AMIGAS DEL ALMA
Las amigas del alma son nuestras almas gemelas y su presencia sana nuestro corazón.
Una de las mejores cosas que las mujeres podemos hacer por nuestra salud es cultivar nuestra relación con las amigas.
Las mujeres conectamos de manera diferente que los hombres y nos proporcionamos sistemas de apoyo para lidiar con el estrés y las experiencias vida.
Ese tiempo que dedicamos a compartir nos ayuda a combatir la depresión y nos produce una sensación de bienestar general.
Las mujeres compartimos desde nuestra alma con las amigas y evidentemente, es muy bueno para nuestra salud.
Por lo tanto, cuando te sientes a charlar con tu amiga, date unos golpecitos en la espalda por estar haciendo algo útil para la salud.
Contar con esos seres especiales de nuestra alma está muy bien. Sin embargo, hay que tener cuidado a quién le cuentas tus intimidades.
Una amistad sana no se contaminada de envidia, respeta tus tiempos y decisiones, se apoyan mutuamente, se animan y alientan la realización de sus metas.
La amistad sincera no es un simple entusiasmo.
Una amistad verdadera es un pacto sellado para acompañarse en esa apuesta de retarse, enseñarse y deleitarse haciendo sentido en ese camino que es vivir.
Podemos llamar amistad de almas gemelas esa relación que permanece indemne, en el tiempo, presente ante la abundancia y ante la carencia.
La amistad es un diálogo, entre dos, es una conversación abierta ya que no hay tiempo, ni espacio ni distancia que las separe. La verdadera amistad es dureza en medio de una gran ternura el coraje de la verdad es sagrado en la amistad. El verdadero amigo se para de frente y da la cara y dice las cosas como son, así nos cueste digerir sus verdades.
En la amistad se ama la diferencia. Para ser uno los amigos tienen que ser dos primero, cada uno fiel a sí mismo, cada uno auténtico. El amigo va y viene sin embargo nunca vuelve, pero nunca nos abandona. El verdadero amigo nunca trata de quitarte tu libertad.
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