La mujer con la que me gustaría compartir la vida
La mujer con la que me gustaría pasar el resto de mis días, es una mujer como todas. Es un Ser hermoso, Un ángel vestida de apariencia humana. Y es mi igual, no es un trofeo ni un tesoro, ni secreto, ni posesión preciada, es ella en todo su Ser.
Es aquella que se ama, se valora, es fiel a si misma y a sus principios, integra, con disciplina. Esta llena de amabilidad y bondad por ella y los demás, de bendiciones y virtudes.
Es compañera, amiga, amante, somos iguales y no pareja ni matrimonio ni romance. Ama y aprecia lo que hago, tanto como yo aprecio lo que hace.
Se siente hermosa en su interior y sabe que ama al ser humano que hay en mi. Esa mujer que siempre dice podemos hacerlo y que cuando me decaigo dice, «tu puedes hacerlo».
Esa mujer que cuando estamos en la cama se sienta cariñosa y afectuosa. Y cuando ocurra el sexo sea un baile de dos cuerpos, quien disfruta de mi cuerpo tanto como disfruto el de ella.
Esa mujer que es capaz de con un beso tocar tu alma y al besarla le deje un suspiro y una sonrisa en sus labios.
Esa es la mujer que me gustaría como acompañante del viaje de lo que resta en esta vida. Disfrutar cada día y cada noche con ella. Y al despertar agradecer a Dios por toda la abundancia, la dicha, la fortuna de disfrutar un día mas en la tierra. Agradecido y honrado con la presencia de ella.
Esa mujer que se sienta agradecida y bendecida por mi presencia. Donde ambos son libres, de ego, de odio, de ira, de tristeza, donde no importa lo que pase, solo se vive la experiencia.
Ese es el amor bonito que me gustaría vivir. Si te consideras así, estas invitada a comenzar esta nueva vida, sin pasados, solo siendo los seres de amor de este presente.