Soltar es una palabra que se ha puesto de moda. Dejar el pasado atrás, aquello que no nos suma, cerrar ciclos, etc. Pero nadie nos dice cómo. Y es que no hay una receta mágica para estas cosas. Tan solo decidir avanzar en la vida e ir por un mayor bienestar.

Una decisión lo cambia todo

Hace algunos años decidí poner puntos finales a varios asuntos en mi vida. Hay una frase que dice: «Uno de los mayores problemas ortográficos de la vida es no saber poner un punto final». Y aunque nos cueste, es sumamente necesario.

El ser humano lucha constantemente contra su propio ego. Ese ego que nos dice que debemos salirnos con «la nuestra» a como dé lugar. ¿Cuál es el precio que se paga por ello? ¿Lo habías pensado? El ego quiere ganar, quiere imponer su opinión, quiere salirse con la suya.

Una firme decisión de cambiar tu vida y actuar de forma diferente puede ser lo que necesites para que ciertas cosas dejen de suceder. Salir de la zona de confort, no es fácil pero tampoco imposible.

¿Actuar desde el ego o desde el amor propio?

Esto es algo que podéis elegir y que está al alcance de tu mano. Cuando actuamos desde el ego reactivo, el resultado genera ansiedad. Tendrás necesidad de controlar la situación, aunque no dependa solamente de vos. En más de una ocasión, puede que sientas ira, enojo. Estas emociones no son para nada funcionales, sólo generan más de lo mismo.

Cuando actuamos desde el ego reactivo, no hay espacio para el diálogo ni para que la otra persona se pueda expresar. Y todo se maneja en términos de ganar o perder. ¿Puedes detectar alguna de estas conductas en vos?

En cambio, cuando actuamos desde el amor propio, tendremos mayor certeza de estar actuando correctamente. Y de acuerdo a nuestros valores. No tendrás la necesidad de imponerte, más bien, podrás co-crear la relación o la situación que sea, con mayor equilibrio. También vivirás con mayor coherencia, ya que tus actos avalarán tus palabras.

Comenzarás a actuar desde la calma y ya no estarás tan enfocado/a en el resultado. Y por si esto fuera poco, tendrás la sensación de estar cuidando de vos mismo/a.

Ahora que te he mostrado estas diferencias, ¿Desde dónde estás actuando hoy? ¿Qué actitudes sientes que puedes cambiar para mejorar como persona? ¿Desde dónde elegirás actuar?

Soltar, esa es la cuestión

Sea lo que decidas, soltar siempre será una excelente decisión. Poner punto final a lo que no esté sumando a tu vida. Sea una relación, un trabajo, un hábito, una forma de actuar, etc. Si me preguntas si cambiaría algo de mi pasado, te diría que no. El primer paso para soltar es aceptar y reconocer a nuestro pasado como un Gran Maestro. El paso siguiente, perdonar y perdonarnos. Y por último, agradecer el presente. Porque has llegado a donde sea que te encuentres, con recursos para afrontar lo que sea. Todo está dentro tuyo, y lo mejor, está por venir. ¡A por ello!

Débora Quilaqueo

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