Cuando confías en la vida, confías en los demás…

Cuando confías en la vida, confías en los demás… y cuando confías en los demás, confías en el Amor.

Falta muy poco para el lanzamiento de mi primer curso de teatro emocional.

En los últimos meses he trabajado cada día sin pausa sobre el proyecto a pesar de las grandes dificultades económicas y problemas de salud que me han acompañado.

De toda forma nunca he perdido la esperanza de poder llegar a este momento.

Quizá la idea de poder finalizar el curso ha sido la fuerza que me ha ayudado a seguir adelante mientras que el mundo en mi alrededor se iba derrumbando.

Quiero agradecer todas las personas que me han ayudado, sostenido, apoyando.

Es gracias a ellas que he podido superar este periodo de grandes retos y crecimiento personal.

La llegada de la pandemia ha sido un verdadero tsunami en mi vida.

El trabajo, la familia, los amigos, el teatro…

Todo ha cambiado a una velocidad increíble.

Mi vida se ha transformado y yo con ella.

Suelta y confía…

Parece fácil escribirlo, pero no es lo mismo vivirlo.

Nunca olvidaré de estar agradecido a todas las personas que han seguido creyendo en mí, que están aportando valores en mi curso, que me están regalando un trozo de su corazón, mostrándome un Amor incondicional en este nuevo camino.

En el próximo contenido hablaré de todos los especialistas, artistas, actores, creativos que han colaborado en el proyecto que estamos construyendo con Ariel de Websmbook.

Pero hay dos personas que me han ayudado en el principio de este resurgir y es gracias a ellas que hoy he podido volver a creer en mí.

Ferran ha sido el primero en darse realmente cuenta de lo que estaba viviendo y nunca ha dejado de hacerme sentir su cercanía, su calor y su afecto en particular cuando me ingresaron por ulcera a principio de año.

Cada día se interesaba por mi estado de salud, me enviaba videos de motivaciones y mensajes de cariño que se quedarán grabados en mi corazón para siempre.

Luego en febrero llegó otro ángel que se llama Maricruz, que me presentó la oportunidad de participar a un proyecto con la fundación Casa Varrios, y así de repente mi vida ha vuelto a encontrar una segunda oportunidad.

Cuando confías en la vida, confías en los demás…

Quizá el libro “la segunda oportunidad”, que aún no había terminado, empieza propio ahora…

Mi renacimiento nace con el Amor de dos personas que de manera desinteresada me han ayudado sin pedir nada en cambio…

Solo me han querido ayudar por gozar del placer que conlleva.

Un gesto que me conmueve y me emociona.

Para ser más claro, hasta el día de hoy, nunca he tenido la ocasión de poder cenar con estas dos almas…

No eran mis amigos de toda la vida, y hoy sé que son mis angelitos protectores.

Ayudar por el simple placer de ayudar…

Una lección de vida que no puede quedar olvidada en el silencio.

Todos tendrían que saber lo que pasó en esta fase de mi vida.

Porque es un claro ejemplo que muestra cómo, a pesar de un mundo que pierde valores y morales, existen aún personas que siguen creyendo en el Amor y regalando su Corazón a los demás.

Si hoy estoy aquí en Cataluña listo para el lanzamiento del curso de teatro emocional es gracias a dos personas que no conocía.

Así de claro, así de simple.

He confiado en la vida, he confiado en lo desconocido, en dos personas que nuestra sociedad definiría desconocidas…

Pero mi corazón reconoció un Amor verdadero que no escondía ningún compromiso, ninguna trampa, ningún engaño…

La vida me llevó dos angelitos para salvarme, para regalarme la segunda oportunidad.

Grazie di cuore Ferran y Maricruz.

Y como ellos me ayudaron a mí, cuando acabará mi viaje en la tormenta, cuando mi vida volverá a florecer, a renacer, yo seguiré el ejemplo inspirador que me han regalado “dos angelitos desconocidos” …

Y es allí donde empezará una cadena de Amor con la Vida.

Cuando confías en la vida, confías en los demás… y cuando confías en los demás, confías en el Amor.

Ahora, volvemos al principio, cuando “la segunda oportunidad” aún estaba en su fase embrionaria…

05/12/2019 Barcelona

En este último periodo en Barcelona son pocas las personas que he vuelto a rencontrar después de tanto tiempo fuera de la ciudad.

Uno es sin duda mi amigo, actor y director napolitano, Francesco Nappi, que desde el primer día que lo conocí me inspira con su carisma y talento.

Y luego sin duda la persona más importante de todas:

Mi amiga Esther.

Un amor de persona con valores de gran autenticidad y sinceridad que siempre me espera en mi llegada con los brazos abiertos.

Una amiga generosa y poderosa con una sencillez y un cariño que la rinden un alma especial.

Original y de gran inspiración para mi incluso en su timidez y constante amabilidad.

Porque estoy convencido del hecho de que la profundidad espiritual y el brillo del alma no se miden a través de un post, una foto retocada, o cuantos me gusta y seguidores tienes.

Su alma sabía no necesita involucrarse en un sistema virtual…

Su Ser prescinde de tanta futilidad.

Esther realmente me escucha con una presencia absoluta y sus palabras permanecerán vivas en mí para siempre.

Su corazón es tan sincero como sus pensamientos.

Durante los años que viví en Barcelona, ​​he vivido la mayoría de mis mejores momentos en casa con ella.

Considero esta casa mi hogar en Barcelona.

Tengo un vínculo con Esther que va más allá del interés.

Hay amistades tan profundas donde nunca se necesita dar explicaciones para ser entendidos y queridos.

El único verdadero interés entre nosotros es tener la suerte de poder compartir momentos preciosos de pura intimidad y dedicarnos tiempo escuchándonos con Amor y entrega absoluta.

Cuántas horas pasamos juntos sin dejar de analizarnos y descubrirnos, desnudándonos sin miedo ni necesidad de juicios personales.

Dos viejos amigos que viven y se aman en el presente.

Ella es para mí sabiduría pura, una catalana de gran cultura y con un talento y conocimiento de las emociones y de las experiencias de la vida que pocas personas pueden presumir de tener.

Real, sincera y poderosa.

Esther la llevaré en mi corazón para siempre.

Cuando hayas logrado identificar las fuentes y focos de donde surgen tus miedos, necesitas encontrar el coraje de un león defendiendo su territorio, el espíritu de un peregrino en busca de un poco de pan y un lugar para descansar en paz.

Mi hogar donde descansar en Barcelona es en casa de mi querida Amiga Esther.

Alli es mi cueva donde encuentro siempre un abrazo sincero y un corazón emocionado.

Antes de preparar el largo viaje que te espera al día siguiente, recuerda de poner siempre tu presencia ahí, donde están tus amigos de verdad.

Ponle poesía.

Encuentra y escucha a tus emociones.

Solo allí podrás encontrar la clave para abrir tu corazón.»

Cuando confías en la vida, confías en los demás… y cuando confías en los demás, confías en el Amor.

Paolo Girelli

Foto de Bruno Mottola.

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