La vida es realmente una incógnita, solo sabes que estás en medio de la nada y que quizás dentro de un segundo todo tu mundo se desvanezca por cualquier circunstancia y dejes de existir.

Solo sabes que acabas de respirar y que esa inspiración ya forma parte del pasado. Una feliz sonrisa ha quedado fotografiada para el recuerdo después de un instante y quién sabe hasta cuándo podrá seguir siendo vista inmortalizada en la pared o en un móvil.

Todos los días te despiertas y que tu cabeza no para de decirte cosas con las que al final terminas anclado en el mismo sitio, sin tomar el rumbo que quieres realmente, porque esas voces, junto con el ruido del exterior, no te dejan avanzar y son las que te paralizan.

Las manos que sueles recibir son para empujarte al vacío y no para impulsarte y darte ese abrazo que necesitas. Desde la cima te ven demasiado lejos, prefieren observarte desde cerca y tenerte al lado para así poder pisotearte.

Ojalá no estuvieras atado a esas cadenas imaginarias que te inmovilizan, a esos patrones que te han enseñado y a esas voces que no callan y vivieras en libertad.

Estás lleno de sombras, cuando realmente eres luz, una luz que alumbra con tu sonrisa, con tu energía y con tus ganas de vivir. Solo que no logras verla por todas las tormentas que vienen a tu cabeza y por todos los árboles podridos a los que siempre vas a cobijarte.

No dejarás entrar a el sol en tu mente, si no abanicas todas esas nubes que tienes. ¿Acaso te gusta estar viviendo en la oscuridad? Vives dormido y dándole la espalda a la vida.

Hasta que llega un día en el que te vas para siempre, sin avisar, sin decir adiós y sin ni siquiera haber vivido. Te vas con tu mente llena de nudos, atascos, miedos, fantasmas, sombras y un sin fin de telarañas que no te han dejado hacer nada.

Te vas con un montón de sueños por cumplir y sin llegar a ser tu esencia. Si al menos caminases haciéndole caso a tu corazón, porque ese, ese nunca miente.

Pero es mejor hacerle caso a esa emisora que se oye con interferencias y siempre tiene malas noticias. Somos personas de malas costumbres, es mejor vivir dormidos, es mejor ir corriendo para no vernos, ya que no queremos hacer el esfuerzo de querer vivir como nos merecemos.

Nuestro reloj ya tiene la hora programada para el final, todo depende de nosotros cómo administramos esas horas, minutos y segundos. Feliz vida.

Ederne Sars

2 Comentarios

  1. Mariana

    Feliz vida Ederne!!
    Y felicitaciones !Es muy lindo leer lo que escribis!!!beso grande?

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    • Ederne Sars

      Gracias Mariana <3

      Responder

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