¿La felicidad viene de nuestros intestinos?
¿La felicidad viene de nuestros intestinos? ¿O de dónde viene?, siempre han dicho que es algo interno y quiero contarte, porque sí es verdad que es algo que crece dentro de nosotros mismos.
¿Que tienen que ver los intestinos con la felicidad?
Cuando consumimos alimentos pesados, demasiada grasa, proteína animal, azúcar y productos industriales, nos sentimos pesados y no sólo eso, la pesadez trae irritabilidad, falta de energía, depresión e infelicidad.
En nuestros intestinos se focaliza la fuerza de nuestro sistema inmune, de nuestro sistema nervioso, metabólico y emocional, la ciencia lo explica, pero hoy no te voy a hablar de ciencia solamente, te voy a hablar de vivencias también.
¿Qué pasa cuando recibes una mala noticia? ¿O cuando sientes una gran tristeza? ¿Dónde sientes todo eso? En tu estómago, ¿verdad? Hasta puede darte diarrea una noticia triste o una angustia terrible.
Entre más sutil es nuestra alimentación tanto emocional como física, más energía fluye a través de nuestro sistema digestivo, proporcionándonos salud y bienestar.
El microbiota
Dentro de nuestros intestinos viven millones de bacterias que forman una comunidad viva que nos mantienen lejos de las infecciones y enfermedades; allí residen hasta neuronas que están conectadas a nuestro cerebro y transmiten las sensaciones que allí se crean.
Estas bacterias contienen un gran porcentaje de nuestras células de defensa, siendo vital la vida de ellas para nuestro sistema inmune. Y la felicidad tiene todo que ver con cómo te sientes contigo mismo, un cuerpo en bienestar es una persona saludable, fuerte y feliz.
La muerte de las bacterias benéficas
El estrés, la alimentación no adecuada, contribuyen a la destrucción de estas bacterias, abriéndole paso a infecciones, virus, malestares, enfermedades y grandes depresiones.
Lo que comemos influye en cómo nos sentimos y esto no tiene nada de ciencia, es algo de sentido común. ¿Cómo te sientes luego de haberte comido un enorme plato lleno de frituras? Por mencionar un ejemplo. Te sientes triste, sin energía y con pesadez.
Así que sólo basta con que te observes y te sientes luego de cada comida, para que compruebes por ti mismo, el poder de los alimentos en nuestro cuerpo físico, mental y emocional.
¿Cómo mantener intestinos fuertes y felices?
Esto no es una gran ciencia diseñada para unos cuantos, es cuestión de que empieces a implementar más alimentos que la madre tierra genera, como son: frutas, vegetales, tubérculos como papa, yuca, ñame… cereales integrales como la avena, semillas como la de chía y linaza, legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos y evitar consumir diariamente productos refinados, azúcar industrial y todo alimento que proviene de una fábrica (enlatados, empacados, encajados)
También es altamente recomendable para las personas que sufren de enfermedades y las que quieren sentirse mejor, hacer ayunos y consumir frutas y vegetales en batidos, por unos días para darle descanso a nuestro sistema digestivo y así recuperar energías.
¿Por dónde empiezo?
Puedes apartar un fin de semana al mes para cuidarte y darle descanso a tu cuerpo, ya que el sistema digestivo, toma mucha energía de nosotros para llevar a cabo sus procesos.
Puede ser de viernes a domingo, donde vas a comer solo frutas y verduras; puedes hacer batidos y endulzar con las mismas frutas, como el banano, manzana… ya esto lo dejo a tu creatividad.
La fibra ayudará a que la inflamación causada por el estrés y una alimentación inadecuada se reduzca, la pesadez desaparezca y la energía y la felicidad vuelvan a tu cuerpo. Si haces esto una vez al mes, tu cuerpo te compensará con buen ánimo y mucho bienestar. Recuerda, tu cuerpo es el vehículo que tienes en este mundo, así que saca tiempo y cuida de ti.
Mi batido favorito para la felicidad y la buena salud.
Te voy a regalar la receta sencilla y maravillosa de mi batido favorito, puedes agregarle o eliminar lo que quieras, todo es a tu gusto, disfruta.
Vas a necesitar una licuadora, donde agregaras ½ taza de fresas, ½ taza de blueberrys, 1 banano para endulzar y darle fuerza, un puñado de espinaca con unas cuantas cucharadas de avena; puedes agregar un poco de semillas de chía y un toque de canela en polvo, añadirle un vaso de agua y licuar. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Este es un ejemplo de lo que puedes hacer en tu fin de semana de depuración. Así que manos a la obra. Así que empieza a tomar consciencia de lo que llevas a tu cuerpo, ya que ello será tu medicina o tu propio veneno. Ámate.
«Somos lo que Comemos».