Enfoque psicologico

Durante mucho tiempo la psicología se ha enfocado en observar los aspectos negativos que expresa el individuo.

Se ha obviado lo que oculta la mente de los que no muestran síntomas de enfermedad mental aparentes; pero, expresan síntomas somáticos leves, a los cuales se les considera la normalidad de la sociedad.

Esto no quiere decir que estemos sanos, es todo lo contrario, la mente silente es peligrosa de por sí, pues es la que acumula, los rencores y odios, corrompiendo el alma, la energía del cuerpo a través de sus pensamientos.

Es allí donde el ego se ha ocultado, detrás del odio y los resentimientos.

Esa habitación oscura y escondida que se mantiene en la mente.

Oculta ante los ojos del mundo para que no exprese lo que no deseamos que salga a la luz conciente; la cual es producto de nuestros vicios, pasiones, deseos e intereses ocultos.

Para la psicología estudiar la mente es su objetivo, pero se preocupa por los que expresan olvidando a los que callan y piensan.

Por ejemplo, cuando una persona adinerada tiene recelo por la pobreza. A pesar de toda la abundancia material y lujos que le rodean se siente infeliz y miserable; vive ocultando sus pensamientos de miseria.

Muestra al mundo externo una cara afable, lo cual es su máscara social, pero su sombra le atormenta; llevándole a realizar actos obsesivos y compulsivos buscando salvaguardar su apego material y emocional.

En el caso contrario, es cuando la persona vive en estado de abandono y miseria.

No se percibe que la persona ha tocado fondo, no todo el tiempo estuvo allí; por el contrario, es producto de todos los pensamientos miserables que tenía hacia ella misma.

Se ha polarizado de esta manera hacia esos pensamientos destructivos.

Ha convertido estos pensamientos en su rutina de vida.

Expresa de esa forma el temor que oculta la persona adinerada que vive en una persistente sensación de miseria, desvalorización y desagradecimiento; nunca tiene suficiente ni disfruta de toda la abundancia que posee.

Esta es la forma en que la mente nos está enseñando a tomar conciencia, a despertar y recapacitar los pensamientos silentes que estamos ocultando.

Con ellos alimentamos lo que ocurre en el exterior, convirtiendo lo que vemos en una realidad aparente; que de verdad no es así.

Es la mente del Ser humano la que marca las debilidades y fortalezas de la personalidad, es poderosa y su poder es el pensamiento.

Si piensas que eres capaz de hacer cualquier acto, lo realizaras, al igual que te bloquearas y limitaras al pensar que no puedes hacerlo.

Sigmund Freud de acuerdo a sus estudios en psicología decía: Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.

Así, de esta manera las debilidades o fortalezas se producirán en la mente, la forma de vivir, si somos capaces o no; la actitud y aptitud que mantengamos ante cada situación y evento que vivimos.

Para el logro de metas en la vida, lo primero es reconocer las fortalezas y debilidades que poseemos, transformando así las debilidades para alcanzar la meta propuesta.

Cada objetivo de por sí es la transformación de esa debilidad, pues cada objetivo logrado es una fortaleza alcanzada.

Debemos fortalecer la mente y liberar los bloqueos mentales. Corregir los pensamientos que somatizan en el cuerpo para disfrutar de un bienestar constante.

Recuperar la verdadera identidad de Ser de luz e integrarla con lo humano te llevará a la armonía energética y equilibrio para una vida saludable.

Conociendo el modo de operación del cuerpo, reconociendo que es el recipiente que alberga al Ser. Ha sido la mente quien ha estado dirigiendo al cuerpo, debes Ser tu la consciencia quien tome el control de la mente y la vida.

Estamos en la tierra en un viaje de transformación propio en primer lugar. Luego es nuestro deber ser, guiar y dejar el mensaje a todos los hermanos que aún están adormecidos y que a su momento despertaran.

No se ofrecen soluciones, solo ejemplos y caminos que muestren la salida al sufrimiento material.

El viaje de uno es el viaje de todos, todos somos una sola familia, todos somos un ser de luz; el hijo de Dios y debemos volver a la divinidad, estamos en la tierra, para sanar la mente y retornar al paraíso.