La vida pasa.

La vida pasa rápido, pero la sociedad va más rápido aún. Hemos entrado en una dinámica en la que todo es de hoy para ayer. Llevamos un ritmo de vida frenético, prisas para todo, no hay tiempo para nada y parece que nunca es suficiente.

Todo ello nos lleva a priorizar en qué invertir las horas que tenemos en el día.

La vida pasa rápido y hay obligaciones, responsabilidades, compromisos ineludibles, pero no debes de olvidar que el mayor de todos los compromisos lo tienes contigo mismo.

¿Dónde está ese tiempo para ti?

Esto es algo que se suele pasar por alto.

Eres fuerte y puedes con todo. ¡Claro que sí!, pero necesitas recargar energía mental y física.

No esperes a colapsar para darte cuenta de lo importante que eres. Recuerda que la vida pasa.

Probablemente te escudes en la falta de tiempo, pero eso es solucionable, solo es cuestión de saberlo gestionar.

En este punto decisivo es donde interviene EL ARTE DE MADRUGAR

Madrugar es una práctica que se puede cultivar para que cada vez nos cueste menos.

Lo ideal sería levantarse entre las 5 y las 6 a.m.

Una vez hayas empezado a tomar como hábito el despertar al alba, empezarás a ser consciente de los beneficios que aporta.

Te ayudará a recuperar el equilibrio interior y tendrás la sensación de que estás sacando el máximo provecho a tus horas, a tus días, a tu vida.

A esas horas el mundo está parado, todos duermen, solo estaréis el silencio y tú.

Al disfrutar de ese silencio, tomarás mayor conciencia de las cosas.

El silencio te permitirá ser consciente del presente, de lo que tienes, fomentando con ello la gratitud.

Ese tiempo extra que estás aprendiendo a dedicarte, te hará sentir libre. Descubrirás el placer de hacer lo que te apetezca.

Si te impones levantarte entre las 5 y las 6 a.m de forma estricta, estarás entrenando el autocontrol y ello te hará más riguroso en otras áreas de tu vida.

Te preguntarás ¿Y qué puedo hacer a esas horas?

La respuesta es maravillosa, LO QUE QUIERAS.

Lo ideal sería emplearlo en una práctica deportiva.

Te ayudará a sentirte más activo y más animado. La sensación de autorrealización que se genera, junto con la liberación de dopamina y endorfinas, hará que tengas un día muchísimo más productivo.

Pero no todo es deporte, ese tiempo lo puedes emplear en cualquier cosa que te apetezca y te haga sentir pleno.