La Geología y el medioambiente (Las Grietas)

La Geología y el medioambiente son piezas de una misma maquinaria. Esta rama geocientífica se encarga del estudio de todas las interacciones humanas con el medio geológico.

Se puede decir que está destinada a resolver problemas del uso de la tierra como soporte de las actividades humanas y receptor de residuos y sus efectos en la salud. También analiza, interpreta y trata de canalizar la solución de la afectación de los procesos geológicos activados por la acción antropogénica, para evaluar los cambios globales, regionales y locales. De igual forma valora los procesos de las aguas subterráneas y superficiales, el entorno de las obras ingenieras considerando el impacto en el medioambiente. Determina los peligros naturales con el objetivo de minimizar las pérdidas de vidas y recursos. (Adaptado de Rodríguez, Pérez. J. 1998).

Un aspecto que es de importancia en la Geología el medioambiente se encuentra las grietas en la superficie y en profundidad de la tierra. Estas pueden aparecen de forma natural o provocadas por acción del hombre. Hay otras grietas que quizás son las más conocidas que se identifican en carreteras y construcciones que pueden tener diferentes orígenes como los ya mencionados.

Las grietas naturales son estructuras superficiales o profundas que aparecen en los macizos rocosos Fig. 1 o las superficies de los suelos Fig. 2 a consecuencias de procesos endógenos o exógenos de origen natural. Las de carácter endógeno están dadas por lo general a consecuencia de la actividad sísmica o tectónica en la geodinámica y se describen como aberturas alargadas sin que exista desplazamiento entre los bloques.

Fig. 1 Grietas en serpentinitas. Foto (Linares, E.2014)

Fig.2 Suelo agrietado producto de la desecación. Foto Linares, E. (2014)

Existen otras grietas superficiales que se forman por procesos de desecación de los suelos que tienen otras características y por lo general non son regulares y no tienen patrones definidos.

En los macizos agrietados las aguas que se mueven a diferentes velocidades, por medios (carbonatados o no) se mezclan constantemente con los componentes de las rocas. Pueden llegar en dependencia de la composición de este soporte a producir conductos amplios conocidos como carso.

Las mezclas de aguas y otros componentes del medioambiente aprovechando el agrietamiento hacen que se produzca un fenómeno común subterráneo conocido como cavernas. En superficie hay otras manifestaciones conocidas como casimbas, lapíes, cárcavas, etc.

 Se ha determinado recientemente que el efecto de mezcla tiene gran importancia en los carsos costeros, donde se unen las aguas subterráneas dulces y las marinas altamente mineralizadas.

En estas costas formadas por rocas carsificadas tiene lugar la intrusión salina. En la que, como consecuencia de su mayor densidad, se dispone como una cuña por debajo del agua dulce y provoca la salinización de los acuíferos costeros.

Se forma así unas zonas de mezcla que por sus propiedades fisicoquímicas, ejerce un efecto disolvente sobre las rocas carbonatadas. Aprovechando los poros y grietas provocan derrumbes de la corteza superficial que dañan físicamente y químicamente al medioambiente y como parte de él a los seres humanos y animales.