorizar las palabras. Sumamente importante liberar esa clase de energía q nos limita.